Los presidentes de País Vasco, Extremadura y Asturias han comparecido para pedir al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que declare el estado de alarma. Quieren que, bajo ese paraguas jurídicos, se apliquen medidas restrictivas a la movilidad nocturna, el llamado 'toque de queda'. Mientras tanto, han anunciado otras medidas para sus territorios en la lucha contra el covid.
PP y Ciudadanos piden a Pedro Sánchez que tome medidas ya. Arrimadas incluso ofrece su apoyo para un nuevo estado de alarma si fuera necesario pero el PP insiste en medidas proporcionales y dentro de la legislación ordinaria.
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Vienen meses muy duros, es la advertencia que ha hecho el Presidente del Gobierno en una declaración institucional en la que ha pedido reducir al máximo la movilidad y limitar los contactos. Sánchez deja abierta la puerta a un nuevo estado de alarma y apela a la disciplina social para evitar un nuevo confinamiento como el de marzo.
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El Gobierno neerlandés alivia así la presión en sus hospitales. Lo hicieron en la primera ola, trasladando a 58 pacientes y ahora repiten. El país está en lo alto de la tabla de contagios de la Unión Europea, con 616 afectados por cada 100.000 habitantes.
Desde hace dos semanas vive un confinamiento parcial, con bares y restaurantes cerrados, pero sus efectos no se han trasladado a las cifras de contagios y hospitalizaciones que siguen, por ahora, creciendo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido este viernes que la situación de la pandemia de coronavirus en España es "grave" y empeorará con la llegada del invierno, por lo que ha pedido "determinación" y "unidad" a las fuerzas políticas para doblegar la segunda curva "al igual" que se hizo con la primera, lo que pasa por reducir la movilidad. Lo ha dicho en una declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, advierte de que "llegan meses duros" en la pandemia de coronavirus, y pide "colaboración ciudadana" para "evitar un nuevo confinamiento". En este sentido, asegura que ningún gobierno "tiene interés en imponer más limitaciones de las necesarias". En una declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa, Sánchez ha propuesto fijarse un "reto colectivo" para reducir la incidencia acumulada por debajo de los 25 casos por cada 100.000 habitantes.
La pandemia está dejando infinidad de problemas pero también está despertando una necesidad de cuidar lo que tenemos más cerca: los amigos, la familia y la vida de nuestros barrios. Hablamos de numerosas iniciativas que han nacido para promover el comercio minorista y evitar así que mueran muchos pequeños negocios.
Según datos del CIS casi el 19% de los españoles recurre ahora a establecimientos donde el dependiente conoce al cliente, y eso supone un 50% más respecto a los que lo hacían antes del estado de alarma. Y es, en parte, gracias a páginas web como Zerca, de Zaragoza, Mi pueblo vende, de León o Hay barrio, que nació en Granada y reúne a más de 850 negocios de seis ciudades españolas. Hablamos con su impulsor, Víctor Canito, en el 24 horas de RNE.
El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha confirmado que los servicios jurídicos trabajan para poner en marcha de inmediato un toque de queda con el fin de limitar la movilidad nocturna y frenar los contagios.
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El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha señalado que "buscamos consenso y apoyo para si (el toque de queda) se tiene que aplicar, se aplique más alla de los 15 dias". Lo ha dicho tras reunirse con el consejero de Sanidad de Castilla y León, comunidad que ha solicitado esa medida para contener la expansión de la pandemia de coronavirus. Añade que "busca "apoyos claros": "Ir juntos es muy importante".
Las nuevas medidas implementadas por la Comunidad de Madrid para hacer frente al coronavirus, entre las que está limitar las reuniones entre la medianoche y las 6:00 horas, entrarán en vigor este sábado una vez decaiga el estado de alarma impuesto por el Ministerio de Sanidad. En cuanto a las restricciones de movilidad para las 32 zonas básicas de salud comenzarán el próximo lunes.
La Comunidad de Madrid limita la movilidad a partir del lunes en 32 zonas básicas de salud y tendrán también restricciones de aforos más estrictas de las que se aplicarán en el resto de la región. Así lo han detallado en rueda de prensa el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, el viceconsejero de Salud Pública y Plan covid-19, Antonio Zapatero, y la directora general de Salud Pública, Elena Andradas.
