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El ministro del interior francés ha señalado las dos circunstancias que evitaron ayer una tragedia mayor, en el Tren de Alta velocidad que hacía el trayecto Ámsterdam-Paris. La primera, que, cuando iba al baño, un ciudadano francés sorprendió dentro, armado y dispuesto a salir, al presunto terrorista. Él habría sido el primero en intentar detenerle. La segunda circunstancia es que en el vagón más cercano viajaba un grupo de norteamericanos, entre ellos dos militares, que habían creído escuchar la manipulación de un arma. Por eso, cuando el presunto terrorista comenzó a disparar, los militares se abalanzaron sobre él, y lograron  reducirle.

Alrededor de 600 personas han podido subir en un tren que les traslada desde la frontera griega hacia Macedonia. Llevaban mucho tiempo hacinados intentando viajar a través de Serbia y Hungría hacia el norte de Europa. La mayoría han llegado huyendo de la guerra y el hambre desde Siria, atravesando el Mediterráneo en precarias embarcaciones.

Las reformas seguirán adelante, según los analistas. No creen que la convocatoria de elecciones pueda afectar a los compromisos adquiridos por Grecia. El FMI aboga por perdonar parte de la deuda a Grecia ante la oposición frontal de países como Alemania. En octubre los acreedores evaluarán si Grecia está cumpliendo lo que prometió a cambio del tercer rescate y el Fondo Monetario decidirá si se suma al plan de ayuda.

Cumpliendo la Constitución, el líder de la oposición, el conservador Vangelis Meimarakis de Nueva Democracia, ha recibido del presidente griego el encargo de formar gobierno.