Gran parte de la expectación mediática estaba centrada en la comisaría de Lyon, donde Yasim Saslhi se ha negado a declarar. Saslhi y su familia viven desde hace seis meses en este tranquilo barrio a pocos kilómetros de Lyon. Sus vecinos no daban crédito a lo sucedido.
La policía sigue investigando el material incautado en su piso, especialmente el ordenador, para ver si mantenía contactos con grupos radicales. Todo apunta a que se trata de un lobo solitario y la policía no descarta que tuviera algún cómplice. Su mujer y su hermana están siendo interrogadas.
El presidente francés recibía la noticia del atentado de Lyon en Bruselas, allí ha recibido las condolencias de todos los líderes europeos. A las cuatro de la tarde, Rajoy ha convocado pacto antiyihadista. El secretario general del PSOE también se ha sumado a los mensajes de condena.
Sólo seis meses después de los atentados en París contra el semanario satírico Charlie Hebdo y un supermercado judío, Francia es golpeada por el terrorismo.
Una persona ha sido hallada muerta y otras dos han resultado heridas leves en un atentado terrorista contra una fábrica de gases industriales cerca de Lyon, en Francia. El ataque se ha producido en una fábrica de la compañía estadounidense Air Products, en Saint-Quentin-Fallavier, en el departamento de Isere. La fábrica disponía de medidas de seguridad de acuerdo con la directiva comunitaria Seveso, para la prevención de accidentes industriales, pero no medidas adicionales antiterroristas.
El presidente de Francia, François Hollande, ha comunicado que tras el atentado terrorista de Isere abandona el Consejo Europeo en Bruselas para volver a París y que ha convocado en el Elíseo una reunión del Consejo Restringido de la Defensa. "No hay duda de que se trata de un ataque terrorista", ha dicho Hollande sobre la acción contra una fábrica en Isere (sureste de Francia), donde ha sido decapitada una persona.
Atentado islamista en una fábrica de Lyon en Francia
Una persona ha sido hallada muerta y otras dos han resultado heridas leves en un atentado en Francia contra una fábrica de gases industriales cerca de Lyon.
El ataque se ha producido en la empresa Air Products, en Saint-Quentin-Fallavier, en el departamento de Isere.
Dos hombres han penetrado en el complejo con un coche poco antes de las diez de la mañana y han hecho estallar varias bombonas. Dos de los trabajadores de la compañía han resultado heridos leves en la explosión.
Uno de los presuntos atacantes ha sido detenido y el otro se ha dado a la fuga y está siendo buscado. Según la misma fuente, el detenido tiene unos 30 años y tiene antecedentes.
En la valla de la fábrica ha sido hallado el cuerpo decapitado de un hombre, con inscripciones en árabe en la cabeza y junto a banderas islamistas. Según algunos medios franceses, las banderas son del Estado Islámico (EI), el grupo yihadista que controla amplias zonas de Irak y Siria.
El hombre no ha sido identificado aún y se cree que los autores del atentado podrían haber llevado el cuerpo en el coche.
Los taxistas franceses se han movilizado nuevamente en contra de UberPOP con una nueva huelga que ha bloqueado estaciones de tren, el acceso a aeropuertos y la circulación en las principales ciudades de Francia. Miles de taxistas se han manifestado contra la "competencia salvaje" de esa aplicación para móviles, que pone en contacto a conductores particulares sin licencia y a usuarios de transporte. Uber señala que UberPOP cuenta en Francia con cerca de 400.000 usuarios debido al número limitado de taxistas, pero esos conductores no pagan cotizaciones sociales ni impuestos, no han seguido la formación necesaria ni tienen un seguro profesional, según denuncian los taxistas.
Estados Unidos espió, al menos desde 2006 hasta mayo de 2012, a los tres presidentes franceses que se sucedieron en ese periodo, Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y François Hollande, según los documentos de Wikileaks publicados por Libération y Médiapart.
La Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA por sus siglas en inglés) espió a los tres jefes de Estado franceses y a colaboradores próximos como diplomáticos o jefes de gabinete y había reunido los documentos obtenidos de esas escuchas bajo el epígrafe "Espionaje Elíseo".
