- Investigaciones periodísticas revelan las instrucciones de Xi Jinping para aislar y borrar la identidad del pueblo uigur
- Uigures exiliados han denunciado ante el Tribunal Penal de la Haya al régimen chino por crímenes contra la humanidad
- Ya puedes ver 'El drama Uigur' en RTVE Play
Lo que comenzó pareciendo que sería una guerra rápida, ya va a cumplir un año. Aurea Moltó, directora de Política Exterior, reflexiona en Las Mañanas de RNE acerca de lo que podría haber pasado si Rusia hubiera logrado alcanzar sus objetivos iniciales: "Realmente habría supuesto la división y la descomposición de Europa y la Unión Europea", ha señalado. Robin Niblett, especialista británico en Relaciones Internacionales, cree que el conflicto se está viendo desde fuera como una especie de "guerra fría", en la que únicamente están imponiendo sanciones a Rusia 39 países, y que puede suponer un riesgo para occidente: "Tenemos que tener cuidado de no perder al resto del mundo, que es la mayor parte del mundo", subraya.
Coincidiendo con esta afirmación, Moltó resalta que desde fuera se aprecian como "dobles sanciones" aplicadas con "hipocresía", y subraya que "estamos demostrando tendencias neocolonialistas, mientras ellos se están guiando por sus intereses". Ambos creen que China no va a intervenir por estar siendo una de las grandes beneficiadas de esta stuación, insisten en que "corremos el riesgo de quedar aislados" y que esto puede dar lugar a que se construyan !modelos alternativos que terminen repercutiendo en las democracias", como apunta Aurea Moltó.
Científicos chinos han detectado un cambio del sentido de rotación del núcleo de la Tierra, analizando las ondas sísmicas. El divulgador científico, Jorge Alcalde, ha explicado en La Hora de la 1, que de forma natural nuestro planeta invierte su sentido de rotación y luego vuelve a recuperarlo y asegura que "los cambios en el núcleo de la Tierra tienen consecuencias imperceptibles en nuestras vidas" e indica que "no es una dinámica permanente".
FOTO: Daniel LEAL / AFP, Instalación Gaia de Luke Jerram
Wuhan pasa página de la pandemia tres años después: "Muchos se han sacrificado, pero por fin hemos vencido"
- Sus 12 millones de habitantes pasaron dos meses y medio bajo un estricto confinamiento
- Un equipo de TVE ha vuelto al lugar donde empezó todo, una ciudad que vuelve a la normalidad
Calles desiertas en el epicentro de la pandemia de Covid-19. Así era hace tres años la ciudad de Wuhan, en el centro de China. Las autoridades la cerraron a cal y canto para evitar la expansión del virus. Un equipo de TVE ha vuelto al lugar donde empezó todo, una ciudad que vuelve a la normalidad. En este tiempo ha sufrido más confinamientos, pero con el levantamiento de la férrea política de 'COVID cero', las calles de Wuhan se han llenado, de nuevo, de vecinos y turistas.
Foto: Hector RETAMAL / AFP
En España, hay unos 230.000 ciudadanos chinos, pero cada vez más personas de distintas nacionalidades se unen a esta bienvenida al año nuevo lunar. Durante el fin de semana en algunos restaurantes se han llegado a atender a más de 2.000 personas de distintas nacionalidades.
FOTO: EFE/ Víctor Lerena
Wuhan inicia un nuevo año sin restricciones COVID recordando a sus difuntos por la pandemia
- Un equipo de TVE viaja a Wuhan, la ciudad que fue epicentro de la pandemia, durante la festividad del Año Nuevo chino
- China notifica casi 13.000 nuevas muertes por COVID en seis días
Los ciudadanos de Wuhan han recordado este domingo a los fallecidos de COVID durante su tradicional visita a los cementerios con motivo de la celebración del Año Nuevo en China. Esta es la segunda la vez que la enfermedad azota fuertemente Wuhan, después de que en 2020 se convirtiera en el epicentro de la pandemia y en la primera ciudad confinada por este motivo. Foto: EFE/EPA/ALEX PLAVEVSKI.
