Los doce niños y el monitor rescatados en la cueva de Tailandia se recuperan en el hospital de Chiang Rai. Algunos de ellos sufren cuadros leves de neumonía y han perdido peso, pero ninguno padece problemas graves de salud. En el país celebran que el rescate terminara con éxito, tras más de 17 días atrapados. Los familiares del primer grupo de rescatados ya han podido abrazar a sus hijos.
En Japón decenas de helicópteros y lanchas trabajan a contra reloj para localizar supervivientes de las inundaciones registradas el fin de semana. El Gobierno nipón ha duplicado el número de rescatistas hasta 75.000 personas.
Las precipitaciones récord registradas desde el jueves en regiones del sur, el centro y el oeste del archipiélago de Japón han causado miles de desplazados, además de graves daños en miles de viviendas e infraestructuras y han dejado aisladas a poblaciones enteras. El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha cancelado su gira a Europa y Oriente Medio prevista para esta semana para coordinar personalmente las tareas de asistencia a las víctimas y visitar las zonas afectadas.
Estaban anunciadas fuertes tormentas en el noroeste de la península, pero la lluvia que ha caído sobre A Coruña ha sido excepcional. Los bomberos de la ciudad han pedido a los ciudadanos que eviten en lo posible el uso de vehículos porque muchas calles han sido inundadas. En pocos minutos la tormenta ha descargado con una fuerza inusitada, provocando que las redes de alcantarillado no pudieran absorber el agua. Hay cortes de tráfico en varias zonas de la ciudad. Las tormentas han dejado en Galicia más de 5.600 rayos.
El caudal del río continúa descendiendo. En los próximos días no se esperan lluvias pero el ascenso de las temperaturas hace temer un deshielo rápido, que incrementa el riesgo de nuevas crecidas.
El gobierno de Aragón ha rebajado el nivel de emergencia por la crecida del Ebro del 2 al 1, mientras los afectados por las inundaciones denuncian la mala gestión del río y piden que se limpie su lecho.
20.000 hectáreas se han inundado en Aragón. Cultivos de alcachofas, coliflor... los agricultores no pueden estimar las pérdidas hasta que no baje el caudal.
