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China ha dado un paso más en la guerra comercial que libra con Estados Unidos al permitir que su moneda se devalúe hasta niveles inéditos en los últimos once años. El movimiento -respuesta al anuncio la semana pasada del presidente de EE.UU., Donald Trump, de imponer nuevos aranceles a productos chinos- ha provocado caídas generalizadas en las Bolsas mundiales, que temen que cada vez esté más lejos un acuerdo que ponga fin al enfrentamiento entre las dos principales economías.

Rebajar el valor de una moneda hace que una economía sea más competitiva hacia el exterior y favorece las exportaciones, pero puede traer problemas al país, sobre todo en dos aspectos: el encarecimiento de las importaciones -especialmente importante es en el caso de la factura del petróleo- y en el de la fuga de capitales que se puede dar, lo que afectaría a la estabilidad financiera.

Además, el banco central chino "no permitirá que el yuan se debilite demasiado" porque tendría "efectos graves y desestabilizadores en la economía" en un contexto de desaceleración, advierte Stephen Innes, analista de Vanguard Markets, según recoge AFP. De hecho, Pekín ha estado buscando consolidar su moneda en los últimos años después de la inestabilidad financiera sufrida en 2015.

La guerra comercial entre ambos países se inició en febrero de 2018 y, desde entonces, ha tocado varios puntos. El más importante, la imposición de aranceles fijada por EE.UU.  en diferentes fases, respondida por China de forma inmediata. Pero también ha afectado a otros sectores, como la tecnología -con Huawei como gran damnificada- y la suspensión de compra de productos agrícolas estadounidenses.

Toda esta situación ha provocado que los organismos internacionales, como el FMI, adviertan del impacto de la guerra comercial en la economía mundial, algo que parece lejos de resolverse. Los últimos acontecimientos han hecho temblar a los mercados financieros de todo el mundo, donde se han observado caídas en las Bolsas, más acusadas en las europeas incluso que en las estadounidenses.

Y eso es porque, en estos momentos, es la economía europea la que tiene menos fuerza, con el sector manufacturero en recesión y con el crecimiento económico -en clara desaceleración- sostenido por el consumo. Al mismo tiempo, y como siempre ocurre en momentos de inestabilidad, se están fortaleciendo los denominados activos refugio, en este caso sobre todo el yen japonés y el oro.

Los expertos consideran que, mientras se mantenga la incertidumbre sobre los próximos pasos en la escalada comercial, la situación no cambiará. Además, advierten de que las tensiones pueden afectar también a otros terrenos como son las tierras raras, fundamentales para el desarrollo de la industria tecnológica y de las que China produce más del 70% a nivel global.

El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha designado este lunes a China como país "manipulador de divisas" y ha amenazado con tomar represalias para acabar con sus "injustas" ventajas competitivas en el marco del Fondo Monetario Internacional (FMI), en una nueva escalada en la guerra comercial, después de que, este lunes, el Banco Popular de China (BPC, central) dejara caer con fuerza su divisa, el yuan.

Esta institución se ha opuesto "firmemente" a la decisión estadounidense y ha asegurado que Pekín no ha usado y no usará el yuan para hacer frente a las fricciones comerciales. "Designar a China como un manipulador de divisas perjudica seriamente las reglas internacionales", ha asegurado el banco central chino en un comunicado en el que muestra su compromiso en mantener un tipo de cambio "razonable y estable".

El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ha anunciado que "actuará con el Fondo Monetario Internacional para eliminar la ventaja competitiva creada por las últimas acciones de China" al haber devaluado el yuan, de manera que para comprar un dólar ahora hacen falta siete yuanes, en lo que supone la ruptura de una barrera psicológica para los inversores y algo que no ocurría desde 2008.

A juicio del Tesoro, "el propósito de la devaluación de la moneda de China es obtener una ventaja competitiva injusta en el comercio internacional" y el "patrón" de acciones de Pekín para devaluar su moneda supone una violación de los compromisos alcanzados en el marco de las reuniones de líderes del G20.

