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Los cuatro testigos citados este martes en el marco del proceso penal abierto por la muerte violenta del niño de ocho años Gabriel Cruz, entre ellos el ex compañero sentimental de la autora confesa, Ana Julia Quezada, han ratificado ante el juez instructor lo manifestado a los agentes de la Guardia Civil durante los 13 días en los que se prolongó la búsqueda del pequeño en Las Hortichuelas, Níjar (Almería). La abogada de la acusada, Beatriz Gámez y el letrado de los padres de Gabriel, Paco Torres, coinciden en que debería haberse levantado ya el secreto sobre las actuaciones.

El niño de 8 años Gabriel Cruz falleció de muerte violenta en la barriada de Las Hortichuelas, en Níjar (Almería) en las primeras horas tras su desaparición, según el informe ampliatorio de la autopsia, que ya tiene en su poder el juez de instrucción número 5 de Almería, Rafael Soriano, que detalla que su fallecimiento se produjo "una o dos horas después de comer". El juez ha ordenado una nueva tanda de testificales en el marco de la causa abierta por la muerte violenta del niño de ocho años Gabriel Cruz en la barriada de Las Hortichuelas, en Níjar, y ha llamado a comparecer en sede judicial a diez personas, entre los que se encuentran algunos familiares del pequeño.

El auto del juez desvela nuevos detalles sobre las circunstancias del crimen de Gabriel. La autora confesa, Ana Julia Quezada, insultó al niño ya muerto con "expresiones vejatorias" mientras trasladaba el cuerpo el día de su detención, lo que, según el magistrado, no hace sino acrecentar la crueldad de la detenida y revelar su "falta de sentimientos y humanidad". Además, desvela la intención de Quezada de "deshacerse" del cadáver "en un invernadero". El juez califica de incuestionable la participación de Ana Julia Quezada en la muerte de Gabriel ante las abrumadoras pruebas recopiladas, que revelan "una malvada voluntad" por parte de la asesina "dirigida a asegurar la comisión del crimen".

La Guardia Civil ha concluye que Ana Julia Quezada actuó sola y mató al niño Gabriel Cruz en la finca de Rodalquilar. Según los investigadores, el cádaver permaneció enterrado semidesnudo en la finca de Rodalquilar desde que murió el 27 de febrero, como reveló la autopsia, en un "agujero" que hizo Quezada y que estuvo oculto con "tierra, cantos, piedras decorativas y unos tablones", y que no lo hallaron en inspecciones en el terreno porque nunca buscaron a un niño que estuviera muerto.

La Guardia Civil considera que Ana Julia Quezada, la autora confesa de la muerte del niño Gabriel, es desde el "punto de vista policial" una persona de una "frialdad máxima" que mantiene una "falta de empatía hacia otras personas" y "egocéntrica". Así la ha definido el comandante de la Unidad Central Operativa (UCO), Jesús Reina, quien junto al teniente coronel Jefe Accidental de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería, José Hernández Mosquera, ha informado esta mañana sobre la investigación de la Operación Nemo.

Los investigadores de la Guardia Civil al frente de la búsqueda del niño Gabriel Cruz han resumido los errores que cometió la asesina confesa, Ana Julia Quezada, y que condujeron a su detención.

"Acumulamos un cúmulo de incongruencias, movimientos extraños (...) como por ejemplo que apareciera la camiseta, las condiciones en que aparece, en una zona en la que ya se había buscado, la camiseta está seca y ella fue quien propuso buscar ahí (...) continuas mentiras (...) pérdidas de terminales telefónicos, contradicciones continuas, incluso movimientos muy extraños que no concuerdan con lo que le dice a la familia que va a hacer".

"Queríamos que cometiera el último error (...) y finalmente lo hizo la mañana del domingo cuando se vio un poco liberada", han explicado.

"La pena - ha añadido el mando - es que queríamos que nos llevar a una habitación donde estuviese gabriel y nos llevó al sitio donde estaba [el cadáver]".

Los mandos de la Guardia Civil que han explicado este jueves los pormenores de la operación de búsqueda del niño Gabriel Cruz han descrito a la detenida, Ana Julia Quezada, "desde un punto de vista policial", como "una persona con una frialdad máxima, con falta de preocupación sobre otras personas, posesiva, egocéntrica, y a la que circunstancias que le son negativas provocan ansiedad muy grande", además de "bastante manipuladora".