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En Estados Unidos conforme se acerca el día de las elecciones aumenta el temor de que se puedan registrar situaciones de violencia tanto en el transcurso de las votaciones como durante el escrutinio. Donald Trump lleva toda la campaña acusando a los demócratas de orquestar un fraude electoral y ha pedido, en reiteradas ocasiones, a sus seguidores que vigilen los colegios electorales. Los grupos supremacistas de extrema derecha amenazan con intervenir si Trump pierde las elecciones. En Wahington el temor es que esa violencia se traslade a los alredores de la Casa Blanca y en los últimos días comercios y oficinas en esa zona han tapiado sus locales, dando una imagen de que la capital federal se esté preparando para un huracán y no unas elecciones y muchos vecinos no ocultan su intranquilidad. Informa el enviado especial de RNE Juan Tato

Desde hace semanas, el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, cierra cada uno de sus mítines a ritmo de YMCA, el mítico tema musical de los Village People. Unos pasos sencillos, que han llamado la atención de seguidores y detractores, que no han dudado en emularle en un reto de TikTok, imitando la coreografía de Trump con la misma canción o con otro tema musical.

A cinco días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, Radio Nacional se ha desplazado a territorio norteamericano para conocer de cerca como están desarrollándose estos últimos dísa de campaña. En una carrera en la que Donald Trump se afloja al poder con uñas, dientes y tuits y en la que que su oponente, Joe Biden, intenta desalojar al actual inquilino de la Casa Blanca con la ayuda de todo el aparato demócrata, quedan todavía muchas jornadas y horas trepidantes que les relataremos en Radio Nacional junto a nuestros enviados especiales. En esta Mesa del Mundo se sientan con nosotros el corresponsal en Estados Unidos, Fran Sevilla; el responsable del área de Internacional de los servicios informativos de Radio Nacional y enviado especial a Estados Unidos, Juan Tato; y la enviada especial, Carmen Buergo.

Hace cien años que las mujeres consiguieron el derecho al voto en EEUU, un país en él que cuentan con muy escasa representación en cargos políticos de responsabilidad. Una de las pioneras sufragistas, Susan B. Anthony, recibió el pasado mes de agosto el indulto póstumo del presidente Trump. Murió 14 años antes de que se aprobase el voto femenino. Su delito, votar en Nueva York en 1872, cuando aún no era legal. En un año electoral, todo gesto hacia las mujeres es relevante. Y es que, el voto femenino, sobre todo si se decanta en bloque, puede ser decisivo en los comicios del próximo día 3. Es un reportaje de Valle Alonso.

Nos detenemos en dos núcleos de votantes que pueden ser determinantes para dar la victoria a uno de los dos candidatos presidenciales en las elecciones del 3 de noviembre en Estados Unidos: el voto latino, con hasta 30 millones de hispanos que podrían votar en estos comicios,  y el de las mujeres, ya que el candidato demócrata, Joe Biden, y el republicano, el presidente Donald Trump, tienen cada uno un 48 % de respaldo entre los hombres, pero entre las mujeres el opositor tiene un 59 %, mientras que el mandatario solo alcanza el 36 %, según las encuestas.

Repasamos otras noticias de actualidad, que nos llevan hasta Bolivia y Argentina, y nos detenemos en la exposición del artista portugués Pedro CalapezCon una nube en el medio, en la galería Fernando Pradilla de Madrid.

La Constitución marca tres requisitos: tener al menos 35 años; haber vivido en EEUU un mínimo de 14 y ser ciudadano estadounidense de nacimiento. En teoría, los requisitos pretenden limitar el acceso a extranjeros, pero algunos conceptos se han vuelto ambiguos y la Carta Magna no los resuelve.

Se suele decir que estado de Ohio o el Dow Jones predicen los resultados de las elecciones, pero hay otro indicador infalible en la cultura popular, que son las caretas del presidente que se venden para la noche de Halloween. La cara que más se vende suele ser siempre la que triunfa en la noche electoral.

No. De hecho, ha habido cinco ocasiones en las que el presidente obtuvo menos votos que su rival. La última fue 2016, cuando Donald Trump se convirtió en presidente a pesar de lograr 3 millones de votos menos que Hillary Clinton. En el año 2000, George W. Bush fue elegido presidente a pesar de obtener menos votos que Al Gore. En EE.UU. los ciudadanos no votan directamente al presidente, sino que eligen a los 538 compromisarios del Colegio Electoral que elegirá, en diciembre, al nuevo inquilino de la Casa Blanca.

Sucede así desde 1845. Noviembre coincidía con el final de la cosecha y eso facilitaba que la gente pudiera ir a votar. Se eligió celebrar las elecciones en día laborable porque los sábados eran días sagrados para los judíos los domingos para los cristianos. Al optar por el primer martes después del primer lunes de noviembre se evitaba, además, que las elecciones coincidieran con la festividad del 1 de noviembre.

Más de 200 millones pueden hacerlo, pero lo habitual es que la participación no supere el 60%. En las últimas elecciones votaron 136 millones de estadounidenses. El hecho de que se vote en día laborable no favorece la afluencia a las urnas. No obstante, en casi todos los estados se puede votar por adelantado, algo que los estadounidenses han hecho este año, en números récord, por culpa de la pandemia.

Los colegios de la costa este cerrarán a la una de la madrugada hora peninsular española y los de la costa oeste lo harán a las seis. Los resultados definitivos los conoceremos entrada la madrugada aquí en España. Puede que incluso por la mañana. En 2012, Barack Obama proclamó su victoria en Twitter a las 5.12h. En 2016, el escrutinio estuvo más apretado. Hillary Clinton concedió su derrota frente a Trump a las 8.30h de la mañana.

Los conocidos como estados bisagra. Aquellos que, a diferencia de la mayoría, no son bastiones ni de los demócratas ni de los republicanos, sino que fluctúan. Es en ellos en los que se vuelcan las campañas porque, independientemente de su tamaño son los que suelen definir el ganador de las elecciones. ¿Los más disputados en las elecciones de 2016? Florida, que es el que tiene más compromisarios, Ohio, que casi siempre acierta el resultado final y Pensilvania, habitual feudo republicano que viró a manos demócratas y que Trump logró arrebatarle a Clinton después de dos décadas.

Los estados clave en las elecciones de Estados Unidos 2020 son: Florida, Carolina del Norte, Ohio y Georgia, que eligen, en total, a 78 de los 538 compromisarios del Colegio Electoral. En estos estados bisagra, las encuestas pronostican un empate técnico. El resultado en ellos es difícil de prever y estará seguramente muy apretado. Los candidatos han volcado sus campañas en los estados clave con más población, sobre todo en Florida, que elige a 29 representantes en el Colegio Electoral.