La Conferencia Episcopal Española ha alcanzado un acuerdo con el Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática por el cual renuncia a las exenciones fiscales relativas a las Contribuciones Especiales y al Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), por lo que empezará a pagar estos impuestos de los que hasta ahora estaba exenta.
El director de Comunicación de Ferrovial, Francisco Polo, ha justificado el cambio de la sede social de la empresa constructora y ha aclarado: "No obedece al interés personal de nadie". Entrevistado en TVE, ha insistido en que se trata de una decisión estratégica para obtener mejores condiciones de financiación y cotizar en Estados Unidos. Afirma que "no hay ni una sola razón fiscal, tiene un efecto absolutamente neutro y no obedece al interés personal de nadie", en referencia a una posible reducción de la carga impositiva de su presidente, Rafael del Pino, la tercera fortuna de España.
El vicepresidente de la CEOE, Salvador Navarro, asegura que el cambio de sede fiscal de Ferrovial es una "decisión estratégica". Entrevistado en TVE, matiza que "es voluntaria. Entendemos que por una mejor calificación crediticia de Países Bajos para asaltar el mercado estadounidense". También ha indicado que desde la patronal no entienden "la demonización del mundo empresarial", un término que ya usó Garamendi. Sobre la negociación salarial, lanza un mensaje de tranquilidad, dice que ya se están firmando convenios sectoriales con subidas de salarios en torno al 10%-15% para los próximos tres años y que "estudiarán la propuesta de los sindicatos".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha criticado la decisión de Ferrovial de cambiar su sede social a Países Bajos y ha señalado la falta de compromiso de su presidente, Rafael del Pino. "Creo que en España hay ejemplos extremadamente positivos de grandes empresarios comprometidos con su país. Desde luego, tras este anuncio, creo que no es el caso del señor Del Pino", ha señalado Sánchez. Foto: EFE/Fernando Calvo/Pool Moncloa.
La inflación sube dos décimas en febrero, hasta el 6,1%, según los datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). ParaMaría Jesús Fernández, economista sénior de Funcas, se están infravalorando las presiones inflacionistas: "Llevamos varios meses esperando que la inflación subyacente toque techo y empiece a descender y, mes tras mes, nuestras expectativas se van incumpliendo". Explica que los precios de los alimentos están viviendo un cúmulo de factores que inciden en su encarecimiento, desde los costes energéticos hasta los problemas climatológicos. "En enero sí que bajaron los precios de los productos afectados por la rebaja del IVA, pero estos representan una parte pequeña de la cesta de consumo", añade. El euríbor tampoco da tregua: supera en febrero el 3,5% y encarece la hipoteca variable unos 300 euros al mes. "Ahora mismo, se está esperando que los tipos de interés toquen techo en el 4%, lo cual significa que el euríbor se acercaría muy probablemente a ese nivel", afirma.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, preside la reunión, que él mismo ha convocado, del Observatorio de la Cadena Alimentaria para analizar el incremento del precio de los alimentos a pesar de la rebaja o eliminación del IVA en algunos productos básicos que entró en vigor el 1 de enero. Con este escenario, Eduardo Montero, experto en alimentación de la Federación de Consumidores y Usuarios, espera que en este encuentro se concreten medidas encaminadas a proteger a los trabajadores agrarios con precios justos en origen, fomentar la producción y el consumo sostenible, y otras alternativas que tengan un mayor impacto en el precio de la cesta de la compra.
El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, aboga por mejorar la productividad para reducir la inflación. Entrevistado en TVE, indica que España aún no ha recuperado el PIB de 2019, pese a haber más personas trabajando. Su receta para controlar la subida de los precios pasa por reducir el gasto público excesivo, reformar la fiscalidad, eliminar las trabas burocráticas, más empleo, mayor seguridad jurídica y mejor gestión de los fondos europeos. Aclara que no hay que crear nuevos impuestos sino recaudar más con los que ya existen.