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El congreso tecnológico Mobile World Congress (MWC), que se celebra cada año en Barcelona, empieza este lunes 3 de marzo. Prevé generar un impacto de 540 millones de euros y espera recibir a más de 100.000 personas de 205 países.

El MWC supone una ventana para los negocios y para comprobar que la inteligencia artificial es una de las tecnologías que más presente está este año.

Mark Einstein, analista tecnológico, afirma que, "la inteligencia artificial va a pasar dentro del smartphone, no necesita el 5G o el cloud, nada de eso".

Estos avances ya se pueden observar en algunos teléfonos. David Alonso, empleado de la coreana Samsung, explica que "podemos decirle en una fotografía que tenemos de un plato de comida: identifícame qué plato de comida es y dame los ingredientes"

Hoy exploramos el smartphone indestructible de gama de entrada, el Realme C75. Un smartphone que se hace notar por su certificación TÜV Rheinland Rugged, su certificado MIL STD 810H y su impresionante autonomía. Manteniendo un diseño resistente sin sacrificar rendimiento, ni capacidades de IA.

En el Día Internacional de la Educación, el investigador del Centro de Políticas Económicas de ESADE, Lucas Gortázar visita Las Mañanas de RNE con Josep Cuní para hablar de la situación educativa en España: "Es regular, en los últimos 6-8 años ha empeorado ligeramente. Hay una nueva situación en la escuela que se está traduciendo en peores resultados", ha asegurado. También habla de las consecuencias de la llegada de la Inteligencia Artificial en los colegios y su repercusión en los expedientes de sus alumnos, según el investigador "la IA tendrá éxito en la escuela en la medida que sea capaz de generar motivación en el alumnado, cuanto más motivado está, más proactiva será esa interacción".

Gortázar afirma que está a favor "de la tecnología buena y bien utilizada siempre teniendo en cuenta las edades", a lo que añade que las escuelas tienen la labor de enseñarles cómo utilizarlos de la mejor manera. En cambio, los teléfonos móviles en las aulas pueden perjudicarles y recomienda retrasar su uso en los centros educativos, al menos durante unos cuentos años.

Mara Peterssen y Rocío Paños, coordinadora de Familias y Bienestar de Fad Juventud, presentan el proyecto ‘Familias Digitales’, una iniciativa que tiene como objetivo ayudar a padres, madres y jóvenes a resolver positivamente los conflictos por el uso de la tecnología.

Hoy abordamos un tema que preocupa en muchos hogares, el del consumo de tecnología por parte de los jóvenes. Lo hacemos junto a Marta Labrador, profesora de Psicología Clínica en la Universidad Complutense y directora del Proyecto PSICOLAB Studio.

Además, os hablamos de una iniciativa que utiliza los paraguas morados para denunciar que la prostitución es una forma de violencia hacia la mujer.

El informe del comité de 50 expertos impulsado por el Ministerio de Juventud e Infancia aconseja que los menores de 6 años crezcan sin pantallas, y que sean restringidas hasta los 16 años. Un total de más de un centenar de medidas y recomendaciones que comentamos con Telmo Lezkano, psicoterapeuta y profesor experto en educación y salud digital.

Sobre restringir las pantallas a menores, Lezkano ha afirmado que "no sólo es realista, sino que también es necesario". Ha explicado que "afecta a su desarrollo saludable", si bien detalla que depende también de la franja de edad: "Si vamos a los adolescentes, las redes sociales y otro tipo de consumos mayoritarios no son productos adecuados para su desarrollo".

El experto también invita a reflexionar sobre la relación que tenemos con el teléfono móvil: "Cuando no tenemos el dispositivo cerca, ¿cómo nos sentimos? [...] Tenemos que reflexionar hasta qué punto tiene presencia el teléfono móvil en momentos en los que no debería tener".

Los menores no deberían tener acceso a las pantallas antes de los seis años y a partir de esa edad se deberían limitar a un uso puntual bajo supervisión de un adulto y con límites prefijados a contenidos adaptados a su edad y capacidad, según el informe elaborado por 50 expertos recibido este martes por el Consejo de Ministros. Los teléfonos móviles y otros dispositivos comercializados en España deberían incluir además un etiquetado sobre los riesgos para la salud que conlleva su uso y el posible impacto en los menores del acceso a contenidos inapropiados.