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La policía británica ha confirmado este domingo que el ataque este sábado en Reading, en un parque en el que murieron tres personas apuñaladas y otras tres resultaron heridas,  se trata de un ataque terrorista. El supuesto agresor, de 25 años, que podría ser libio, ha estado en la cárcel por delitos menores. El incidente ocurrió en Forbury Gardens. Según un testigo el atacante empezó a apuñalar a las personas que iba encontrando de manera indiscriminada. En el parque se había llevado a cabo una protesta pacífica contra el racismo, pero la policía cree que no hay indicios de que tenga relación con el caso.

El portavoz de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, Pablo Echenique, ha anunciado que su formación apoyará la creación de la comisión de investigación propuesta por ERC, EH-Bildu, JxCat, PNV, la CUP y el BNG, para investigar al ex presidente Felipe González por su posible relación con los GAL. Pese a a considerar que la propuesta "venía bien" a los grupos nacionalistas por la proximidad de las elecciones vascas, finalmente Echenique ha anunciado que secundarán la petición por considerar que sus "principios y trayectoria entroncan con una voluntad clara de la sociedad vasca y también del conjunto de la sociedad española de investigar los hechos referidos".

EH Bildu pide que el expresidente socialista Felipe González y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, comparezcan en el Congreso para que expliquen un informe de la CIA recientemente desclasificado sobre los GAL. Según dice textualmente ese expediente, fechado en 1984, González "acordó la creación de un grupo de mercenarios controlado por el Ejército para combatir a los terroristas fuera de la ley".

El tribunal atribuye al miembro de ETA Iurgi Garitagoitia 25 delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa. Asimismo, está acusado de presuntamente organizar los asesinatos del empresario vasco Ignarcio Uría y el exconcejal socialista Isaías Carrasco en 2008. Informa Araceli Sánchez.

Informe semanal ofrece este sábado un reportaje sobre el dilema que plantea en términos de seguridad y derecho internacional el retorno de los combatientes extranjeros de la organización terrorista del autodenominado Estado Islámico. Justo antes de que la pandemia, un equipo de TVE estuvo con dos de las yihadistas españolas del Daesh que, desde el final del autoproclamado califato, esperan en el Kurdistán sirio su retorno a España.

El Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) seguiría en el baúl de los recuerdos de no ser porque la portavoz del Partido Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, decidió sacarlo para atacar al vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, cuyo padre militó en él. Pero, ¿qué fue el FRAP? Surgido de una escisión del PCE como respuesta a la deriva de la URSS y de la línea que marcaba Santiago Carrillo, se constituyó como una organización que no dudó a la hora de usar la violencia para derrocar al franquismo. Caracterizada por su fuerte discurso antiimperialista, por enlazar las luchas de la Segunda República y la Guerra Civil y que tomó la China de Mao y la Albania de Hoxha como referentes. Luis Zaragoza hace un repaso por la historia de esta organización en un nuevo episodio de En algún lugar del tiempo.

La detención del yihadista de Barcelona, hace diez días, se precipitó porque la Guardia Civil temía que en cualquier momento podría llevar a cabo un ataque con arma blanca. La radicalización ha aumentado durante el confinamiento, según han confirmado a TVE los responsables de la lucha antiterrorista en Policía Nacional y Guardia Civil. Es una de las consecuencias del confinamiento y el mayor tiempo conectado a internet que es aprovechado por los terroristas para captar nuevos adeptos.

El confinamiento ha modificado el calendario de estrenos. Entre ellos, de dos series: HBO retrasa ‘Patria’, basada en la novela de Fernando Aramburu y Movistar adelanta ‘La línea invisible’, que habla del origen de ETA.

Es un tema delicado, explica Luis Zaragoza, porque muchas veces intentar entender un fenómeno se confunde con justificarlo. Con él nos situamos en los años 60 para explicar qué llevó a los primeros militantes de ETA a cometer atentados.

El rey de España ha presidido junto al jefe de Estado francés, Emmanuel Macron, el homenaje por el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, celebrado en la plaza de Trocadéro de París, en medio de la preocupación por la expansión del coronavirus, que hizo que las autoridades no se estrecharan la mano. Felipe VI, en su discurso, ha puesto en valor la memoria y ha propuesto que España, el próximo año, sea la sede de este acto.

La muerte en Alemania de once personas en un nuevo ataque ultra, entre ellas el propio autor de los disparos, que terminó suicidándose, ha reabierto el debate sobre los mensajes de odio, y el control de armas. Una localidad, Hanau, que sigue conmocionada, tras la que es una de las peores matanzas desde la Segunda Guerra Mundial. Algunos de los musulmanes que han perdido familiares y amigos en la matanza aseguran que no tienen miedo y cuentan que muchas de estas personas extremistas con ideas paranoicas y racistas salen a la calle alentados por mensajes de odio.

¿El reciente ataque terrorista de extrema derecha en Alemania es un fenómeno aislado o hay algo más detrás? Europa no tiene un enfoque común, ni una lista de organizaciones ni condenas comunes, ni una definición clara de este tipo de extremismo. Por tanto, no está preparada para luchar contra esos lobos fanáticos que se aprovechan de la impunidad de Internet, según Esteban Ibarra, activista de Derechos Humanos y secretario general del Consejo de Víctimas de Delitos de Odio.

Explica que hace falta una estrategia global que vaya más allá de las medidas policiales, que englobe la educación, Internet y por ejemplo el fútbol, que es el principal vivero de captación de los grupos ultras y radicales.

Sin un sistema de alertas en toda Europa, la juventud está ante un peligro real, insiste, porque están reclutando a jóvenes de 15 años, dándoles formación en acciones casi paramilitares en montañas donde se les entrena. Ibarra asegura que esto está pasando en Europa y que los políticos miran a otro lado.