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El BBVA propone reducir a tres los tipos de contrato laboral en España: indefinido, temporal causal y de formación o aprendizaje. Además el servicio de estudios del banco propone en un informe que los trabajadores se paguen parte de su indemnización por despido procedente. El BBVA defiende un modelo parcialmente similar al austriaco: el trabajador se lleva consigo esa bolsa de indemnización cuando cambia de empresa. La indemnización por despido procedente que propone el BBVA tendría dos patas: una cuenta de ahorro individual del trabajador y la aportación de la empresa. El empleado pondria un 2% de su salario, equivalente a 8 días por año trabajado, La empresa no pondría nada el primer año, 4 días el segundo, 8 el tercero y 12 a partir del cuarto. La suma de los dos conceptos sería de 20 días por año trabajado, como ahora, cuando todo lo pone la empresa. Pero esto no implica ni una disminución de los salarios, ni una disminución ni aumento tampoco del coste laboral que tiene para la empresa. Eliminar incertidumbres a las empresas para favorecer la contratación indefinida. Es el objetivo de la propuesta, ya que considera elevadas las actuales indemnizaciones. Para los temporales la indemnización sería más alta. Los 12 días por año regulados ahora más los 8 de la cuenta personal. Y en el despido improcedente, iría subiendo hasta llegar a los 33 días a partir del cuarto año pero también con la aportación del trabajador.

 

El número de parados registrados en los servicios públicos de empleo subió en 79.154 personas en octubre (un 1,78%), lo que sitúa el total de desempleados apuntados en las listas en 4.526.804. El incremento de octubre se une al de septiembre y agosto, tres meses difíciles para el empleo por ser el tramo final de la temporada turística. Si se compara con octubre de 2013, el mes pasado habría terminado con 284.579 desempleados menos, lo que representa un descenso del 5,91%.

Hemos conocido el Informe sobre Inserción Laboral de Universitarios españoles. Estudia la vida laboral de los 190.000 españoles que salieron de la universidad en el curso 2009-2010. De ellos, sólo la mitad trabaja hoy en puestos que requieren su cualificación.