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Ingreso inesperado de Diego Armando Maradona en un hospital de Buenos Aires. El exfutbolista acaba de cumplir 60 años y, según sus médicos, no está pasando por un buen momento anímico. Su entorno le ha convencido para ir al sanatorio y que le hagan un chequeo que le ayude a estabilizarse. Descartan que tenga coronavirus, aunque creen que el confinamiento le ha afectado emocionalmente. Su médico, Leopolodo Luque, ha declarado que "le afectó a la alimentación, lo vimos con una actitud diferente, y lo hablé hoy de venir, a estudiarlo, hacerle un laboratorio, a controlarlo y ponerle un poco mejor".

Según Luque, "el Pelusa" presentaba anemia y deshidratación. Padece enfermedades cardíacas, hipertensión, toma ansiolíticos y tiene problemas con el alcohol. Sus médicos esperan que mejores y salga reforzado tras el ingreso.

Maradona sigue siendo una figura venerada e icónica en Argentina por su historial deportivo. Está considerado uno de los mejores jugadores de fútbol de la historia pero en las últimas décadas sus problemas han eclipsado su exitoso pasado.

Nos trasladamos hasta un hospital de Goris, una ciudad armenia fronteriza con Nagorno. Es una zona caliente, un frente de batalla donde soldados y civiles caen heridos a diario. Allí nuestra enviada especial Aurora Moreno ha hablado con médicos, testigos de experiencias atroces.

Cuentan que han visto tragedias impensables en jóvenes de 18 años, que Azerbaiyán está utilizando drones que sobre todo hieren a civiles. Además, explican que reciben muchos heridos por bombas de fósforo o de racimo, que se están empleando contra la población. Son armas prohibidas por convenciones internacionales. “En esta guerra apenas se ven heridos de bala”, asegura.

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha recordado que las comunidades autónomas no tienen competencias para declarar un confinamiento domiciliario. Y ha comunicado que solicitarán formalmente al Ministerio de Sanidad que lo declare en Asturias durante quince días porque, entiende, no hay otro camino para frenar el aumento de casos de coronavirus y el colapso de las UCI en los hospitales asturianos.

Mientras el Gobierno de Melilla espera la respuesta del Ministerio de Sanidad a su petición de un nuevo confinamiento domiciliario, el Colegio de Enfermería de esta ciudad se suma a la petición, "confinamiento total" como en marzo porque "la situación es crítica" después de que los contagios hayan superado este domingo los 1.700 casos activos. El Hospital Comarcal se encuentra al límite de su capacidd, y los casos graves e ingresos siguen aumentanto sin control". El presidente de la ciudad autónoma ha pedido un hospital de campaña y que se suspendan las clases y volver a la educación telemática. Informa Salvador Jimenez

El registro de contagios diarios continúa en aumento. Cinco comuniddes autónomas han alcanzan sus mayores registros desde el inicio de la pandemia, este fin de semana. El avance de la segunda ola del virus se mantiene a la espera de comprobar si las restricciones que las comunidades autónomas han aprobado tras el decreto de estado de alarma logran doblegar la curva de contagios. La mayoría de los territorios mantienen cierre perimetral y toque de queda para aliviar sobre todo la presión hospitalaria que afecta a las regiones con más incidencia. En este sentido , Elías Bendodo, consejero de Presidencia se ha mostrado preocupado por las hospitalizaciones en su comunidad Andalucía. Sólo Canarias ha logrado bajar esa presión en las UCI, en los últimos días. Informa Juan Luís Merino

Las enfermeras también están llevando gran parte de la carga de las UCI y de una atención primaria saturada. Levantan la voz: denuncian que es urgente mejorar su situación laboral: Más personal, una jornada laboral más reducida, más tiempo para descansar entre guardias. Denuncian un déficit ya estructural. El Consejo General de Enfermería calcula que hacen falta 120.000 enfermeras de forma urgente.

Una de cada cuatro camas UCI en España están ya ocupadas por pacientes de COVID-19. Ahora mismo, hay nueve comunidades con una ocupación por encima del 25%, la situación más grave para Sanidad. La presión hospitalaria aumenta y el perfil del paciente cambia. El porcentaje de hospitalizaciones y defunciones crece con la edad y los intensivistas alertan de que cada vez ingresan más mayores de 65 años. [Coronavirus: última hora en directo

Sanidad ha notificado 19.765 nuevos positivos, una cifra mayor que la del martes, pero baja la letalidad diaria: 168 fallecidos, casi un centenar menos que ayer. 9.303 contagios se diagnosticaron en las últimas 24 horas. La incidencia acumulada de las últimas dos semanas continúa en ascenso, la media nacional es de 452 casos por cada 100.000 habitantes, aunque 7 autonomías están por encima o rozando el umbral de los 700. De ayer a hoy, se han registrado más ingresos que altas. La presión en las UCI aumenta medio punto, una de cada cuatro camas está ocupada por pacientes covid. Melilla llega al 64 por ciento de saturación, después Aragón, Ceuta, La Rioja, Madrid, Cataluña y Navarra. En estos momentos hay 17.073 personas ingresadas por haber contraído la enfermedad. Informa Begoña Sanz.

