Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Los principales líderes mundiales han condenado el atentado y algunos países han reforzado también las medidas de seguridad. El gobierno español ha subrayado su alianza con Estados Unidos frente al terrorismo.

La primera ronda negociadora, de caracter técnico, tendrá lugar esta semana en Bruselas. Se pretende acelerar un tratado de libre comercio que disminuya las barreras arancelarias y no arancelarias. El matiz no es menor ya que las empresas europeas encuentran importantes desventajas reguladoras con los competidores locales en el país asiático. De hecho, los estándares en materia de seguridad y emisiones provocan que cada coche que se pretende vender en Japón procedente de la UE permanezca por término medio dos meses detenido en las fronteras. Lo mismo pasa con la alimentación o las medicinas.

El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, que hoy finaliza en Tokio su gira por varios paises de Asia en busca de soluciones para el conflicto de Corea del Norte. Ha dicho que apuesta por una "resolución pacífica", pero que Washington "hará lo que haga falta para defender a sus aliados Japón y Corea del Sur de las amenazas norcoreanas".

Seúl y Washington creen que el lanzamiento de un misil norcoreano podría ser inminente. Temen que la fecha elegida sea el próximo lunes, cuando se celebra el aniversario del nacimiento de Kim II-sung, abuelo del actual líder y fundador de la dinastia.

El Ministerio de Defensa nipón ha desplegado en el centro de Tokio sistemas antimisiles tierra-aire a fin de interceptar el posible lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte ante las amenazas del régimen comunista.

Japón desplegó, al menos, dos unidades Patriot Advanced Capability-3 (PAC-3) en las instalaciones del Ministerio de Defensa en Ichigaya, que se encuentra en el centro de Tokio rodeado de casas y oficinas, aunque rechazó ampliar los detalles del plan de contingencia nipón, informó a Efe un portavoz de Defensa.

Lo habitual es que si hay que demoler un edificio ocurra una voladura controlada que hace caer el edificio de arriba a abajo, pero en Japón ya hay una empresa que lo hace al revés: primero cortan las columnas de la parte baja del edificio, las sustituyen por unos gatos hidráulicos y consiguen, de forma controlada, hacer bajar todo el edificio, planta a planta. Según la empresa, este método es más seguro, crea menos ruído y polvo, es más rápido y, sobre todo, permite separar los materiales y reciclarlos mejor.