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La siguiente parada en el exterior, la hacemos en Canadá. Allí la corrupción no se observa como un gran problema. De hecho, aunque ha bajado posiciones en los últimos años, el país norteamericano aún se sitúa entre las 10 potencias con menor índice de percepción de esta lacra entre sus habitantes, según la Organización para la Transparencia Internacional. No obstante, es este fantasma, el de la corrupción, el que amenaza con pasar factura a uno de los políticos jóvenes con mayor proyección: hablamos del primer ministro Justin Trudeau.

  • Al Qunun se ha mostrado sonriente y acompañada por la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland
  • Escapó hace una semana de Arabia Saudí y ha llegado este sábado a Toronto después de que el país le otorgase asilo

En el exterior, una parada más. Entre los escollos para llegar a un nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, uno tiene nombre y apellidos: Meng Wanzhu, la directora financiera de Huawei e hija del fundador de la compañía, que está detenida en Canadá. Washington la reclama por, supuestamente, saltarse las sanciones impuestas a Irán por la Casa Blanca. Un juez canadiense ha aplazado a este martes su decisión sobre ponerla o no en libertad provisional.

Canadá se ha convertido en el segundo país, tras Uruguay, en legalizar el consumo recreativo de la marihuana, medida que algunos consideran uno de los mayores experimentos sociales y económicos en décadas. En algunos estados de Estados Unidos, como Colorado, también es posible consumir legalmente el cannabis.

Varias empresas tienen ya licencia para producirla y decenas de establecimientos en todo el país, regulados por las autoridades sanitarias, venderán el gramo a un precio medio de casi siete euros. También por internet. Se recaudarán impuestos, se controlará el acceso de los menores y lo más importante -según el gobierno- se combatirá el mercado negro. El nuevo sistema, dice el primer ministro Justin Trudeau, mantendrá el cannabis alejado de los adolescentes y los beneficios alejados del crimen organizado.

Se calcula que los canadienses gastaron el año pasado 3.800 millones de euros en marihuana. Solo el 10 por ciento fue para uso medicinal; el resto ilegal. Y hay unos 300 grupos criminales que operan en el mercado ilícito. Ahora el gobierno espera pornerles coto.

Canadá será el primero del G-20 en legalizar esta droga y se enfrenta a varios retos. Algunos denuncian que se ha abandonado a las autoridades locales, las que tienen que regular los aspectos concretos de la ley. La oposición acusa a Trudeuau de precipitarse y ocultar riesgos para la salud y la seguridad el país. Además, hay organizaciones que piden amnistiar a los condenados por posesión de marihuana.

El presidente del Gobierno dio una rueda de prensa en Canadá junto al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que estuvo centrada en Cataluña. Allí, Pedro Sánchez puso el referéndum de Quebec como ejemplo de solución política ante un desafío independentista. Sánchez ha rechazado pronunciarse sobre los posibles indultos a los políticos independentistas que defiende su delegada de Gobierno en Cataluña aunque no la desautoriza.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cree que el ejemplo de Quebec demuestra que pueden hallarse soluciones políticas a problemas políticos como el conflicto en Cataluña. Sánchez ha hecho esta reflexión en Montreal, donde se ha entrevistado con el primer ministro, Justin Trudeau, durante su visita oficial a Canadá.

"La mayoría social en Cataluña ha pedido lo mismo, no ha pedido independencia sino reforzar su autogobierno (...) Y es ahí donde está centrando el gobierno de España su propuesta política. Esa es la conclusión que podemos sacar del proceso que solucionó la crisis en Canadá respecto a Quebec".

Los ciudadanos de la región de Quebec votaron en dos ocasiones sobre su posible independencia de Canadá, y en ambas la rechazaron. Ambas consultas fueron legales y organizadas por el propio gobierno, de acuerdo con la llamada Ley de Claridad que establecía las condiciones para el referéndum y la secesión.

"Lo que propone este Gobierno es que dejemos a un lado la vía judicial y empecemos a hablar de política. Desde la ley, diálogo", ha recalcado Sánchez durante la rueda de prensa con Trudeau, donde la crisis catalana ha tenido un protagonismo especial.