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Pensilvania es un estado clave para ganar las elecciones de Estados Unidos. En este estado votaban demócrata desde hace más de 3 décadas, pero hace cuatro años cambiaron y le dieron la victoria a Trump. Los dos candidatos a la Casa Blanca han celebrado actos allí en las últimas horas antes de la jornada electoral.

Estados Unidos llega a las elecciones presidenciales de este 3 de noviembre más polarizado que nunca. Las encuestas dan como favorito a Joe Biden, el candidato demócrata, pero ya en 2016 Donald Trump, aspirante republicano a la reelección, dio la sorpresa y le dio la vuelta a los sondeos. En estas elecciones ha habido un récord de voto por correo: casi 10 millones de personas, más de la mitad de las que votaron en 2016, han enviado o depositado ya su voto. Trump ha arrojado sombras sobre el procedimiento del voto adelantado, incluso ha hablado de fraude, y ha amenazado con impugnar el resultado. Salvo que uno de los dos candidatos se imponga claramente en el voto directo el recuento, y no solo la campaña, será polémico. 

El coronavirus ha marcado la campaña electoral, tanto en la opinión pública como en los debates presidenciales. Una crisis sanitaria, económica y social que está condicionando hasta la forma de votar, con un aumento masivo del voto anticipado y por correo. El paro está en niveles que no se veían desde la gran depresión y 8 millones de estadounidenses han engrosado la lista de pobres. Con 230.000 muertos, Estados Unidos es el país más golpeado por la covid. Informa el enviado especial a Estados Unidos, Juan Tato.

Donald Trump ha realizado 5 mítines en 4 estados distintos en un día. Los sondeos dan a Joe Biden una ventaja clara en las elecciones estadounidenses, aunque siempre hay espacio para la sorpresa. 90 millones de ciudadanos ya han votado de forma anticipada. Los dos candidatos se preparan para llegar a la línea de meta con los últimos actos antes de la jornada electoral. Informa el corresponsal en Washington, Fran Sevilla.

Elecciones en Estados Unidos, los expertos coinciden en la importancia de estas presidenciales por la polarización de la sociedad y porque hay muchas cosas en juego como el liderzgo internacional y la lanificación del coronavirus. En opinión de Roberto Izurieta, profesor de Estudios Americanos de la Universidad George Washington, las actuales circunstancias han favorecido el voto por correo y el anticipado que complican los cáculos para una predicción sobre el ganador ya que los 10 puntos de ventaja actuales de Biden no son definitivos. En Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso ha explicado que Trump es un líder políticamente incorrecto que ha logrado arrastrar a muchos ciudadanos en cuestiones muy controvertidas.

Esta semana, miramos hacia las elecciones presidencial en Estados Unidos. Desde Las mañanas de RNE, contaremos la actualidad desde la capital estadounidense. En el último día de campaña electoral, desde Columbia Heights, un barrio residencial de Washington D.C., nos recibe el profesor del American Enterprise Institute y de la Universidad de HarvardStan Veuger. ¿Qué va a pasar en unas horas? Veuger apunta que los candidatos de terceros partidos no son tan fuertes como en las elecciones de 2016. En WashingtonTrump va a recibir menos del 10% del voto y Biden va a estar por encima del 90%. Para Veuger, la crisis de salud pública y la crisis económica desencadenada por el coronavirus son los principales problemas en juego en estas elecciones. El paro, que duplica las cifras de principios de año, y la economía con un nivel de crecimiento negativo son los retos a los que se enfrenta el futuro presidente a corto plazo. "Los sondeos de apoyo a Trump Biden este año han sido bastante estables", cuenta Veuger, sorprendido de que no hayan oscilado más. Trump tiene como fuerza principal la economía, los votantes lo prefieren en ese aspecto frente a Biden, ya que colocó al país en cifras muy positivas, algo que le podría haber ayudado si no hubiese llegado la pandemia de COVID-19. "Trump tiene muy claro quiénes son los votantes que le apoyan e intenta cambira las políticas del país, de modo que les ayude a ellos", cuenta Veuger. Biden, por su parte, lo que ha hecho desde siempre es representar el centro del partido demócrata, con políticas con consenso dentro de su partido. Según el profesor Veuger"Trump, por su comportamiento, atrae un montón de atención y distrae de la figura de Biden". Sobre la polarización de Estados Unidos, Stan Veuger tiene claro que el espectro político está muy polarizado. "Por eso no cambian los resultados de elección a elección. Eso refleja la división y también se nota en términos retóricos". El carácter del Partido Republicano ha cambiado bastante, nos cuenta, y hay bloques enormes de votantes que han fluctuado de un partido a otro. 