- Las muertes ascienden a 72.596 desde el pasado 8 de diciembre, mientras que los hospitalizados graves bajan a 52.000
- Las cifras llegan en plenas celebraciones del Año Nuevo chino, las primeras sin restricciones desde el inicio de la pandemia
En plena ola de contagios de coronavirus, China celebra el Año Nuevo Lunar, el primero sin restricciones en tres años. En Wuhan, la ciudad donde empezó la pandemia, despiden el año del tigre y dan la bienvenida al año del conejo. Las familias sienten que pueden volver a cierta normalidad con la reapertura del país y el fin de las restricciones para viajar.
Foto: Una calle de Wuhan, en la provincia china de Hubei (Hector RETAMAL/AFP)
- Un equipo de TVE viaja a Wuhan, la ciudad que fue epicentro de la pandemia, durante la festividad del Año Nuevo chino
- El país asiático vive una oleada de casos después de retirar su política 'COVID cero' por las protestas ciudadanas
Cuatro generaciones se reúnen en casa de Qu Zhenggui en Wuhan para celebrar juntos el Año Nuevo por primera vez en tres años de pandemia, después de que el Gobierno chino levantara en diciembre las restricciones de su política 'COVID cero'. Un equipo de TVE visita su casa para conocer cómo se celebra la noche más especial del año en la ciudad, pese a la oleada de contagios que azota al país. Foto: Imagen de archivo de dos niñas mirando los farolillos iluminado del Año Nuevo chino. REUTERS/Thomas Peter.
China celebra su Año Nuevo en plena ola COVID con millones de desplazamientos y cero restricciones
- Es la primera vez en tres años de pandemia que China celebra un Año Nuevo sin restricciones
- El país asiático ha reconocido cerca de 60.000 muertes por COVID en poco más de un mes
- Esta fiesta con más de 4.000 años de historia traspasa fronteras y se celebra también en ciudades como Madrid o Barcelona
- Este año nuevo, llamado del Conejo de Agua, simboliza la paz, la prosperidad y la longevidad
China celebra este fin de semana el Año Nuevo Lunar en plena oleada de casos de COVID en el país. Por primera vez, desde que comenzó la pandemia, millones de personas podrán viajar sin restricciones para pasar esa fiesta con sus familias. Un equipo de TVE ha hecho ese viaje desde Pekín a Wuhan, donde se detectó el primer brote de coronavirus. Foto: AFP / China OUT
China se prepara para celebrar el Año Nuevo y se prevé que millones de personas viajen de las grandes ciudades hasta las zonas rurales. Quique Bassat, epidemiólogo e investigador ICREA del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), duda que este aumento de movimientos represente una nueva ola masiva de coronavirus. "En China llevan más de un mes en un pico de transmisión tan importante y explosivo que no quedan tantas personas por infectarse", nos cuenta en Las Mañanas de RNE.
Sobre cómo afectará esto al resto de países, Bassat explica quela preocupación la pueden tener aquellos lugares que no cuenten con una buena cobertura vacunal. "Los casos que llegan desde China nos interesa secuenciar a los positivos, no para impedirles la entrada al país, sino porque es una manera de saber qué posibles variantes nuevas pueden haber aparecido", explica. Respecto a la retirada de la mascarilla en el transporte público, el epidemiólogo considera que "quizás ahora sería el mejor momento". "El seguimiento de la norma cada vez es peor, solo hace falta pasear por un vagón de metro para saber que más de la mitad de los pasajeros no la llevan".
China registró en 2022 menos de 10 millones de nacimientos, la cifra más baja en más 70 años. La baja natalidad y el exceso de muertes causas por la crisis sanitaria del COVID-19, ha provocado que la población china se reduzca por primera vez en más de seis décadas.
- Es el menor avance de la economía china desde 2020, cuando el PIB creció un 2,2% por la pandemia
- La inflación general en China se sitúa en un 2% el año pasado y la subyacente en el 0,9%
La población de China se redujo en 2022 por primera vez en 60 años. Desde 1961, el saldo siempre había sido positivo, pero durante el año pasado el país más poblado del mundo perdió habitante. Son 850 mil menos y se espera que India le supere en solo unos meses. Los motivos: rl envejecimiento y la caída de la natalidad.
FOTO: La ciudad de Changsha, en la provincia china de Hunan. Hector RETAMAL / AFP
Los datos apuntan a que la situación se debe a una caída del número de nacimientos y a un aumento de las muertes
El porcentaje de personas en edad de trabajar -de 16 a 59 años- se redujo del 62,5%