Durante cuatro semanas Israel ha sufrido un confinamiento estricto, con movimientos muy limitados y con casi todos los negocios cerrados. Un confinamiento, el segundo durante la pandemia, que empieza a dar resultados. Los niños más pequeños han regresado a las guarderías y las playas han reabierto, dando un respiro a muchos. El porcentaje de positivos en el último mes ha pasado del 15% al 2%. De los 9.000 casos diarios en septiembre a menos de 800 a finales de octubre. Eso se traduce en una menor presión hospitalaria. De hecho algunos centros han cerrado áreas anticovid. A diferencia de lo que ocurría en el mes de mayo, la desescalada esta vez está siendo muy lenta y gradual.  Aquí siguen cerrados restaurantes, gimnasios y otros negocios. Y aunque los datos mejoran, no lanzan las campanas al vuelo porque temen una tercera ola de contagios. [Coronavirus: última hora

Europa acumula el 46% de los casos mundiales de COVID y en cuestión de un mes, los contagios se han triplicado. En Francia hay 26.000 nuevos casos, el único país europeo junto a España que supera el millón de infecciones. EnItalia, la curva -que se ha mantenido plana todo el verano- ha despegado fuerte en octubre y países, como Bélgica o República Checa, que apenas superan los diez millones de habitantes, registran una letalidad diaria comparable a la de páises más grandes. Los checos han ampliado otro mes el estado de alarma. En Bélgica, 500 enfermos de COVID han ingresado en un hospital en el último día. En Francia, las UCI están al 50%; casi al 70% en París. Alemania calcula que, a finales de semana, su tasa de contagios superará los 20.000. Es decir, llegará al nivel de Francia y Reino Unido. [Coronavirus: última hora

Los datos de nuevos positivos revelan que ha sido el peor fin de semana de la crisis sanitaria. Una evolución rápida y aguda de la epidemia, ha señalado el director del CCAES, Fernando Simón. Los incrementos de mayor incidencia se están dando en la franja de edad de 15 y 29 años. España registra de media 100 muertes y 17.000 contagios al día, si en dos semanas continúa esta situación, ha sostenido Simón, se podría rozar el colapso en algunas Unidades de Cuidados Intensivos. La ocupación media de las UCI es del 24%,  aunque en algunas comunidades alcanza el 40. La incidencia media acumulada en el territorio nacional es de 410 casos por cada 100.000 habitantes.  La mayoría de las comunidades autónomas están en el nivel de riesgo alto o extremo, excepto Canarias. Informa Begoña Sanz.

Lo que pasara la semana que acaba de terminar con la curva de contagios era crucial para saber si alcanzábamos la meseta. Sin embargo, en los últimos siete días se han detectado más de 100.000 nuevos casos y los expertos no se atreven a decir que estemos cerca de ella. "Con el estado de alarma y más coordinación entre las comunidades autónomas, es probable que la veamos dentro de meses", aseguran. [Coronavirus: última hora en directo

Julián Olalla es médico internista del hospital Costa del Sol y nos habla de la situación de los sanitarios en el momento actual de la pandemia en el 20 horas especial fin de semana20 horas especial fin de semana de RNE.  Han pasado siete meses desde que les pilló la primera oleada con el pie cambiado "¿qué es lo que esperamos? Esperamos que esas medidas sean eficaces. Hay un continúo de medidas entre no hacer nada y el confinamiento general, el confinamiento duro, hay un continúo de medidas. Yo creo que lo que se está intentado es caminar en ese continúo de medidas camina para ver si somos capaces de frenar el número de contagios". Nos dice que el número de contagios no es una cifra que no lleva a ningún lado, porque los contagios implican hospitalizaciones. "Esta medida se adopta para disminuir los contactos sociales por la noche, que no son precisamente los que se producen en las salas de urgencias de los hospitales, que se producen en otros ambientes, en espacios abiertos que es donde el virus se está propagando. Nada más hay que ver el ritmo de contagios entre la población más joven ."

En muchos hospitales, el personal sanitario rememora recuerdos de la primera ola de COVID-19: las unidades de cuidados intensivos completas. Ahora, en octubre, los profesionales están muy gastados y con pocos refuerzos para afrontar los meses de otoño e invierno. En La Rioja, casi el 37 % de todas las plazas UCI están ocupadas por pacientes covid. Mientras tanto, la saturación en Aragón ha llegado al 42 %, cuando la media nacional es del 22 %. Seis comunidades, además de las anteriores, se encuentran en riesgo extremo según este indicador: Castilla y León, Ceuta, Melilla, Madrid, Cataluña y Navarra. [Coronavirus: última hora en directo

La situación crítica en los hospitales ha hecho que se paralicen muchas de sus iniciativas más sociales. Entre ellas, las terapias con animales para niños en la UCI, Zenit trabajaba en en el hospital 12 de Octubre de Madrid, pero de momento el coronavirus no les permite volver. Aunque se han adaptado a la situación con videollamadas, los encargados de estas terapias reconocen que su facilitador es de carne y hueso y necesita ese contacto directo.