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Después de 72 horas del terremoto de magnitud 7,7 registrado el viernes en Birmania y que también se sintió con fuerza en Tailandia, hablamos con María Viladecans, trabajadora de la ONG Colabora Birmania, sobre cómo se está viviendo en el país: "La situación en Myanmar es muy desoladora, no han recibido ayuda por ninguna parte y el conflicto bélico no está ayudando", afirma. En Myanmar, el seísmo ha afectado a 20 millones de personas, un tercio de su población donde 1.700 personas han fallecido y hay más de 3.400 heridos en un país que continúa con el hermetismo de la Junta Militar.

"Estamos intentando entrar en Myanmar, cerca de Yangón para arriba las carreteras están muy afectadas por el terremoto. Estamos trabajando para buscar el mejor canal fiable", relata. La colaboradora insiste en la necesidad de dar ayuda al país y afirma que están buscando la manera de que lleguen: "Llevamos desde el viernes trabajando para que lleguen las ayudas, es difícil encontrar el camino para llegar hacia ellos", concluye.

Más de 40 horas después del devastador terremoto de Birmania, siguen rescatando a personas con vida. Hay al menos 1.700 fallecidos y 3.400 heridos, según la junta militar que gobierna el país.

Los esfuerzos siguen, en medio de las réplicas, en la devastada Mandalay, a pocos kilómetros del epicentro. Muchos de sus habitantes han tenido que dormir al raso. Con el aeropuerto y decenas de carreteras dañadas, los refuerzos tardan más en llegar.

Y en la vecina Tailandia, sacan otro cuerpo sin vida del edificio en obras que se derrumbó en Bangkok.

Foto: REUTERS

Esta semana, un terremoto de 7.7 grados azotaba Myanmar, dejando al menos, y según datos de este fin de semana, 1.644 muertos, 3.408 heridos y 139 desaparecidos en el país. Aunque según el modelo de pronóstico del Servicio Geológico de Estados Unidos, hay una probabilidad del 35% de que el número de fallecidos esté entre 10.000 y 100.000 personas. Algo en lo que coincide María Viladecas, socia fundadora del proyecto Colabora Birmania, en el informativo España a las 8 Fin de Semana. Señala que la situación está controlada en la zona en la que se encuentra, según la información que les llega a cuentagotas desde sus conocidos entre los equipos de rescate, y explica que el país necesita mucha ayuda, sobre todo por las altas temperaturas: "Ahora mismo hay mucha necesidad, sobre todo de comida, de arroz, de agua potable, de mosquiteras, incluso bolsas para cadáveres, porque están encontrando un montón y empieza a ser un problema muy grave de salud, porque claro, aquí estamos a más de 36 grados". En Bangkok, Tailandia, donde también se sintió el temblor, son 17 las personas fallecidas.

Los fuertes temblores han desatado el pánico en Mandalay, la segunda mayor ciudad de Birmania. El terremoto, de 7,7, es el de mayor magnitud registrado en los últimos 100 años en el país.

Las zonas más afectadas han sufrido cortes de electricidad y los hospitales están desbordados. La junta militar que gobierna el país ha declarado el estado de emergencia en seis regiones, incluida la capital.

Birmania lleva sumida en el más profundo caos desde que las autoridades militares tomaron el poder tras un golpe de Estado. Muchas zonas del país están controladas por grupos opositores. Una situación que podría dificultar la llegada de ayuda humanitaria. Según las autoridades podrían pasar semanas antes de que se conozca la magnitud de la destrucción causada.

Foto: REUTERS

Imágenes de Birmania, donde hay al menos 1.600 fallecidos y más de 3.400 heridos, según la junta militar que gobierna el país, tras el fuerte terremoto de 7,7 grados de este viernes.

Es el seísmo más intenso en 100 años en la región. Sus efectos se han sentido también en países vecinos como China, desde donde ya han llegado equipos de rescate y ayuda humanitaria. En Bangkok, Tailandia, intentan rescatar a medio centenar de personas. Están sepultadas bajo un edificio en construcción que se ha derrumbado. Después de una noche de incesante búsqueda con perros y drones, continúan las labores de rescate mientras familiares y amigos esperan con la esperanza de que sus seres queridos salgan con vida.

Foto: SAI AUNG MAIN / AFP

Un día después del terremoto de 7,7 grados, en Birmania (Myanmar) y Tailandia siguen buscando bajos los escombros a los posibles supervivientes que han sido sepultados bajo los edificios derrumbados. La corresponsal de TVE en Asia-Pacífico, Yolanda Álvarez, se ha desplazado a Bangkok, donde siguen las labores de rescate tras la caída de un edificio de 30 pisos en construcción. Más hermética es la situación en Birmania, donde la junta militar que gobierna restringe el acceso de periodistas, si bien, la entrada de ayuda internacional necesaria podría permitir una apertura al mundo.

