Ese acuerdo entre PSOE y SUMAR para reducir la jornada laboral de 40 a 37 horas y media a la semana ha sido aplaudido por los sindicatos, aunque piden que se concrete en la negociación colectiva. Las patronales rechazaN la medida. Algunos expertos aclaran dudas sobre este cambio.
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El pacto de Gobierno de PSOE y Sumar incluyela reducción de la jornada laboral a las 37,5 horas semanales sin tocar los sueldos. España lleva 40 años con una jornada máxima legal de 40 horas semanales. Reducirlas creará más empleo, según los sindicatos, pero para la UGT este es solo el primer paso y reclaman alcanzar las 35 horas. CCOO aplaude la medida, si bien espera que su aplicación se negocie entre sindicatos y empresarios.
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El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, se ha mostrado este martes “muy satisfecho” con el acuerdo que su formación ha alcanzado con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. Según ha destacado en una entrevista en La Hora de la 1 de TVE, ambos partidos han estado trabajando "durante muchas horas" y "hasta el último minuto" para tener ese acuerdo, que ha calificado de "ambicioso": "Creo que es un acuerdo en el que los españoles van a ver reflejadas muchas de sus preocupaciones y en el que hay muchos avances sociales”, ha añadido.
Entre otras, el pacto recoge la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas sin rebaja salarial, la subida del salario mínimo interprofesional, la ampliación de los permisos por nacimiento y el refuerzo del sistema público de salud para reducir listas de espera.
Y Urtasun se ha comprometido a que todas ellas se hagan realidad, en caso de salir adelante la investidura, respecto a lo que se ha mostrado "optimista". "Las conversaciones avanzan de forma razonable (...) Creemos que habrá investidura", ha insistido el portavoz. Foto: Eduardo Parra / Europa Press
Jordi Ferré dedica su tiempo y esfuerzo a compartirlo con los demás de forma altruista. Ha creado una comunidad de más de mil personas migrantes con los que comparte regularmente ofertas de trabajo para ayudarles a encontrar empleo. Además, mantiene reuniones presenciales con los participantes para que puedan conocerse y ayudarse mutuamente a mejorar su situación laboral.
Pasados los 50 años es más difícil encontrar trabajo, siendo esta una de las barreras que reflejan las estadísticas de empleo. Por ello, un hostelero de Barcelona ha puesto como requisito, en la selección de personal para su nuevo restaurante, pasar de esa edad, ya que lo considera un valor. Casi la mitad de los parados en Cataluña tiene 50 años o más y, en el conjunto de España, el total roza los 900.000.
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El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, aboga por "reducir la jornada laboral a 35 horas en esta legislatura". Entrevistado en TVE, matiza que "no hay condiciones para ir a una rebaja de 32 horas" y recuerda que "40 años sin tocar la jornada máxima parece más que suficiente". Propone empezar vía convenio colectivo y valora que la semana de 4 días tiene "efectos positivos en la productividad de las empresas y en la salud de los trabajadores". Sobre un pacto de legislatura, cree que "hay posibilidades altas de que haya un acuerdo de Gobierno" y apela al sentido común para lograrlo. A su juicio, Cataluña ha mejorado su relación con España y la alternativa sería entrar "en un túnel" sin resolver problemas.
Una huelga, en principio indefinida, es la que han iniciado los modelos de la facultad de Bellas Artes de Sevilla. Denuncian que llevan años soportando unas condiciones laborales indignas, jornadas con sueldos precarios a tiempo parcial que no reconocen el esfuerzo de su trabajo, esencial para los alumnos. Hoy y mañana saldrán a las calles de la capital andaluza para reivindicar que, cada minuto de su posado, es un arte que no se valora como merece.
Un contrato indefinido también puede ser precario. El 29% de todos los firmados en septiembre, es decir, casi un tercio, es de jornada parcial. Según la Encuesta de Población Activa, en España hay 2,8 millones de trabajadores a tiempo parcial, la cifra más alta desde 2020. De esa cantidad, el 73% son mujeres. Una de las razones para aceptar esta jornada, y algo que afecta más a ellas, es el cuidado de familiares.
Otros empleados con este tipo de jornada se quejan de que las empresas no les suben a una jornada completa, a pesar de que en ocasiones terminan trabajando las 40 horas semanas mediante horas complementarias.
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