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Cerca de 300 personas han muerto en Turquía a raíz del fallido golpe de Estado del viernes. Hay además 1.400 heridos y más de 6 mil detenidos. En Estados Unidos y Europa temen que el presidente Erdogan esté utilizando los efectos del golpe para hacer una limpieza militar, policial y judicial.

El presidente de EEUU,  Barack Obama,  ha condenado el asesinato de tres policías en Baton Rouge, Louisiana, a manos de un exmarine negro.

El presidente ha llamado a la unidad del país y ha asegurado que "no hay justificación posible para la violencia contra los agentes de la ley".

"Condeno en los términos más fuertes el ataque contra los agentes de la ley en Baton Rouge", ha dicho en una declaración emitida por la Casa Blanca, en la que recordó que esta es la segunda vez en dos semanas que se produce un incidente de este tipo, tras el asesinato de cinco agentes el 7 de julio en Dallas (Texas) por un individuo que dijo que su objetivo era matar "policías blancos".

El pasado viernes tuvo lugar en Baton Rouge un multitudinario entierro para despedir a Alton Sterling, un afroamericano de 37 años que se dedicaba a vender cedés frente a un comercio y al que dos policías blancos le dispararon a quemarropa cuando ya lo tenían inmovilizado en el suelo durante su detención detenerlo.

Su muerte y la del afroamericano Philando Castile en Minesota, dos días después, también a manos de la Policía tras ser detenido en su vehículo por una infracción de tránsito,  revivió las tensiones raciales en el país.

Al menos dos policías han muerto y varios han resultado heridos en un tiroteo en Baton Rouge, Louisiana, EE.UU., la misma ciudad en la que hace un par de semanas murió un joven negro a manos de la Policía. Este último incidente desató una ola de protestas, con epicentro en Baton Rouge. En una de ellas, Dallas, cinco agentes murieron al ser tiroteados por un francotirador negro.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha lanzado un mensaje de unidad a sus conciudadanos en la ceremonia de homenaje a los cinco policías asesinados en Dallas la semana pasada, una matanza que ha agitado las tensiones raciales en el país junto con los recientes casos de abusos policiales contra ciudadanos negros: "No estamos tan divididos como parece", ha señalado Obama en su discurso, en el que ha alabado el trabajo de los agentes.

Centenares de personas han vuelto a salir a las calles de las principales ciudades de Estados Unidos, por quinta noche consecutiva, para protestar por las muertes de ciudadanos de raza negra a manos de la Policía.

En algunas de las protestas, convocadas por el movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) se han producido incidentes y detenciones.

En Dallas (Texas), donde el pasado viernes un francotirador mató a cinco policías blancos en el transcurso de una manifestación de protesta, este lunes centenares de personas se han concentrado en una vigilia para recordar a las víctimas.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viajará este martes a la ciudad para presidir los funerales.