Foto: LILLIAN SUWANRUMPHA / AFP

Las imágenes del derrumbe de una torre en construcción en Bangkok dan la medida de la tragedia: el terremoto de 7,7 grados en la escala Richter con epicentro en Birmania se ha dejado sentir en la vecina Tailandia e incluso en China. En ese edificio trabajaban 320 obreros y hay cien desaparecidos.

La junta militar que gobierna Birmania ha declarado el estado de emergencia. Los hospitales están desbordados. El número de víctimas sigue en ascenso, preocupan ahora las labores de rescate y que pueda llegar la ayuda humanitaria. La Unión Europea, Estados Unidos y la ONU ya han dicho que están preparados para enviarla. Birmania lleva en estado de excepción desde el golpe de Estado de 2021, que sumió al país en el caos.

FOTO: Equipos de rescate trabajan en el edificio desplomado en Bangkok, Tailandia (REUTERS/Athit Perawongmetha)

Birmania y Tailandia están en estado de emergencia tras el terremoto de magnitud 7,7. El epicentro del seísmo ha sido en Mandalay, la segunda ciudad birmana más grande y donde viven 1,2 millones de personas. La Junta Militar birmana ha lanzado un llamamiento a la ayuda internacional: "Queremos que la comunidad internacional proporcione ayuda humanitaria lo antes posible", ha declarado su líder, Min Aung Hlaing, en el hospital Zaw Min Tun de la capital.

El país está sometido a su dictadura después del golpe de Estado del 1 de febrero de 2021. A 1.000 kilómetros de allí, en el distrito de Chatuchak en Bangkok, se ha derrumbado un edificio en construcción que ha sepultado a al menos 80 personas. Se han vivido momentos de pánico y cientos de personas han sido desalojadas de oficinas, hospitales y viviendas. Según el Ministerio de Exteriores, por el momento ningún español ha sido afectado por el terremoto.

En Birmania (Myanmar), tras el terremoto de 7,7 han colapsado puentes, edificios y templos. El país, en guerra civil desde 2021, ha declarado el estado de emergencia en varias regiones y ante la magnitud de los daños piden ayuda internacional.

A más de mil kilómetros de distancia, en Bangkok, capital de Tailandia, miles de personas han salido a la calle para ponerse a salvo, captando con sus móviles como un edificio de 30 plantas que estaba en construcción se ha venido abajo, sepultando a varios trabajadores.

El temblor de magnitud 7,7 se ha sentido por toda la ciudad, con tal fuerza que ha vaciado el agua de las piscinas, muchas ubicadas en azoteas.

El departamento meteorológico de Tailandia alerta de réplicas y recomiendan permanecer al aire libre. Con el saldo de víctimas aún por confirmar, los hospitales de las zonas afectadas advierten de un posible colapso por el número de heridos.

Foto: REUTERS/Ann Wang

Adriá Martín ha vivido el terremoto de magnitud 7,7 desde la ciudad tailandesa de Chiang Mai, que se encuentra cerca del epicentro del sismo, en la ciudad birmana de Mandalay. Este ciudadado español ha explicado en La Hora de la 1 que "ha sido una situación de pánico" en la que todo el mundo salió de los edificios, si bien ahora se encuentran de nuevo en sus casas.

Martín ha explicado que tras el terremoto inicial se vivió una réplica que impactó con todavía más fuerza.

Foto: AP Photo/Sakchai Lalit

Durante la madrugada de este jueves, se ha producido un terremoto de magnitud 4,1, con epicentro en Cazalla de la Sierra, en Sevilla. Además, se ha sentido en otros 200 municipios de las provincias de Sevilla, Huelva, Córdoba y Badajoz. El suceso ha generado alarma entre la población porque, tal y como declaran, ha despertado a muchos mientras dormían, con fuertes golpes y movimientos, y Emergencias ha atendido decenas de llamadas.

El investigador del Instituto Geológico y Minero de España, del CSIC, Miguel Ángel Rodríguez Pascua, ha expresado que se trata de "un terremoto de magnitud moderada a baja". "Este terremoto, a una profundidad, por ejemplo, de 20 kilómetros, nadie lo habría sentido", ha indicado en La tarde en 24 horas. No obstante, "al estar cerca de la superficie sí se siente de manera más generalizada", y ha añadido que "influye el terreno".