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Cada día, desde hace nueve que empezó la ofensiva militar sobre Guta Oriental (Siria), llegan decenas de heridos a los hospitales. Los pocos centros que han resistido la furia aérea están saturados, faltan quirófanos y medicamentos. La mayoría de los más de 500 muertos en Guta son civiles y un centenar de ellos, menores.

Las organizaciones humanitarias en Siria denuncian que los bombardeos se han reanudado esta domingo por la mañana en Guta Oriental, a pesar de la tregua aprobada por unanimidad el sábado en la ONU. El efecto del alto el fuego -cuya fecha de inicio se desconoce-, en la zona está en cuestión por el escepticismo de Rusia e Irán. Esta semana han muerto más de 500 personas por los ataques aéreos en el feudo rebelde en las afueras de Damasco.

El Consejo de Seguridad de la ONU volverá a reunirse este viernes para intentar detener una nueva matanza en Guta Oriental, uno de los pocos enclaves rebeldes que quedan en Siria. Solo esta semana han perdido la vida 400 personas, nueve este viernes, lo que ha llevado a la organización a poner el grito en el cielo y a exigir que permitan la entrada de ayuda humanitaria en la región para atender a las víctimas. Rusia, que tiene poder de veto, frenó el jueves una resolución para un alto el fuego durante 30 días porque, según Moscú, no hay garantías de que se cumpla.

Hoy dedicamos nuestro programa a Siria y a la realidad que vive el país con varios frentes abiertos. Nuestra enviada especial, Cristina Sánchez, ha entrado en la ciudad de Raqqa, liberada el pasado mes de octubre de las manos del Daesh, que mantuvo allí la capital de su pretendido 'califato'. Asistimos a los lugares en los que los terroristas cometieron enormes atrocidades, y recorremos las calles de una ciudad completamente destruída. No nos olvidamos de Ghoutta oriental y de los bombardeos que el régimen de Bachar al Assad lanzan sin cesar. Escuchamos a uno de los médicos que intentan salvar a los heridos. Un contexto de guerra con influencias exteriores que abordamos con la politólogo iraní Nazanin Armanian.

Al menos 66 civiles han muerto este martes en Siria por ataques aéreos y de artillería contra distintas partes de Guta Oriental, el principal bastión opositor de las afueras de Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ofensiva prolonga la oleada de bombardeos lanzada el lunes en este sector por las fuerzas gubernamentales que ha dejado más de un centenar de muertos, la mayor masacre en un solo día registrada por esta ONG en los últimos tres años, según Reuters.

Las zonas de Guta Oriental que han sido blanco de los ataques son Al Nashabie, Otaya, Arbín, Zamalka y Mesraba. La Defensa Civil Siria, que presta labores de rescate en áreas fuera del control del Gobierno, ha informado en Twitter de la muerte de 24 civiles por quince bombardeos y decenas de disparos de artillería contra Al March, donde se localiza Otaya.

Los también llamados cascos blancos confirmaron el fallecimiento de otras siete personas por ataques aéreos en Arbín y de otras cuatro, en Al Nashabia. Además, denunciaron que sus equipos fueron blanco de ataques cuando trabajaban para evacuar a las víctimas de los bombardeos en Mesraba.

Al menos 50 civiles han muerto este martes en Siria por ataques aéreos y de artillería contra distintas partes de Guta Oriental, el principal bastión opositor de las afueras de Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ofensiva prolonga la oleada de bombardeos lanzada el lunes en este sector por las fuerzas gubernamentales que ha dejado más de un centenar de muertos, la mayor masacre en un solo día registrada por esta ONG en los últimos tres años, según Reuters.

Las zonas de Guta Oriental que han sido blanco de los ataques son Al Nashabie, Otaya, Arbín, Zamalka y Mesraba. La Defensa Civil Siria, que presta labores de rescate en áreas fuera del control del Gobierno, ha informado en Twitter de la muerte de 24 civiles por quince bombardeos y decenas de disparos de artillería contra Al March, donde se localiza Otaya.

Los también llamados cascos blancos confirmaron el fallecimiento de otras siete personas por ataques aéreos en Arbín y de otras cuatro, en Al Nashabia. Además, denunciaron que sus equipos fueron blanco de ataques cuando trabajaban para evacuar a las víctimas de los bombardeos en Mesraba.