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El primer ministro británico, Boris Johnson, llegará a Berlín con el mismo mensaje que le llevó hasta Downing Street: "Habrá Brexit, y será el 31 de octubre, con acuerdo o sin él". El tiempo lo dirá. Desde luego, no será (o eso dice Johson) con acuerdo que en su día firmaron Bruselas y Londres, rechazado en tres ocasiones por el parlamento de Westminster.
Con este mensaje quiere doblar el brazo a Angela Merkel y a Emmanuel Macron y conseguir que acepten negociar otro pacto. Algo a lo que la Unión Europea ya se ha negado en redondo en varias ocasiones.
Pero hay más: Johnson ha amenazado con terminar con la libertad de movimientos de los comunitarios en el Reino Unido, y con eliminar la garantía de que no habrá una frontera Irlanda del Norte.
Sin embargo, según unos documentos oficiales publicados por el Sunday Times, un Brexit sin acuerdo podría significar el desabastecimiento de alimentos, medicinas y combustible en el Reino Unido.
El ministro encargado del Brexit le ha quitado importancia explicando que es "simplemente un informe para prever cuáles podrían ser las peores consecuencias a las que tendrían que hacer frente".

La crisis del Open Arms, que este martes desembarcó a los migrantes que quedaban a bordo en Lampedusa casi tres semanas en aguas mediterráneas -los últimos días, a escasos metros de las costas italianas- a la espera de un puerto seguro, ha puesto de manifiesto el pulso que han mantenido los gobiernos de Italia -que se negaba a dejar atracar el barco- y España -país de origen del mismo-.

También se han revelado una vez más las deficiencias de la política migratoria de la Unión Europea. De hecho, la Comisión Europea ha repetido en numerosas ocasiones durante estos días que no tiene competencias para actuar de urgencia en estos casos y que se ha limitado a coordinar la distribución de los migrantes.

El Open Arms es el penúltimo barco de la veintena que han sido bloqueados en el mar Mediterráneo, según denuncia Médicos sin Fronteras, desde el pasado mes de junio de 2018. El último caso aún está por resolver, el del Ocean Viking, con más de 350 personas a bordo.

A bordo del Open Arms

Termina la odisea del Open Arms

Después de 19 días atrapado en el Mediterráneo, el Open Arms ha desembarcado en la noche del martes en el puerto de Lampedusa a los 83 migrantes que quedaban a bordo gracias a una orden judicial que ha puesto fin a una crisis humanitaria y política, que ha dejado en evidencia la falta de una política migratoria común europea.

El desenlace a casi tres semanas de incertidumbre y desesperación a bordo ha llegado de la mano del fiscal de Agrigento (Sicilia), Luigi Patronaggio, quien tras visitar el buque esta mañana y comprobar el grave estado en el que se encontraban los migrantes, ha ordenado su desembarco inmediato y la incautación del barco humanitario de la ONG española. Su decisión ha llegado poco tiempo después de que zarpara de Rota en dirección a Lampedusa el buque de la Armada española Audaz. El Gobierno español decidió esta mañana enviar un barco para asistir al Open Arms ante la grave situación a bordo.

Después de tres días a menos de un kilómetro del puerto de Lampedusa, al filo de la medianoche del martes y entre gritos de alegría, los migrantes a bordo del barco han podido pisar tierra firme. El himno Bella Ciao y canciones de Bob Marley han puesto la banda sonora al desembarco. Los migrantes también han comenzado a gritar a "boza" (victoria en fula) y abrazarse entre ellos. La enviada especial de TVE a bordo del barco, Yolanda Álvarez, ha sido testigo. 

Miramos de nuevo al Mediterráneo, pero no a sus aguas sino a la isla italiana de Lampedusa, donde esta madrugada atracaba finalmente el buque Open Arms, desembarcando a 83 migrantes. Así lo decretaba la justicia italiana poniendo fin a una crisis de 19 días que ha propiciado la disputa diplomática entre España e Italia por la negativa de Roma a permitir que el barco atracase en sus puertos. El buque ha quedado incautado.

