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El alcalde Pamplona, Enrique Maya, confiesa su preocupación ante el día de hoy. Es 6 de julio, el día del chupinazo, pero por segundo año consecutivo no hay fiestas de San Fermín. Sin embargo, el año pasado las concentraciones poco prudentes provocaron un brote importante y este año se teme que ocurra lo mismo. “Me preocupa más que el año pasado. Estamos extremadamente preocupados por lo que pueda pasar. Por eso, si alguno tiene la idea de venir a ver qué pasa, que sepa aquí no pasa nada. Que no vengan este año”. Pide lo mismo a los ciudadanos de Pamplona, que no acudan al centro y que sean muy prudentes. Reconoce que la situación es difícil para la economía y también para el ánimo de los navarros: “Estamos todos un poco de bajón. Nos la prometíamos con más alegría, pero de repente este mazazo que nos obliga a ser todavía más prudentes”. Hoy será un día de muchos controles de las Fuerzas de Seguridad para evitar que las cifras de incidencia sigan creciendo: “Donde haya más gente, la policía actuará”.

Este año tampoco habrá Sanfermines. Pamplona se queda sin sus fiestas por segundo año consecutivo debido a la pandemia. La presidenta navarra, María Chivite, cree que por mucho que se haya avanzado en la vacunación de cara a verano, no se pueden crear expectativas que no se pueden cumplir: "No va a ser posible". Ya es definitivo y no se darán más vueltas al tema, según sus palabras. Chivite ha añadido que no es responsable alentar unas esperanzas que no van a poder ser.

Los toros de la ganadería de Pablo Romero protagonizaron en 1993 uno de los encierros más extraños de la historia ya que en el último tramo de la carrera corrieron con muy pocos mozos delante. Ocurrió al final de la calle Estafeta, cayeron hasta un centenar de personas y cuando llegaron los toros se produjo "el montón" y los animales tuvieron que pasar por encima de los mozos, de tal manera que los últimos metros de la carrera hasta llegar a la plaza, los toros lo hicieron solos.

El encierro más rápido de la historia documentada de los sanfermines se produjo hace tres años, fue en 2017, lo protagonizaron los seis toros de mihura. Duró 2 minutos y 10 segundos el recorrido de los 850 metros. Estos toros los encierros los hacen muy rápidos, de hecho en los últimos en diez ocasiones los toros de mihura han hecho los encierros entre los 2 minutos y los 2 minutos y medio.

Uno de los momentos trágicos de la historia de los sanfermines fue una de las carreras que acabó con la muerte de su protagonista, un joven estadounidense que se estrenaba ese día delante de los toros. Corrían los toros de la ganadería de Torrestrella en 1995 cuando aquel joven al que le acompañaban dos amigos más, resbaló y el toro se lo encontró, no fue a por él, según las imágenes. Se trata la muerte décimo cuarta de la historia de los Sanfermines.

En el día en el que los toros tenían que haber corrido por las calles de Pamplona en el primer encierro de San Fermín, el alcalde de la ciudad, Enrique Maya, ha atendido a Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso para mostrar su pena por la suspensión, pero también el orgullo por la actitud y la responsabilidad de ciudadana. “Estoy contento porque ayer era un reto para la ciudad y creo que se ha cumplido muy bien. No ha habido aglomeraciones, estoy satisfecho por la responsabilidad ciudadana”.

Maya ha pedido a los turistas que no acudan en masa a Pamplona para evitar rebrotes en la ciudad, que de cara a septiembre, un buen mes para la hostelería, serían fatales. “La suspensión es un varapalo. Se habla de que la pérdida es de cien millones de euros. Es la mitad del presupuesto del Ayuntamiento en un año”

Es 7 de julio y no habrá encierro en Pamplona. La epidemia obliga a saltar un año y este martes empieza la cuenta atrás para las fiestas de san fermín de 2021. Pero mientras tanto, aquí, en Televisión Española, queremos recordar algunos de los encierros imborrables y empezamos la serie con uno de los más sorprendentes. Se trata de uno de las encierros de 2015 en el que era la primera vez que corrían los toros de la ganadería de José Escolar. Nada más recorrer 70 metros uno de los seis toros se dió la vuelta y hubo que improvisar un encierro del revés.

Pamplona está viviendo uno de los 6 de julio más raros de su historia reciente, sin el tradicional chupinazo que da comienzo a las fiestas de San Fermín y sin aglomeraciones en las calles del casco urbano, donde hay un amplio dispositivo policial que comprueba que se cumplen las normas. Pese a que algunas cuadrillas han mantenido sus comidas, los bares y restaurantes están mucho menos concurridos de lo habitual y en muchos de ellos hay mesas libres, algo insólito habitualmente en estas fechas.