Además, vuelve a instar al Gobierno del presidente chino, Xi Jinping, a "mejorar la transparencia del tipo de cambio y las operaciones y objetivos de gestión de reservas".

La decisión del Tesoro, una de las mayores formas de sanción que ese departamento puede imponer a un país, se produce solo horas después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusara a Pekín de "manipulación de divisas" e instara a la Reserva Federal (Fed) a tomar medidas al respecto.

La guerra comercial entre ambos países se inició en febrero de 2018 y, desde entonces, ha tocado varios puntos. El más importante, la imposición de aranceles fijada por EE.UU. en diferentes fases, respondida por China de forma inmediata. Pero también ha afectado a otros sectores, como la tecnología -con Huawei como gran damnificada- y la suspensión de compra de productos agrícolas estadounidenses.

Toda esta situación ha provocado que los organismos internacionales, como el FMI, adviertan del impacto de la guerra comercial en la economía mundial, algo que parece lejos de resolverse. Los últimos acontecimientos han hecho temblar a los mercados financieros de todo el mundo, donde se han observado caídas en las Bolsas, más acusadas en las europeas incluso que en las estadounidenses.

Miguel Otero, investigador principal del Real Instituto Elcano y profesor del Instituto de Empresa ha explicado en 14 horas que las guerras de divisas"normalmente acaban en guerras comerciales, que nos llevan a una escala de conflicto perjudicial para todos".

Otero ha explicado que las guerras de divisas se producen cuando las grandes potencias intentan modificar el tipo de cambio de su moneda. "Se prefiere tener un valor de la moneda más bajo o más alto dependiendo del ajuste macroecononómico".

Existen, según Otero, distintas maneras de modificar el tipo de cambio. "Bajar el tipo de interés es una de ellas, el objetivo es aumentar la cantidad de dinero en circulación para que se devalúe su valor".

Miguel Otero considera que España, al estar dentro de la Unión Europea, no puede tomar una medida en solitario para frentar esta escala de tensión. "La respuesta debe ser europea. Un opción es apostar por una política monetaria más expansiva, también intentar conseguir una coodinación multilateral entre China y Estados Unidos, y si esta fracasa, la última de las opciones podría ser introducir aranceles mediomabientales a China para frenar la entrada de producto devaluado".

Estados Unidos acusa formalmente a China de manipular el yuan y dejarlo caer para paliar el daño que le están haciendo los aranceles impuestos por Trump y para dar oxígeno a sus exportaciones. Hacía 25 años que la Casa Blanca no daba ese paso que no tiene consecuencias legales, pero sí peso simbólico. Se trata de hacer oficial el enfado, una especie de amenaza de futuras sanciones que ayer llenó de preocupación a los inversores. Informa Aitor Sánchez

China se defiende de las acusaciones de EEUU, tras calificarle de manipulador de divisas. No ha gustado nada en Washington la decisión de Pekín de devaluar su moneda, a mínimos desde hace más de 10 años dañando así las negociaciones comerciales.

Más de 80 personas arrestadas, la paralización de los servicios de transporte, miles de manifestantes, barricadas y calles cortadas es el balance de la huelga general convocada este lunes en Hong Kong por trabajadores de una veintena de sectores para demandar reformas democráticas.

El paro, histórico en la ex colonia británica, ahora región administrativa especial de China, no solo es una vuelta de tuerca más en la crisis política de la ciudad motivada por las protestas que piden la retirada completa de la controvertida propuesta de ley de extradición. También supone un reto a la autoridad de Pekín, bajo cuya soberanía se encuentra Hong Kong.

Según la agencia Efe, los activistas han desarrollado la protesta por siete distritos de la ciudad desde las 13.00 hora local (07.00 hora española). Protegidos con paraguas y escudos improvisados, han asediado al menos cinco comisarías de Policía y prendido fuego a papeleras y contenedores. Los agentes han tratado de dispersarlos con gas lacrimógeno. La cifra total de arrestos desde que comenzaron las protestas el 9 de junio supera ya el medio millar.

