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El huracán Harvey se convierte en tormenta tropical y deja al menos dos muertos a su paso por Texas. Las autoridades han pedido a la población que evite circular por la zona y que aquellos que no puedan ser evacuados escriban el número de la seguridad social en sus brazos para facilitar el rescate. El presidente Donald Trump prevé una visita a Texas para la semana que viene.

  • Fue hallado culpable de desacato a los tribunales por un caso de discriminación racial
  • Se enfrentaba a una condena de hasta seis meses de cárcel
  • El mandatario ya había mostrado su admiración por Arpaio por su mano dura contra la inmigración

El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha defendido su reacción a los sucesos de Charlottesville y ha vuelto a cargar contra la prensa, a la que ha acusado de mentir.

Durante un mitin en Phoenix (Arizona), Trump ha dejado caer también que puede indultar al ex-sheriff del condado de Maricopa, Joe Arpaio. Arpaio, de 85 años y azote de los inmigrantes sin papeles, fue condenado hace un mes por negarse a acatar la sentencia que le impedía continuar con su práctica de parar e identificar a todos los latinos sólo por su raza (lo que se conoce como racial profiling o redadas racistas).

"¿A la gente de esta sala le gusta el sheriff Joe?", ha preguntado Trump a su público, provocando un clamor de aprobación.“¿Así que el sheriff Joe fue condenado por hacer su trabajo? Saben qué: hago una predicción, creo que se va a encontrar perfectamente", ha añadido el presidente, levantando una ovación.

El exjefe policial se ha convertido en un enemigo para la comunidad latina de Arizona, por lo que un hipotético indulto por parte de Trump puede provocar una nueva polémica.

Trump ha visitado por primera vez como presidente la valla fronteriza con México y ha insinuado que está dispuesto a arriesgarse a cerrar la administración federal por falta de presupuesto con tal de construir el muro con el país vecino, una de sus principales promesas electorales.

En una rueda de prensa cargada de tensión, Donald Trump ha vuelto a su discurso inicial y ha culpado de nuevo a "los dos bandos" de los sucesos violentos de Charlottesville. Las palabras del presidente han generado una nueva oleada de críticas, incluso desde las filas republicanas, y han sido aplaudidas por algunos líderes de la extrema derecha.

Dirigentes del Partido Republicano de Estados Unidos han criticado al presidente, Donald Trump, por culpar a "los dos bandos" de la violencia en Charlottesville (Virginia), donde una manifestante antirracista murió atropellada en un atentado neonazi.

Paul Ryan, presidente del Congreso y figura destacada del aparato republicano; el senador y excandidato presidencial John McCain; y los exrivales de Trump en las primarias republicanas Marco Rubio y John Kasich son sólo algunos de los políticos del partido del elefante que han recurrido a redes sociales para mostrar su desacuerdo con la última postura expresada por Trump. "No hay equivalencia moral" entre ambos grupos, aseguran, y el presidente debiera dejarlo claro.

Por el contrario, las palabras de Trump el martes fueron bien recibidas por el histórico dirigente del Ku Klux Klan David Duke, quien ha alabado al presidente por "decir la verdad" sobre lo sucedido en Charlottesville y condenar a los "terroristas de izquierda".