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El vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, mete prisa a la zona euro para que no pierda tiempo en el rescate a Grecia y ha pedido a Atenas que cumpla con sus compromisos de reducción de gasto para evitar que la situación perjudique a otros países. El también comisario de Competencia ha dicho que España va por buen camino, pero que tiene que seguir con las reformas y, sobre todo, que las Comunidades Autónomas reduzcan su déficit.

En este punto coincide con el gobernador del Banco de España. "La economía española sigue a una vigilancia muy estricta de los mercados que continúan exigiendo un nivel injustificadamente elevado de las primas de riesgo soberano", ha dicho Miguel Ángel Fernández Ordóñez en el Congreso de los Diputados.

La prima de riesgo es la que marca la diferencia entre el precio de la deuda de cada país en relación con la alemana. Para la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, para evaluar la situación española habría que compararla también con la de otros países como Italia o Bélgica. En la subasta de este martes, la demanda ha sido cinco veces más que la oferta. El Tesoro ha colocado cerca de 3.000 millones de euros en letras. Las de tres meses a un interés ligeramente superior. En cambio ha bajado el que ha tenido que pagar por las de seis.

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha elogiado, en el Congreso, el giro del Gobierno en materia económica. "Ese giro probablemente ha salvado a España de entrar en un rescate". Acerca del plan de ajuste, considera que es "correcto" y que hay que seguir haciendo reformas porque "esto no se puede parar". Sin embargo, avisa sobre la crisis de deuda porque "la historia no ha acabado".

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha destacado que el ajuste de los desequilibrios es "imprescindible" para asentar sobre una base sólida el crecimiento a medio y largo plazo, aunque a corto plazo el saneamiento de los balances de las Administraciones Públicas, de las entidades de crédito, de las empresas y de familias "pueda retrasar el despegue del gasto".

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha criticado este martes que los mercados continúen exigiendo un nivel "injustificadamente elevado" de las primas de riesgo soberano. Además, el gobernador del Banco de España ha advertido de que la economía española está siendo todavía sometida a una vigilancia "muy estricta" por parte de los mercados. Por eso, el gobernador ha abogado por una "aplicación estricta" del sistema de autorizaciones de endeudamiento de las comunidades autónomas, así como por la publicación regular y detallada de las finanzas regionales, tal y como ocurre como con las del Estado.

Durante la Asamblea anual del Instituto de Empresa Familiar, que ha presidido el rey don Juan Carlos, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha dicho que el paro es un problema grave y propio, y ha instado a cambiar las leyer laborales para crear empleo. También ha advertido de que las reformas deben concluirse para que los mercados aflojen la presión sobre la deuda española.

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha instado al Gobierno a suprimir los "obstáculos para la creación de empleo". En unas jornadas sobre la reforma financiera, organizadas por KPMG y Expansión, ha destacado que España ha afrontado unas medidas de reforma "de dimensión casi histórica" y el sistema financiero está en condiciones "de atender la demanda de crédito solvente cuando está se recupere". Esta circunstancia "debería producirse antes -añade el gobernador- si se adoptan las reformas pertinentes que supriman los obstáculos a la creación de empleo y permitan empezar a reducir nuestras ingentes cifras de parados".

Fernández Ordóñez ha asegurado que casi la mitad de los 217.000 millones de euros que las cajas tienen invertidos en el sector del ladrillo son una inversión potencialmente problemática.

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha sostenido que el comportamiento de los máximos mandatarios europeos ha puesto de manifiesto "diferencias sustanciales entre ellos", unas divergencias que a veces han aflorado "en los peores momentos de la crisis", lo que ha perjudicado aún más. Las críticas también se han dirigido hacia el comportamiento interno de cada país, "donde no sólo es importante lo que diga o lo que haga el gobierno central, sino también lo que digan o hagan los gobiernos regionales, la oposición y, en general, todos los agentes económicos relevantes".