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Una cuarta persona ha muerto en Italia por el coronavirus COVID-19. Se trata de un hombre de 84 años ingresado en el hospital Juan XXII de Bérgamo, en Lombardía (norte de Italia), según han anunciado las autoridades locales.

Los tres fallecidos anteriores eran una mujer que falleció en la provincia de Cremona; un hombre de 78 años de Vo' Euganeo, en la provincia de Padua (Véneto) y una mujer de 77 años que estuvo en Codogno y que dio positivo al virus en una prueba realizada tras su muerte.

El temor a que la difusión sea mayor ha llevado a las regiones de Piamonte, Lombardía y Véneto a tomar además otras medidas extraordinarias durante al menos esta semana. Se han suspendido todas las ferias y eventos, así como manifestaciones culturales y deportivas, y permanecerán cerrados museos, escuelas y universidades.

Venecia ha suspendido su carnaval mientras que Milán, la capital económica del país, ha cancelado sus ferias comerciales. El teatro de la Opera de La Scala ha suspendido sus funciones, algo que ha ocurrido contadas veces en su historia.

Las marcas de moda Laura Biagiotti y Giorgio Armani han realizado sus desfiles de la semana de la moda a puerta cerrada.

También en Emilia Romagna se ha suspendido todas las actividades en las universidades "dada la alta movilidad de los estudiantes".

Los supermercados de varias zonas del norte han sido completamente vaciados y están prácticamente agotados los jabones desinfectantes y las mascarillas, informa Efe. Los medios de comunicación italianos se hacen eco incluso del asalto a algunos establecimientos.

Bajo la amenaza del coronavirus, 220 parejas de novios se han casado en la ciudad filipina de Bacolod con la mascarilla puesta, en una ceremonia oficiada por el alcalde. Los contrayentes no se quitaron la mascarilla ni siquiera para darse el beso de rigor, aunque sí para probar el pastel nupcial. Previamente, el servicio municipal de salud les había pedido que rellenaran un impreso en el que tenían que declarar su estado de salud y su historial de viajes en los últimos catorce días.

Codogno, en la región de Lombardía, es el epicentro del foco de coronavirus en Italia, donde dos personas han muerto y hay más de un centenar de casos positivos. Las autoridades han decretado el asilamiento de esta y otras localidades de la región. RNE ha podido hablar con Nicola y Fina, dos personas que se encuentran en el municipio italiano, donde se ha suspendido toda actividad y están cerrados bares, restaurantes y colegios.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) no oculta su preocupación por la expansión del coronavirus fuera de China porque se están detectando casos de personas afectadas que no han viajado a China y desconocen cómo se ha producido ese contagio. La OMS teme que el virus pueda llegar a África, donde las carencias sanitarias complicarían su control. En China, los muertos ascienden a 2.345 y los contagiados superan los 76.000.

Una mujer de 75 años ha muerto este sábado por el coronavirus en Italia, lo que supone la segunda víctima mortal por esta causa en el país, donde se han contabilizado ya 60 contagios en las regiones de Lombardia, Véneto, Emilia Romagna y un último caso en Piamonte, en el norte del país. Por el momento, a cerca de 60.000 personas en once localidades, diez en Lombardia y una en Véneto, se les ha pedido que no salgan de sus casas, se ha ordenado el cierre de los comercios y suspendido las actividades públicas y los trenes no se detienen en estas localidades.

Una mujer de 75 años ha muerto este sábado por el coronavirus en Italia, lo que supone la segunda víctima mortal por esta causa en el país, donde se han contabilizado ya 51 contagios. La mayoría de los afectados se localizan en Lombardía, donde el presidente de la región ha informado de 39 contagiados. Además, en Véneto se han contabilizado 12 personas contagiadas.

Un avión con 72 personas evacuadas de la ciudad china de Wuhan, epicentro del brote de COVID-19, entre ellas ciudadanos de varios países latinoamericanos, ha aterrizado en Ucrania, donde han sido recibidos con violentas protestas por parte de los habitantes de Novye Sanzhari, en cuyas afueras se encuentra el centro médico de la Guardia Nacional donde pasarán la cuarentena. De hecho, para tranquilizar a los habitantes de la localidad, la ministra de Sanidad, Zoriana Skalétskaya, se sumará a la cuarentena.