Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Los servicios de emergencia han encontrado sin vida a la mujer desaparecida tras el derrumbe en Peñíscola. Han escuchado el móvil de la víctima de 54 años bajo los escombros, lo que ha servido para descifrar su ubicación.

No es la única víctima mortal Su hijastro de 15 años también ha sido localizado sin vida esta mañana, y su hermano mayor, de 26, está herido.

FOTO:  Los servicios de emergencias que trabajan en el derrumbe de Peñíscola EFE/ Domenech Castelló

Este jueves por la mañana los bomberos han encontrado el cuerpo sin vida del menor de 15 años,  desaparecido bajo los escombros tras el derrumbe de un edificio en Peñíscola. A medianoche consiguieron rescatar a otro familiar: un joven de 26, con traumatismos y en estado de shock. El operativo busca ahora a una mujer de 54 años atrapada, unos trabajos muy complicados por la amenaza de más desplomes.

Foto: EFE/ Domenech Castelló

Salvador Ivorra, catedrático de Estructuras en la Universidad de Alicante, ha dicho en el 14 horas que es difícil evaluar qué ha podido pasar en el edificio de Peñíscola sin estar allí, pero que un colapso de estas características suele deberse a varios factores. "La corrosión de las armaduras sumado a un mal mantenimiento puede llevar a un colapso. Nunca hay un aspecto único que lleve a un colapso completo como este."

Antes de derrumbarse un edificio da señales, asegura. "Nos fijamos en las fisuras y grietas. En la mayoría de ocasiones el colapso no es súbito, da señales. Las grietas hay que valorar si son importantes, en muros de carga o en tabiquería. También hay que valorar la humedad en la cimentación", ha explicado. Y destaca que un técnico especialista debe valorar todos estos aspectos. "Al igual que pasamos la ITV de los vehículos, los edificios con una determinada antigüedad tienen que pasar una inspección", ha dicho.

La construcción, uno de los sectores menos dañados en esta crisis del coronavirus, está pendiente de las materias primas, que se han encarecido en los últimos meses. A esto se une la falta de materiales, lo que supone un freno a su actividad. Los gerentes de las empresas del sector se quejan de que cada vez les resulta más cumplido con los plazos de entrega a sus clientes. También de los presupuestos, pues el precio de algunos metales se ha duplicado. No solo los metales: otras materias primas han duplicado sus precios en este tiempo como la soja o el maíz. Foto: Ana Escobar / EFE. [Coronavirus: última hora en directo

En Las Mañanas de RNE hablamos sobre urbanismo y cómo el lugar en el que vivimos condiciona nuestra forma de pensar, de ver el mundo, con Jorge Dioni López, autor del ensayo La España de las piscinas (Arpa). Hace algunos años, la burbuja inmobiliaria alimentó un modelo de urbanismo disperso: vecindarios de casas iguales, con familias iguales, los PAU (Programa de Actuación Urbanística). Un modelo alejado de la colectividad que se desarrolla en las ciudades, con bloques de viviendas "en medio de la nada". ¿Qué son los pauers? "Son las parejas de 40-50 años con hijos que, coincidiendo con el boom inmobiliario, se han ido a esos nuevos desarrollos alrededor de las grandes ciudades o localidades más pequeñas", explica Dioni. "Al final de una decisión individual hay muchas decisiones políticas. Estamos condicionados por un contexto", cuenta el autor respecto a las decisiones políticas que empujaron a las familias a vivir en este tipo de proyectos urbanísticos. "Hay una zonificación, una segregación por rentas. No se favorece que en esos nuevos desarrollos haya una variedad de vecindario", apunta. Además, Dioni incide en los problemas que trae "el tradicional modelo español de primero construir viviendas y luego ver qué ocurre con esa zona", que muchas veces carece de los servicios públicos básicos, que tardan en llegar años o nunca llegan.

Dos niños de 12 y 13 años se encuentran ingresados en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles por coronavirus.

La tasa de desempleados crece en la provincia hasta el 17%, según datos de la Encuesta de Población Activa en el último trimestre.

Ávila acogerá en octubre el III Congreso ITE3R dedicado a la rehabilitación y construcción sostenible.

El Barco de Ávila acoge a grandes figuras del jazz en la primera edición del Gre2jazz.

La fuerte demanda y el coste del transporte han disparado los precios de materiales como el aluminio o el hormigón, por lo que los costes de la construcción son ahora un 10% más altos que hace un año. El sector avisa de que muchas obras se han frenado o corren incluso riesgo de ser abandonadas. El aumento del coste del CO2 y del transporte marítimo también pasan factura. Informa David Vidueiro.

La venta de vivienda se ha disparado más de un 100 %, sobre todo nuevas. Sin embargo, hace tiempo que en España falta mano de obra en la construcción y nuevos perfiles que se adapten a la construcción industrial. Se trata de un sector con mano de obra envejecida y sin apenas relevo generacional: solo el 9 % de sus trabajadores tiene menos de 30 años.

Foto:  EFE/Javier Cebollada

Volvemos sobre las ideas de ciudad,  ahora con la ciudad de los cuidados, de Izaskun Chinchilla. Las nuevas configuraciones urbanas nos impulsan al replanteamiento de los espacios, cada vez más pequeños. Desde Enorme Estudio nos ayudan a visibilizar las viviendas del futuro apostando por las construcciones mínimas

Ha pasado una década desde que varios terremotos afectaron a la ciudad murciana de Lorca, matando a 9 personas, entre ellas un niño. Los vecinos que llevan una década intentando que la ciudad recupere la normalidad, recuerdan ahora cómo fueron aquellas horas de temblores que afectaron especialmente a los barrios de la Viña y San Fernando. Algunos se quedaron sin casa, otros vieron afectados sus negocios y todos observaron cómo se resquebrajaba parte del rico patrimonio cultural de la ciudad. Ahora, la mayoría reconoce su miedo a que vuelva a temblar la tierra. Un trabajo del equipo de ‘Reportajes de RNE’ firmado por África Huerta y Javier Morello.

Ha pasado una década desde que varios terremotos afectaron a la ciudad murciana de Lorca, matando a 9 personas, entre ellas un niño. Los vecinos que llevan una década intentando que la ciudad recupere la normalidad, recuerdan ahora cómo fueron aquellas horas de temblores que afectaron especialmente a los barrios de la Viña y San Fernando. Algunos se quedaron sin casa, otros vieron afectados sus negocios y todos observaron cómo se resquebrajaba parte del rico patrimonio cultural de la ciudad. Ahora, la mayoría reconoce su miedo a que vuelva a temblar la tierra. Un trabajo del equipo de ‘Reportajes de RNE’ firmado por África Huerta y Javier Morello.