De "extremadamente peligrosa" ha calificado la situación la jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam. Ocho líneas de metro han dejado de funcionar total o parcialmente, entre ellos la línea que conecta la megalópolis con el aeropuerto, donde a las 10:00 hora local -00:04 hora peninsular española-, 230 habían sido cancelados, según el diario hongkonés South China Morning Post.

Este lunes han reaparecido grupos vestidos de blanco -pertenecientes a mafias locales, según Efe- blandiendo barras metálicas para golpear a los uniformados de negro, el color que la mayoría de manifestantes prodemocráticos identifica con la protesta.

Ocupada por Reino Unido tras las llamadas 'Guerras del Opio' a mediados del S. XIX, Hong Kong fue devuelta a Pekín en 1997 en un régimen con un grado especial de autonomía. Este lunes, la ciudad ha vivido su primera huelga desde 1967. Se han bloqueado túneles y ocupado calles en zonas tan emblemáticas como el distrito del Almirantazgo.

La tensión en la ex colonia viene de lejos y no solo la ha alimentado el descontento con el control de Pekín. El crecimiento económico de China también ha propiciado un desembarco de chinos continentales cuyo poder adquisitivo ha influido en el equilibrio económico de la zona y, desde hace años, no es visto con buenos ojos por muchos hongkoneses. Chris Yeung, veterano comentarista político y fundador de Hong Kong Citizen News, no recuerda haber visto altercados de este calibre: "Hong Kong está en su momento más caótico desde el traspaso de la soberanía y desde los disturbios (de izquierda) en 1967", ha dicho a Efe.

Cachemira es desde la partición de la colonia británica entre India y Pakistán, el gran foco de inestabilidad y tensión de la zona. El Gobierno del primer ministro, Narendra Modi, ha ordenado la suspensión de su autonomía y ha desatado una respuesta de rechazo de consecuencias poco claras.

Hoy estamos pendientes de todas las novedades con respecto a esos dos atentados terroristas dirigidos por personas abiertamente racistas en Estados Unidos y escucharemos las palabras de Donald Trump. También nos ocupa la decisión del Gobierno de la India de suspender la autonomía de la región de Cachemira que también reclama como suya Pakistán. Además, nos vamos a fijar en una nueva jornada de protestas en Hong Kong y hablaremos de la reincorporación de los miembros de la antigua guerrilla de las FARC. Nos despediremos con un reportaje sobre el futuro de la industria del plástico y sus efectos en el medio ambiente mundial.

China ha dejado caer este lunes su moneda, el yuan, a siete unidades por dólar -un mínimo que no se alcanzaba desde abril de 2008- después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara el jueves la imposición de nuevos aranceles sobre las exportaciones del gigante asiático. La devaluación del yuan supone una vuelta de tuerca más en la guerra comercial entre ambos países.

El Gobierno de la India anuncia su intención de revocar la autonomía de Cachemira, una decisión que podría desencadenar una tormenta política en la región. El ejecutivo indio dice que de esta forma la población musulmana de Cachemira, que es mayoría en esta región, podrá integrarse mejor con el resto del país.

Jornada de huelga general en Hong Kong, la primera en 50 años, para presionar al Gobierno de la región administrativa especial para que acceda a reformas democráticas, como el sufragio universal. Una huelga general que bloquea la ciudad.

El Gobierno de Hong Kong ha avisado este domingo de que la violencia y las protestas contra la ley de extradición a China y el sometimiento de las autoridades a las órdenes de Pekín están empujando la ciudad a un "límite extremadamente peligroso" en medio de nuevos disturbios que han dejado 20 detenidos y en camino a una posible huelga total que podría comenzar en cuestión de horas.

La ciudad de ha visto sacudida por meses de protestas que comenzaron en rechazo a un proyecto de ley para permitir que las personas sean extraditadas para ser juzgadas en la China continental, lo que supondría una vulneración de los derechos de los detenidos.

El lunes está prevista una huelga general que podría paralizar la ciudad entera. De hecho muchas salidas de vuelos han acabado canceladas por el posible paro de los empleados del sector aeroportuario.