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Angela Merkel se reunirá el próximo 5 de octubre en Bruselas con el presidente de la comisión, Durao Barroso para hablar de la crisis del euro; crisis que sigue teniendo un alto coste político para la canciller alemana. Su partido ha sufrido su sexta derrota este año en unas elecciones regionales, esta vez en la ciudad estado de Berlín. Los socialdemócratas han revalidado el poder en un parlamento en el que, por primera vez, se sentará el Partido Pirata.

"Estamos convencidos de que el futuro de Grecia está en el euro". Una frase que hace no mucho parecería superflua cobra ahora toda su importancia tras la conversación a tres bandas entre Merkel, Sarkozy y Papandréu, que prometió seguir trabajando para que siga llegando las ayudas. El enviado de la CE en el grupo de trabajo para Grecia ha dicho: "Estamos aquí para ayudar, colaborando para mejorar la administración pública y reforzar la sanidad helena".

El Ministro de Finanzas francés espera que antes de finales de septiembre se apruebe el fondo de Estabilidad financiera, aunque varios países, entre ellos Austria, ya lo han retrasado por lo menos hasta octubre.

Que Francia y Alemania hayan reafirmado su compromiso por Grecia ha sido saludado por el comisario económico Olli Rehn, que espera que Grecia cumpla las condiciones.

Los resultados de la videoconferencia de ayer no han seducido a los medios alemanes que sólo la recogen de pasada. Unas siglas ocupan las principales portadas: FDP. Son las siglas del Partido Liberal, uno de los socios de Angela Merkel en el Gobierno. ¿Han encontrado los liberales en Grecia la tabla de salvación para su hundimiento en las encuestas?, se preguntan la mayoría de analistas.

También el Banco Central Europeo ha dicho en su boletín que el debate político sobre la ayuda a Grecia está lastrando a los mercados.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nikolas Sarkozy, se han mostrados "convencidos" de que el futuro de Grecia está en la zona euro. En la reunión, Papandréu ha trasladado a Merkel y Sarkozy la "determinación absoluta" de su país en cumplir con sus obligaciones y ha asegurado que las últimas medidas aprobadas por el Ejecutivo -como el impuesto sobre los inmuebles o el despido de 20.000 funcionarios- ayudarán a Atenas a cumplir con los objetivos de déficit para este 2011 y el próximo 2012. Según ha informado el Palacio del Elíseo en un comunicado, Sarkozy y Merkel hicieron saber a Papandréu "la importancia que conlleva la aplicación estricta y efectiva del programa de enderezamiento de la economía griega, apoyada por los países de a zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nikolas Sarkozy, se han mostrados "convencidos" de que el futuro de Grecia está en la zona euro. En la reunión, Papandréu ha trasladado a Merkel y Sarkozy la "determinación absoluta" de su país en cumplir con sus obligaciones y ha asegurado que las últimas medidas aprobadas por el Ejecutivo -como el impuesto sobre los inmuebles o el despido de 20.000 funcionarios- ayudarán a Atenas a cumplir con los objetivos de déficit para este 2011 y el próximo 2012. Según ha informado el Palacio del Elíseo en un comunicado, Sarkozy y Merkel hicieron saber a Papandréu "la importancia que conlleva la aplicación estricta y efectiva del programa de enderezamiento de la economía griega, apoyada por los países de a zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El mensaje de Merkel y Sarkozy es claro: Grecia no está condenada a la quiebra y se puede salvar. Mientras, Atenas deja claro que va a cumplir con el programa de ajustes comprometido con la Unión Europea y el FMI y poder así seguir recibiendo dinero de sus socios. El siguiente, el sexto tramo de 8.000 millones de euros, es vital para un país que ya ha anunciado que solo tiene liquidez para pagar los sueldos y pensiones de octubre.

Encontrar el camino correcto, una fórmula satisfactoria para todos porque una eventual quiebra griega tendría "severas consecuencias" para todos. Lo ha dicho Angela Merkel después de reunirse con el primer ministro finlandés, uno de los más escepticos con Grecia. Tanto que pidieron garantías extra a Atenas. Frente a todos los rumores, el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, califica de irresponsables a los que siguen hablando de suspensión de pagos en Grecia.

Los examinadores de la 'troika' -Comisión Europea, Banco Central y FMI- han retrasado hasta el lunes su visita a Atenas prevista para el miércoles. Mientras, Bruselas ha enviado a otro equipo para reorientar al gobierno griego sobre cómo utilizar mejor el dinero de las ayudas.

Otro punto caliente es la economía italiana. Europa confía en el plan de ajuste de Berlusconi. Fundamental -dicen Van Rompuy y Barroso- para garantizar la estabilidad y supervivencia de la Eurozona. Y a otro de los paises rescatados, a Portugal -que ya ha recibido un nuevo tramo de ayuda-, Bruselas y el FMI le piden más esfuerzo: nuevas medidas para ahorrar otros 1.000 millones de euros.

Después del runrún de los últimos días, la canciller alemana ha rechazado tajantemente esta mañana las especulaciones sobre la posibilidad de que Grecia se declare insolvente, insinuadas por algunos de sus socios de Gobierno. Merkel asegura que esa situación sería fatal para toda la zona euro y lamenta las declaraciones que añaden leña al fuego. El ministro de Finanzas alemán tampoco quiere pensar en ese escenario pero insinúa que su Gobierno tiene un plan B por si Grecia cae. Y Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea, acusa de irresponsables a los que hablan de una suspensión de pagos en Grecia. "Una quiebra de la zona euro por la separación de uno de sus miembros o un impago de uno de los países de la zona euro tendría consecuencias mucho mas graves de lo que algunos se imaginan", asegura el comisario español.

La Comisión Europea ha enviado hoy un grupo de expertos a Atenas, que darán ayuda técnica a Grecia para poner en marcha sus reformas e identificar los proyectos más interesantes para el desarrollo y el empleo antes de desbloquear los fondos estructurales europeos.

Si Grecia no pudiera hacer frente a los pagos, se maneja la posibilidad de que reestructure su deuda, lo que supondría o bien aumentar los plazos de devolución, bajar los tipos de interés o que los que compraron sus títulos les perdonen parte de esa deuda.

Donde las cosas parecen estar mas encarriladas es en Portugal. El Fondo Monetario Internacional ha aprobado el segundo tramo de la ayuda acordada en mayo. Son casi 4.000 millones de euros del total de 27.000 millones previstos en el plazo de tres años.

Lo adelantaba la revista Der Spiegel. El Gobierno de Angela Merkel se prepara para una posible insolvencia de Grecia con dos escenarios distintos: uno que declare suspensión de pagos quedando dentro del euro; el otro, más drástico, que Grecia salga de la moneda única. Este lunes, el Ejecutivo de Berlín no ha negado esas hipótesis.

"El Gobierno estudia cualquier eventualidad", ha dicho el portavoz del Ministerio de Finanzas "y prepara respuestas sin que eso signifique que esa sea la intención del Gobierno".

El Gobierno es optimista, ha dicho el portavoz de la canciller Merkel, de que Grecia será capaz de continuar por el camino empezado. "El Gobierno parte de la base de que Grecia cumplirá sus compromisos y eso hará posible que vuelva a los mercados", ha dicho.