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Los 210 incendios declarados durante el fin de semana en Galicia han dejado un total de, al menos, tres muertos. 5.000 operarios trabajan en la extinción de los fuegos, tarea dificultada por las fuertes rachas de viento del huracán Ofelia, la sequía y, según la Xunta, "el paso del fuego desde Portugal". Vigo se ha visto especialmente afectada, con un cerco a la ciudad durante la noche, clases canceladas y viviendas desalojadas. 

Al menos dos personas han fallecido en el interior de una furgoneta en Nigrán (Pontevedra) atrapadas por el fuego en uno de los graves incendios que afectan a Galicia. El suceso se ha producido en la carretera que une las parroquias de Camos y Chandebrito, según han asegurado a Efe fuentes del ayuntamiento.

Al menos 14 incendios forestales amenazan núcleos de población en la comunidad, donde en total se han declarado 30 fuegos. Algunas localidades de Asturias también están afectadas, donde se han desalojado las localidades de La Viliella y León por el incendio declarado en Fondos de Vega. Los más preocupantes se concentran en las Rías Bajas, donde las llamas han llegado ya al casco urbano de Baiona y Vigo.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que la situación es "crítica" y que será difícil apagar los incendios debido al fuerte viento.

  • Dos mujeres han fallecido en el interior de un vehículo en Nigrán (Pontevedra)
  • La tercera persona ha muerto en Carballeda de Avia (Ourense)
  • En Vigo un septuagenario ha fallecido al caer mientras extinguía el fuego
  • 17 focos activos cercan zonas habitadas en Vigo, Lugo, Ourense y Pontevedra

El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, ha explicado que hay quince incendios activos en la comunidad, en nivel dos-en el que hay riesgo para las zonas habitadas-. Feijóo ha pedido a los ciudadanos que estén seguros, que "eviten desplazamientos por carreteras, comarcales y forestales", y que, ante cualquier duda, contacten con los servicios de emergencia.

El presidente ha explicado que lo que más les preocupa es el viento. "No es posible apagar el incendio con este viento", ha dicho, al referirse a los producidos por el huracán Ophelia, con vientos de hasta 90 kilómetros por hora. Las autoridades esperan que el viento amaine al amanecer, pero, Feijóo ha advertido de que "no hay ningún dispositivo que asegure al 100% que todo esté controlado". 

Según ha relatado a RTVE Severino Martínez, vecino de Vigo, a última hora de la noche las llamas habían llegado a la parroquia de Valladares y la ciudad universitaria. El ambiente es irrespirable, por lo que los vecinos no pueden salir a la calle, ha asegurado Martínez. "Esto ha sido un ataque casi terrorista a la ciudad y a Galicia", ha declarado.

Al menos dos personas han fallecido en el interior de una furgoneta en Nigrán (Pontevedra) atrapadas por el fuego en uno de los graves incendios que afectan a Galicia. El suceso se ha producido en la carretera que une las parroquias de Camos y Chandebrito, según han asegurado a Efe fuentes del ayuntamiento.

Al menos 13 incendios forestales amenazan núcleos de población en la comunidad, donde en total se han declarado 30 fuegos. Los más preocupantes se concentran en las Rías Bajas, donde las llamas han llegado ya al casco urbano de Baiona y Vigo.

La Consejería de Medio Rural ha decretado el nivel 2 (amenaza a núcleo poblado) en Baiona, Ponteareas, Salvaterra de Miño, As Neves y Gondomar y Nigrán, en Pontevedra; en Chandrexa de Queixa, Baños de Molgas, San Cristovo de Cea, Lobios y Paderne de Allariz (Ourense); y en Cervantes y Noceda en Lugo.

Al menos once incendios forestales amenazan núcleos de población en Galicia, donde en total se han declarado 30 fuegos. Los más preocupantes se concentran en los alrededores de Vigo, en las Rías Bajas.

La Consejería de Medio Rural ha decretado el nivel 2 (amenaza a núcleo poblado) en Baiona, Ponteareas, Salvaterra de Miño, As Neves y Gondomar, en Pontevedra; en Chandrexa de Queixa, Baños de Molgas, San Cristovo de Cea y Paderne de Allariz (Ourense); y en Cervantes y Noceda en Lugo.

El Ministerio del Interior ha declarado la situación operativa 1 en la comunidad, lo que permite usar medios estatales. La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desplegado tres centenares de militares y continuará esta madrugada hasta el medio millar.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha calificado de "compleja" la situación en Galicia, donde al menos nueve incendios forestales amenazan núcleos de población.

A la sequía y la "actividad incendiaria homicida", ha dicho Feijóo, se une el descontrol de los incendios en el norte de Portugal que, por primera vez, "saltan el Miño".

Feijóo ha asegurado también que los pirómanos sabían perfectamente "qué incendiaban".

La Consejería de Medio Rural ha decretado el nivel 2 (amenaza a núcleo poblado) en Baiona, Ponteareas, Salvaterra de Miño, As Neves y Gondomar, en Pontevedra; en Chandrexa de Queixa, Baños de Molgas y San Cristovo de Cea (Ourense); y en Cervantes, en Lugo.

Los incendios que amenazan varias poblaciones en torno a Vigo han sido "clarísimamente provocados", según ha confirmado a TVE el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda.

"La situación es muy complicada - ha declarado Rueda a TVE - Tenemos una zona muy concentrada en el sur de Pontevedra con cuatro incendios, dos de ellos que pueden dar lugar desalojo de viviendas e instalaciones. Nuestra prioridad es preservar la vida de las personas".

La consejera del Medio Rural, Ángeles Vázquez Mejuto, ha explicado por su parte en TVE que en Ourense y Lugo hay varios incendios de nivel 2, con desalojo de casas. En total, según datos de la consejera, hay 39 incendios activos, de ellos cuatro de nivel 2 en Pontevedra; dos en Ourense y dos en Lugo.

"Hemos tenido un verano tranquilo, pero últimamente estamos vivienda una intensa actividad incendiaria", ha declarado Vázquez Mejuto en TVE.

La situación en Galicia favorece la aparición de incendios: a las altas temperaturas (30º C) y la sequía, se unen el abandono del monte y los fuertes vientos impulsados por el huracán Ofelia, que se encuentra sobre el Atlántico.

Sequía, altas temperaturas, un rural cada vez más abandonado, escasa prevención, incendiarios patólógicos y escasez de medios, según critican algunos. Una combinación letal que se está cebando con los bosques gallegos en este otoño como no se recuerda. En la provincia de Ourense se han localizado 11 incendios, cuatro de ellos en el municipio de Vilariño de Conso.