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Juana Rivas ha acatado finalmente este lunes la orden judicial que la obligaba a entregar a sus hijos a su expareja, el italiano Francesco Arcuri, quien ha recogido en la Comandancia de la Guardia Civil de Granada a los dos niños, de once y tres años y que, según su abogado, encuentran "bien" y "tranquilos". Arcuri fue condenado por lesiones en 2009 y Rivas le volvió a denunciar por malos tratos en 2016. Esta mujer de Maracena, en Granada, ha expresado este lunes su "confianza" en la justicia después de haber permanecido un mes en paradero desconocido con sus hijos.

Juana Rivas ha entregado a sus dos hijos este lunes en la Comandancia de la Guardia Civil de Granada. La madre de Maracena ha cumplido así con el auto de la jueza que le había dado de plazo hasta la cinco de la tarde para devolver a los niños a su padre, condenado en 2009 a tres meses de cárcel por maltratar a Juana Rivas. El exmarido, que lleva 15 meses sin verlos, ha acudido a recogerlos horas después.

Juana Rivas, la mujer que fue detenida y puesta en libertad provisional por incumplir hace más de un mes la orden de entregar a sus dos hijos menores al padre, Francesco Arcuri, ha entregado este lunes por la mañana a los dos niños a la Guardia Civil. La mujer tenía de plazo hasta las cinco de la tarde de este lunes para cumplir la orden judicial de dar a los menores a su expareja.

Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Granada, la entrega de los menores ha tenido lugar alrededor de las 11.30 horas en la Comandancia de la Guardia Civil de Granada.

El Juzgado de Instrucción 2 de Granada, que lleva la causa penal contra Juana Rivas, en libertad provisional casi un mes después de incumplir la orden judicial de entregar a sus dos hijos al padre, ha vuelto a citarla para que entregue el próximo lunes a los menores al progenitor, que fue condenado en 2009 por lesiones en el ámbito doméstico, y ha decidido investigar a su entorno. El auto, contra el que cabe recurso, acuerda asimismo que la Guardia Civil se persone en el domicilio de Rivas para requerirle que proceda a la entrega de sus hijos, de 11 y 3 años, en cumplimiento de las resoluciones judiciales firmes, y advierte de que, en caso de que no se acate lo ordenado, se adoptarán "las medidas cautelares que, vista la gravedad de los hechos investigados, se requieran".

Juana Rivas ha quedado este martes en libertad provisional tras comparecer como detenida en el juzgado de guardia de Granada aunque mantiene su condición de investigada por supuestos delitos de sustracción ilegal de menores y desobediencia a la justicia. Rivas ha celebrado, no obstante, su puesta en libertad: "No me voy a la cárcel, me voy a mi casa con mis niños y vamos a seguir peleando". Estaba en paradero desconocido desde que el pasado 26 de julio incumplió la orden judicial de entregar a sus dos hijos, de tres y once años, a su padre italiano, Francesco Arcuri, condenado por maltrato.
 

Un juzgado de guardia de Granada ha decretado la libertad provisional para Juana Rivas, que se ha entregado este martes casi un mes después de incumplir la orden de entregar a sus dos hijos a su expareja.
"No me voy a la cárcel, me voy a mi casa con mis niños y vamos a seguir peleando", ha manifestado en la puerta de los juzgados.Tras la declaración de Juana Rivas ante el juez, la Fiscalía había pedido la prisión provisional, comunicada y sin fianza para esta mujer, que poco antes de las cuatro de la tarde salía de los juzgados granadinos.
En declaraciones a los periodistas, Juana Rivas se ha felicitado de que en el juzgado se ha encontrado "un juez humano, un ser humano que me ha escuchado porque quería que escuchara lo que estaba pasando".