En la capital, afectarán a nueve distritos, pero también las restricciones serán para Collado Villalba, Guadarrama, Majadahonda, Pozuelo de Alarcón, en las áreas de San Blas y Pintores de Parla, Colmenar Viejo Norte, Morata de Tajuña, en Las Fronteras y Brújulas de Torrejón de Ardoz, El Boalo, Villarejo de Salvanés y Colmenar de Oreja. En estas zonas estará prohibidas las entradas y salidas salvo razones justificadas.
La Comunidad de Madrid limitará las reuniones sociales a partir de este sábado, cuando decae el estado de alarma, en toda la región entre las 00:00 y las 6:00 horas a las personas convivientes, tanto en espacios públicos como privados, para tratar de controlar la expansión del coronavirus. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, anunciado en rueda de prensa que el resto del día seguirá vigente la limitación de las reuniones a un máximo de seis personas. Además, en toda la región los establecimientos de hostelería deberán cerrar a las 00:00 horas y no podrán admitir nuevos clientes a partir de las 23:00 horas, mientras que en los establecimientos comerciales deberán cerrar a las 22:00 horas, salvo "los que presten servicios imprescindibles".
El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, ha asegurado este viernes que sería preferible que la Comunidad de Madrid apostara por confinamientos perimetrales de localidades y la implementación del toque de queda para hacer frente al coronavirus, antes que perimetrar solo las zonas básicas de salud (ZBS) porque cree que generan "problemas" en su aplicación.
En una entrevista en La Hora de la 1 de TVE, Gabilondo ha advertido de que la aplicación de medidas por zonas básicas sanitarias genera problemas entre los ciudadanos porque "muchos no saben qué significa eso". "La ejecución de las decisiones es tan importante como las decisiones mismas", ha recalcado.
Asimismo ha defendido que "sería interesante hacer algún confinamiento perimetral de alguna población más" y que se estudie el toque de queda, además de "tomar otro tipo de medidas sanitarias y sociales", como pudiera ser reforzar el rastreo. Y ha pedido que sean medidas que "entienda la ciudadanía" y que tengan "certezas".
Sobre el toque de queda, el portavoz socialista ha sostenido que hay que "buscar amparo legal" para evitar que se abran "debates dolorosos para la ciudadanía".
Además, ha instado al Gobierno regional a que opte por la vía del "acuerdo y del consenso" con el Ejecutivo central, que ha dado a las comunidades un manual de instrucciones para saber a qué atenerse con "recomendaciones técnicas".
Y en cuanto a la gestión de la pandemia en la Comunidad de Madrid, Gabilondo ha asegurado que no se está haciendo bien. Pero ha rechazado presentar una moción de censura en estos momentos porque ahora lo importante es centrarse en que mejore la situación de la pandemia. Aun así, ha asegurado que esa opción no está descartada por completo.
"Cuando tenga que plantearse se hará. Hacer mociones de censura para no ganarlas tiene unos resultados imprevisibles y por eso me dirijo a Cs, con toda claridad, para que sea quién muestre hasta que punto su incomodidad hace insostenible el Gobierno", ha zanjado.
La aplicación del toque de queda en España para frenar la expansión del coronavirus se aplaza a falta de consenso entre el Gobierno y las autonomías sobre el instrumento que le dé validez jurídica. La interterritorial de este jueves se cerró sin acuerdo al respecto, aunque acordaron volver a reunirse. Algunas comunidades autónomas han decidido adelantarse y quieren ponerlo ya en marcha.
Son muchos los pacientes que se contagiaron de coronavirus en marzo, en la primera ola, y sufren aún las secuelas. María Luisa, de 61 años, se contagió en marzo de COVID-19, pasó siete días con fiebre y cuando fue al hospital quedo ingresada. El virus le ha provocado una fibrosis pulmonar y ahora vive pegada 24 horas a un respirador, vive sabiendo que sus paseos solo pueden durar dos horas, es el tiempo que le permite pasar fuera de casa su respirador portátil. El resto de su tiempo lo pasa en casa conectada a otro respirador dia y noche. Vive esta segunda ola con enfado, por ver la irresponsabilidad de muchos jovenes. [Coronavirus: última hora en directo
