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"Conspiración" es el título en la edición española del libro de Luke Harding sobre la influencia mundial de Rusia a través de internet. Harding, corresponsal del diario británico The Guardian en Moscú hasta que fue expulsado en 2011, explica cómo los rusos influyeron en la victoria de Donald Trump en 2016.

"Putin odia a Hillary Clinton (...) Los correos demócratas fueron filtrados y el material hackeado para ayudar a Trump y perjudicar a Hillary".

"Ha sido la mayor operación de espionaje de Rusia en la historia (...) Utilizaron tácticas de la guerra fría pero actualizadas a Facebook o Twitter", asegura.

Sobre el desafío independentista de Cataluña, Harding cree que "a Rusia le interesa todo lo que pueda debilitar la UE. Le gusta cualquier secesión siempre que sea fuera de sus fronteras". "Le gusta el Brexit, la independencia de Cataluña, la de Escocia y cualquier cosa que debilite el marco institucional de la Unión Europea".

Respecto al Brexit, asegura que no se sabe a ciencia cierta hasta qué punto Rusia influyó, pero que usuarios de redes rusos, haciéndose pasar por británicos o españoles, influyen en estas campañas.

  • El presidente ruso propone "convocar un congreso para el diálogo nacional sirio"
  • Con todo, la cumbre no ha acordado detalles ni fechas paras las conversaciones
  • La postura de la oposición, que exige la salida de al Asad, dificulta un pacto
  • También la participación en el diálogo de los kurdos, que incomoda a Turquía

Albukamal era el último gran feudo urbano que quedaba en manos de los yihadistas del estado islámico en Siria, en la frontera con Irak. Tropas sirias y aliadas lograron recuperar su control hace unos días y liberar a decenas de civiles. Ahora Siria y sus aliados Rusia e Irán empiezan a lanzar mensajes sobre el inminente final de las operaciones militares y afirman que el estado islámico apenas da sus últimos coletazos. Aunque este analista político advierte de que muchos yihadistas huyeron y pueden reagruparse en otras zonas, incluso en el area rural de Damasco. Es esta zona, en concreto Guta, una de las que más preocupa a Naciones Unidas. En su último informe señala bombardeos intensos a diario y decenas de víctimas civiles. Y a los mensajes triunfalistas la ONU alerta que en el séptimo año de guerra, el éxodo continúa y siete de cada 10 sirios necesitan asistencia humanitaria.

Nicolás de Pedro, investigador del Centro para Estudios Internacionales (Cidob) y experto en Rusia, considera "evidente" que en la cuestión catalana ha habido una partificipacion significativa de elementos que claramente tienen vínculos con el Kremlin. Esto, dice en Las mañanas de RNE, va a hacer que varíe la percepcion que se tiene en Madrid de la relación con Rusia.

"Va a ser un elemento que no necesariamente va a enturbiar de forma dramática las relaciones pero sí tendrá un impacto a corto y medio plazo", ha afirmado De Pedro, que considera que a Rusia le interesa que haya tensiones soberanistas en Europa porque alimenta su discurso ante su población.

  • Caracas pagará "cantidades mínimas" hasta 2026 para abonar la deuda a Moscú
  • La refinanciación es una muestra del respaldo de Vladímir Putin a Nicolás Maduro
  • En total, Venezuela adeuda 3.150 millones de dólares al Gobierno ruso

Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y Rusia, Vladímir Putin, han coincidido este sábado en que no hay "una solución militar" para la guerra en Siria, según ha informado el Kremlin, que ha publicado una declaración conjunta adoptada durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés).

Las autoridades de Siria han proclamado este viernes la reconquista total de la ciudad de Deir el Zor de manos del grupo terrorista Estado Islámico, que pierde así la última gran población que mantenía bajo su control en territorio sirio, si bien conserva algunos reductos a uno y otro lado de la frontera con Irak. Deir el Zor, situada en la orilla occidental del río Éufrates, es la ciudad más grande y más importante del este de Siria, además del principal centro de producción de petróleo del país. Su pérdida, apenas tres semanas después de la caída de Raqqa, la capital del autoproclamado califato, representa un nuevo golpe para los yihadistas, que ven como se esfuman las conquistas que lograron en 2014.