Las fuerzas armadas rusas han bombardeado a primera hora de este lunes Kiev y otras ciudades de Ucrania, en lo que parece una respuesta por la explosión que este fin de semana derribó parcialmente el estratégico puente sobre el estrecho de Kerch, símbolo de la anexión ilegal de la península de Crimea a Rusia.
La capital ucraniana, donde no se registraban ataques aéreos desde finales de junio, ha sufrido dos oleadas de bombardeos y las columnas de humo son visibles en el centro de la ciudad. Según Rostislav Smirnov, asesor jefe del Ministerio del Interior, citado por la agencia de noticias Ukrinform, al menos ocho personas han muerto y otras 24 han resultado heridas en el primero de esos ataques, que se ha concentrado en el distrito de Shevchenkiv.
Rusia ha bombardeado varias ciudades ucranianas, entre ellas la capital, en una oleada de ataques que se produce dos días después de la explosión en el puente de Crimea. Desde junio no caían bombas en Kiev.
Rusia ha atacado esta vez uno de los nudos de circulación principales en la capital ucraniana, cerca de la zona universitaria, en hora punta. También ha sido dañado un peatonal o el consulado alemán, además de otras ciudades en el oeste y sur del país. En total, once infraestructuras golpeadas en ocho provincias.
Rusia ha vuelto a bombardear este lunes gran parte de Ucrania, incluida su capital, Kiev. Además, en Zaporiyia las explosiones se han registrado de madrugada cuando los vecinos dormían. Algunos dicen que no escucharon las sirenas. Hay misiles que no detectan las alarmas.
1 de junio de 2009, un Airbus de la compañía Air France despega de Río de Janeiro con destino París. Cuatro horas después se pierden las comunicaciones y el aparato se precipita contra el océano. No hubo supervivientes, y los 228 ocupantes del avión fallecieron. Solo se recuperaron algunos cuerpos. En 2019, en el primer juicio, se archivaron las causas contra Airbus y Air France, pero los familiares no se rindieron y han ha logrado reabrir la causa, bajo la acusación de homicidio involuntario.
Maxim ha sido traductor de los equipos de RTVE en Ucrania y desde Kiev nos cuenta cómo han vivido el ataque. Dice que, aunque ya no tienen miedo a la guerra porque, literalmente, viven dentro de ella, este ha sido "un ataque muy fuerte". En su caso, ha salido del refugio antiaéreo para realizar la entrevista, pero explica que volverá al terminarla. Asimismo, dice que se encuentran muy preocupados por una posible guerra nuclear y pide a la OTAN y a la Unión Europea que intervengan para evitarlo.
Rusia ha bombardeado varias ciudades ucranianas, entre ellas la capital, Kiev, en una oleada de ataques que se produce dos días después de la explosión en el puente de Crimea. Este lunes se cumple la jornada 229 desde el comienzo de la guerra de Ucrania. Desde junio las bombas no caían en Kiev.
Los bombardeos han causado en toda Ucrania al menos 10 muertos y 60 heridos, según cifras de la Policía Nacional.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha acusado a los servicios secretos de Ucrania del "acto terrorista" contra el puente de Crimea el sábado, que causó daños parciales en la única infraestructura que une la anexionada península ucraniana con Rusia y en el que estarían implicados países extranjeros. "No hay duda de que esto es un acto terrorista dirigido a destruir una infraestructura civil críticamente importante de la Federación Rusa", señaló en una reunión con el presidente del Comité de Investigación de Rusia, Alexandr Bastrikin.
Foto: Sputnik/Gavriil Grigorov/Kremlin via REUTERS
Rusia busca reparar lo antes posible el puente de Crimea, reabierto parcialmente, después de que una explosión causara el sábado un incendio que provocó la muerte de tres personas y la suspensión del tráfico automovilístico y ferroviario durante horas. Según las primeras investigaciones, un camión con explosivos, propiedad de un ciudadano de la región rusa de Krasnodar, estalló e incendió varios vagones que transportaban combustible. Hay tres fallecidos, uno de ellos el conductor del camión. Guerra Ucrania - Rusia, en directo. Foto: EFE/EPA/STRINGER.
La guerra en Ucrania ha acelerado la polarización mundial en grandes zonas de poder. EE.UU., Rusia y China hace tiempo mantienen su pulso no solo en el mundo físico sino también en el virtual. En este segundo, los regímenes autoritarios juegan con la ventaja de ejercer un control de internet impensable en las sociedades democráticas.