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Tras anunciar que aceptaba el plan de la Liga Árabe para enviar observadores, las autoridades sirias han pedido ahora cambios en dicho plan, mientras en el interior del país continúa la represión de las manifestaciones, que este viernes se ha cobrado la vida de al menos 11 personas.

El presidente del organismo, Nabil al Arabi, ha explicado en un comunicado que ha recibido una carta del ministro sirio de Exteriores, Walid al Mualem "incluyendo enmiendas al la propuesta de protocolo respecto al estatus legal y las obligaciones de la misión de la Liga a Siria". "Estas enmiendas están siendo estudiadas", asegura el comunicado.

Según informa la BBC, citando a una fuente siria anónima, Damasco ya había comunicado a la Liga su decisión de aceptar la misión. De hecho, el pasado jueves a última hora, otras fuentes informaron a la agencia Efe de que el régimen de Asad había optado por este plan.

Una multitud de 50.000 egipcios han vuelto a llenar la plaza Tahrir de El Cairo este viernes para exigir a la junta militar que está en el poder tras la caída del régimen de Hosni Mubarak el pasado mes de febrero que transfiera el poder a dirigentes civiles electos ante las prerrogativas que se quiere conceder a la Junta Militar cuando se elabore la futura Constitución.

La manifestación, convocada por partidos de todo el arco político -desde los salafistas hasta liberales y laicos- se ha producido tras la oración del viernes y expresa el malestar creciente de una población cansada de la dilatación del calendario electoral por parte de los militares.

La protesta recuerda a las que se produjeron en la misma plaza durante 18 días en el levantamiento popular que acabó con treinta años de régimen de Hosni Mubarak y tiene como principal queja el blindaje constitucional que pretende el ejército, de forma que estaría fuera de la supervisión del parlamento, dándole el poder de desafiar a un gobierno electo.

200 detenidos y 17 heridos, entre ellos siete policías. Así terminó anoche la larga jornada de protesta de los indignados de Nueva York, que les llevó hasta el emblemático puente de Brooklyn. Se cumplen dos meses de la presencia del movimiento Ocupa Wall Street en la calle, y hace tan solo dos días que se desmanteló su campamento en el distrito financiero.

Miles de padres, profesores y estudiantes han participado esta tarde en las manifestaciones convocadas en Madrid y Barcelona, contra los recortes en la educación pública. Las protestas coinciden con la jornada de huelga convocada en todas las universidades públicas españolas. En Madrid, es la primera vez, que la huelga se extiende a todos los niveles educativos. Los sindicatos han cifrado el seguimiento de los paros entre un 40% y un 70%, mientras el Gobierno de la Comunidad de Madrid cifra el seguimiento entre un 2% y un 18% de los profesores.

La Policía de Nueva York ha detenido al menos a 50 personas que formaban parte de una marcha de cientos de "indignados" que intentaba llegar hasta la sede de la bolsa en Wall Street. La manifestación se ha convocado para celebrar el día en el que se cumplen dos meses desde que comenzó el movimiento en Manhattan.

"No hemos cerrado ninguna calle en concreto, sino que estamos impidiendo la entrada a medida que se va moviendo la protesta", ha explicado a Efe un portavoz de la Policía de Nueva York, que ha detallado que para acceder a las vías colindantes al mercado de valores se está requiriendo una identificación que certifique que se trabaja allí. El elevado número de agentes en los alrededores de Wall Street ha permitido que la bolsa iniciara sus cotizaciones como cada día.

"Hoy es un día de celebración, un recordatorio de lo fuerte que es este movimiento", ha explicado a Efe una portavoz de Occupy Wall Street, Senia Barragan, que ha cifrado en 1.500 las personas que por ahora están concentradas en el sur de Manhattan para protestar "contra el sistema financiero y en defensa del 99% de la población".