Después de 19 días atrapado en el Mediterráneo, el Open Arms ha desembarcado en el puerto de Lampedusa a los 83 migrantes que quedaban a bordo gracias a una orden judicial que ha puesto fin a una crisis humanitaria y política, que ha dejado en evidencia la falta de una política migratoria común europea.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha presentado su dimisión este martes ante el presidente de la República, Sergio Mattarella, tras la crisis de Gobierno abierta en el país entre el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga. La Jefatura del Estado ha informado en un comunicado de que Mattarella ha aceptado la renuncia de Conte y ha invitado al ya Gobierno en funciones a que "siga encargándose de los asuntos actuales".

Tras la dimisión, el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, consultará este miércoles a los partidos políticos sobre la posibilidad de formar un nuevo Gobierno o celebrar elecciones anticipadas. "Las consultas comenzarán mañana miércoles 21 de agosto a las 16.00 horas locales (16.00 hora española)" y el calendario será comunicado en las próximas horas, explica la nota oficial.

Conte ya había anunciado sus intenciones en una intervención en el Senado, después de que el líder de la Liga, ministro del Interior italiano y vicepresidente del Ejecutivo italiano, Matteo Salvini, presentara una moción de censura en su contra, que no se ha votado aún. "La crisis en curso socava la acción de este Gobierno que se detiene aquí (...) Aprovecho para comunicar que presentaré mi dimisión como jefe de Gobierno ante el presidente de la República", dijo Conte.

La Fiscalía de Agrigento (Sicilia) ha ordenado la incautación del barco humanitario español Open Arms y el desembarco inmediato de los 83 migrantes que siguen a bordo en el puerto de Lampedusa después de 19 días.

El fiscal Luigi Patronaggio, quien hace días abrió una investigación por presunto secuestro de personas, ha visitado este martes el barco junto con médicos, y allí ha hablado con la tripulación y ha sido testigo de la grave situación. Tras su visita, ha dado la indicación de incautarse del barco y ordenar el desembarco.

Fuentes de la Fiscalía han informado a Reuters de que se espera que el desembarco se produzca esta misma noche, pero que aún hay detalles que formalizar.

La propia ONG ha confirmado la noticia en Twitter y todas las personas a bordo han celebrado la noticia con bailes y cánticos, según relata Yolanda Álvarez, enviada especial de TVE en el Open Arms.

El buque de la Armada española Audaz ha partido en la tarde de este martes de la base de Rota (Cadiz) en dirección a la isla italiana de Lampedusa, donde se hará cargo de los migrantes que continúan a bordo del Open Arms y que llevan 19 días esperando a ser evacuados en un puerto seguro.

El Audaz ha levado anclas a las 18:30. Apenas media hora después se conocía que la fiscalía italiana ha ordenado la incautación del Open Arms y el desembarco inmediato de los 83 migrantes que quedan a bordo.

El Audaz tiene previsto navegar durante tres días hasta la isla italiana de Lampedusa, donde espera llegar el viernes, según ha declarado el capitán, Emilio Damiá Marqués. Allí recibirá instrucciones. El Audaz es un "buque de acción marítima" de 93 metros de eslora, pensado para ser usado contra la piratería y para implementar embargos, y esta será su primera misión, pues solo lleva un año en servicio.

La Fiscalía de Agrigento (Sicilia) ha ordenado la incautación del barco humanitario español Open Arms y el desembarco inmediato de los 83 migrantes que siguen a bordo en el puerto de Lampedusa después de 19 días.

El fiscal Luigi Patronaggio, quien hace días abrió una investigación por presunto secuestro de personas, ha visitado este martes el barco junto con médicos, y allí ha hablado con la tripulación y ha sido testigo de la grave situación. Tras su visita, ha dado la indicación de incautarse del barco y ordenar el desembarco.

Fuentes de la Fiscalía han informado a Reuters de que se espera que el desembarco se produzca esta misma noche, pero que aún hay detalles que formalizar.

La propia ONG ha confirmado la noticia en Twitter y todas las personas a bordo han celebrado la noticia con bailes y cánticos, según relata Yolanda Álvarez, enviada especial de TVE en el Open Arms.

Durante su comparecencia en el senado italiano, Conte ha acusado a Salvini de oportunismo y de desatar la incertidumbre política y financiera. La dimisión de Giuseppe Conte viene después de que Matteo Salvini desatase una crisis de gobierno al anunciar una moción de censura. Conte afirma que Italia "no debe tener miedo a unas elecciones anticipadas".