Por delante, el Congreso tiene la tramitación parlamentaria de la reducción de jornada. El acuerdo entre Gobierno y sindicatos modifica el Estatuto de los Trabajadores fijando un máximo de 37'5h, frente a las 40h actuales. En caso de salir adelante esta primera reducción de la jornada laboral en 40 años, beneficiaría a cerca de 12 millones de trabajadores y en especial a los puestos de trabajo más vulnerables. Las empresas tendrán de plazo hasta el 31 de diciembre de 2025 para adaptar sus convenios colectivos.
Los contratos a tiempo parcial, con una prestación de trabajo de duración igual o superior a estas 37'5 horas semanales de promedio, pasarán a convertirse automáticamente en contratos de trabajo a tiempo completo. En el caso de los empleados a tiempo parcial que ya vengan trabajando menos horas, tendrán derecho a seguir realizando el mismo número de horas, igual que aquellos con jornada reducida. De igual modo, tendrán también derecho al incremento proporcional de su salario a partir de la entrada en vigor de la jornada máxima diaria de 37'5 horas. En cuanto a las jornadas especiales, Gobierno y agentes sociales se dan un plazo de 18 meses para adecuar cada caso a la nueva jornada máxima legal.
Además de la reducción de horas, la reforma también incorpora otros aspectos como una mayor exigencia a las empresas en relación al registro de horas. Se endurecen además las sanciones actuales por incumplimiento. Las empresas pasarán a ser multadas de manera individual por cada trabajador afectado y no de manera global como hasta ahora. La infracción grave asciende de 7.500 a 10.000 euros. Se profundiza también en el derecho irrenunciable a la desconexión digital del trabajador.
Según el Ministerio de Trabajo y Economía Social, el acuerdo beneficiará a 12 millones de trabajadores. Se podrán superar las 37,5 horas semanales en algunos sectores siempre que la media anual no supere esas 37,5 horas. Si se trabajan menos horas del máximo, se tendrá derecho a mantenerlas y a un aumento salarial. Además, se reforzarán los registros horarios y el derecho a la desconexión digital y se pasará a un sistema de sanciones por trabajador, en lugar de una única por empresa.
Este viernes, después de casi un año de negociaciones, se ha firmado el acuerdo para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales y sin rebaja salarial. Esto llega después de que en 1983 se fijara la jornada legal de trabajo en 40 horas semanales. ¿Cómo se consiguió este avance entonces?
Las empleadas de hogar deben tener un registro horario para computar su jornada. Así lo establece la justicia europea, que pide a sus empleadores que habiliten un sistema para que puedan hacerlo. De lo contrario, según la sentencia, se estaría vulnerando la ordenación del trabajo.