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El padre de Iñigo Cabacas ha pedido hoy en el homenaje tributado a su hijo que no se repita una "barbarie" como fue la intervención de la Ertzaintza de hace un año en la que su hijo, tras un partido europeo del Athletic, recibió un pelotazo en la cabeza, por el que falleció cuatro días después. "No puede volver a pasar, con uno ya vale", ha aseverado Manuel Cabacas. Cientos de personas han asistido hoy en Bilbao, en el lugar donde Iñigo Cabacas recibió el impacto de la pelota de goma, a un emotivo homenaje en el que se ha reclamado justicia para el joven seguidor del Athletic fallecido hace un año

El presunto etarra Mikel Otegi vuelve a sentarse ante un tribunal por el asesinato de los ertzainas, Iñaki Mendiluze y Jose Luis González en Itsasondo, Gipuzkoa, en 1995. Hoy, en la Audiencia Nacional, ha reconocido que disparó contra los dos ertzainas en la puerta de su caserío y ha asegurado que estaba fuera de si porque había bebido mucho. Otegi, que sólo ha contestado a las preguntas de su abogado, ha negado haber formado parte de organizaciones juveniles relacionadas con ETA. En el anterior juicio, en San Sebastián, fue absuelto por un jurado popular.

La cámara de seguridad de un centro comercial permitió en 2009 destapar la vida oculta de Ugaitz Errazkin como presunto miembro de ETA. Ese día, compró las mochilas utilizadas posteriormente como bombas trampa contra la Ertzaintza. 2 meses más tarde Errazkin huyó a Francia. Entre ellos está esta acción con coche bomba en la universidad de navarra. El juez Eloy Veslasco procesó a Errazkin en 2010 por participar en el asesinato del empresario Inaxio Uria en diciembre de 2008. Las fuerzas de seguridad lo sitúan también en el crimen de socialista Isaias Carrasco. Los investigadores sospechan que Errazkin condujo el vehículo que utilizó el comando

El otro arrestado, Jose Javier Oses, está acusado de participar en cerca de 40 actos de violencia callejera en Navarra. Fue detenido en 2007. Tras quedar libre, se dio a la fuga a finales de 2010.

Los dos presuntos etarras forman parte del aparato logístico militar y estarían a las órdenes de Izaskun Lesaka, integrante de la dirección de ETA.

En el País Vasco los agentes de la Ertzaintza, tienen desde hoy nuevas limitaciones para el uso de material antidisturbios. Esas restricciones llegan un mes después de la muerte de un seguidor del Athletic por el impacto de una pelota de goma. El próximo año además, la policía vasca utilizará nuevas escopetas que se están probando ahora.

Los ertzainas han arropado a los compañeros implicados en los incidentes en los que falleció Iñigo Cabacas , concentrándose durante varias horas frente a la comisaría de Bilbao a la que pertenecen.6 0 agentes ya han prestado declaración en la investigación interna del departamento. Y en esta galería de tiro de la academia de Arkaute se están realizando pruebas con escopetas de pelotas de goma para determinar si se puede o no realizar disparos certeros. Desde hoy cinco ertzainas trabajan codo con codo con la juez que instruye el caso y en breve serán citados a declarar los mandos y agentes implicados en los altercados del pasado 5 de abril en Bilbao. Mañana el consejero vasco de interior volverá a comparecer para hablar del uso de estas escopetas, en respuesta a una nueva denuncia : la de un herido durante la jornada de huelga del pasado mes de marzo.

Lo ha anunciado el consejero vasco de Interior tras la muerte de un joven en Bilbao por el impacto de una pelota de goma durante los incidentes posteriores al partido entre el Athletic y el Shalke alemán. Rodolfo Ares ha dicho que se investigará hasta el final.

Esta tarde se ha celebrado en Bilbao el funeral por la muerte de Iñigo Cabacas, el seguidor del Atlhletic al que alcanzó una pelota de goma de la Ertzaintza. El consejero de interior ha reconocido que pudo haber negligencia en la actuación policial.

El asesinato de Joseba Pagaza-urtundua tardó mucho en resolverse y fue gracias a la División Antiterrorista de la Ertzaintza. Allí se guardaba una taza en la que estaba el ADN del etarra que disparó contra él en una cafetería. Esa división tiene una zona restringida en la que se custodian ese tipo de pruebas que ayudan a resolver crímenes de ETA.