Estados Unidos afronta su nueva cita con las urnas con una gran expectación. Este lunes termina una campaña presidencial anómala y caracterizada por los ataques entre los candidatos. En la calle se palpa el temor de los ciudadanos, que han reforzado la seguridad por el miedo a la violencia, y, en los despachos y pasillos del poder, el recelo hacia las encuestas. Las más recientes insisten en que el demócrata Joe Biden ganará y expulsará a Donald Trump de la Casa Blanca. 90 millones de ciudadanos yan votado de forma anticipada.

Donald Trump y Joe Biden han participado en varios actos este sábado para intentar atraer a los últimos indecisos en plena recta final de la campaña para las elecciones del próximo martes en Estados Unidos, donde más de 91 millones de ciudadanos ya han votado por adelantado. Alentadas por la pandemia, estas cifras de voto anticipado son casi el doble de las de hace cuatro años y en Texas la participación, tres días antes de que tengan lugar las elecciones, ya es mayor a la 2016. Tramo ha hecho campaña en Carolina del Norte, Florida, Georgia, Iowa y Michigan. Biden en Pensilvania. Son estados bisagra y claves para que cualquier candidato consiga la victoria. Informa el corresponsal Fran Sevilla

Uno de los quebraderos de cabeza del candidato republicano Donald Trump en su nuevo intento de continuar en la Casa Blanca, son las mujeres. Hace cuatro años el voto femenino le ayudó a ganar, pero en este 2020 las cosas no van igual, se le están torciendo y él es consciente, así que cada vez que tiene ocasión se dirige a las madres estadounidenses de clase media que por favor le voten, pero el mensaje por más empeño que le pone, no está calando. Según las últimas encuestas el 23 por ciento de las mujeres apoyaría a Biden, hace cuatro años solo el 13% de ellos votó democrátas. Nuestra enviada especial Carmen Buergo ha hablado con ellas en las calles de Washington.

Un último impulso antes de las elecciones del 3 de noviembre: Obama hace campaña junto a Biden para ayudarle a recuperar los estados industriales que, en una amarga sorpresa, perdieron los demócratas hace cuatro años. En pleno pico de contagios, el mensaje se centra en la gestión de la pandemia: el candidato demócrata acusa a Trump de haberse rendido: la mejor manera de vencer a este virus, dice, es vencer a Trump. Actos pequeños, con pocos invitados, y muchos escuchando desde el coche, marcando distancias con las multitudes que congrega el presidente. "¿Qué obsesión tiene con eso?", espeta Obama "¿Es que nadie iba a sus fiestas de cumpleaños cuando era niño?"

Mientras tanto, Trump hace una exhibición de energía en una frenética recta final de campaña. Repite la estrategia de 2016 y multiplica su presencia en los estados obreros que entonces le dieron la victoria. Aquí, en actos llenos de gente, agita el miedo al confinamiento: insiste en que si gana su rival cerrará el país. Y repite, sin pruebas, que puede haber fraude con el voto por correo y les pide a sus seguidores que vigilen la noche electoral.

A tres días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, los candidatos Trump y Biden se esfuerzan en campaña por seguir arañando votos en dos estados bisagra: en Pensilvania el primero y Michigan, el segundo. El actual inquilino de la Casa Blanca sigue lanzando acusaciones contra su adversario, insistiendo que dirige un movimiento radical que destruirá el país. Un estudio de la Universidad de Stanford indica que los 30.000 seguidores de Trump se han contagiado en sus mítines de campaña, donde no se mantiene distancia social ni se exige llevar mascarilla. Biden repite mítines en aparcamientos a cielo abierto con los asistentes en sus propios coches. El expresidente Obama se le ha unido criticando con dureza la gestión de Trump y asegurando que Biden pondrá la pandemia bajo control. Informa el corresponsal Fran Sevilla