Detrás de las fachadas de la Escuela Mecánica de la Armada, en Buenos Aires, Argentina, se cometieron crímenes de lesa humanidad durante la dictadura. Casi 50 años después todo sigue igual: el edificio no se puede retocar ni reformar porque es una prueba jurídica. Entre sus muros fueron torturadas más de 5.000 personas y se calcula que durante esos ocho años de dictadura desaparecieron 30.000 personas. Ahora es un espacio de la memoria y de los derechos humanos.
La motosierra de Milei ha recortado fondos y personal para seguir investigando. El pasado 2 de enero fue despedida Silvia San Martín, excoordinadora del Registro de Víctimas de Terrorismo de Estado, después de llevar más de 30 años trabajando en el centro.