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La oferta del Eurogrupo consiste en habilitar el fondo de rescate europeo para conceder créditos, algo que la vicepresidenta económica Nadia Calviño no ve con malos ojos. Sin embargo, advierte que es una "solución a corto plazo", por importante que sea inyectar liquidez en la economía nacional, y pide que haya dos condiciones: que los fondos sean utilizados exclusivamente para luchar contra los efectos de la pandemia del coronavirus y para garantizar la vuelta a la estabilidad económica. Con todo, confirma que seguirán exigiendo que se emita deuda comunitaria, los tan debatidos eurobonos o coronabonos que países como Alemania o Países Bajos rechazan, y asegura que España no se plantea pedir un rescate económico. Informa la corresponsal en Bruselas María Carou.

Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro vuelven a reunirse hoy para intentar encontrar un consenso sobre la respuesta económica al coronavirus. Las posturas siguen alejadas. Alemania y Países Bajos insisten en que los países afectados utilicen préstamos del Fondo de Rescate con la única condición de que ese dinero vaya destinado a la lucha contra el coronavirus. Una fórmula que rechazan España e Italia, que temen que pedir un rescate, por suave que sea, estigmatice sus economías, y que apuestan por la emisión de deuda conjunta, los llamados coronabonos. Informa María Carou.

El primer ministro británico Boris Johnson está ingresado desde ayer por la noche en un hospital londinense al mostrar síntomas persistentes de la COVID-19. Su ministro de Asuntos Exteriores Dominic Raab se va a hacer del gobierno en los próximos días. Además de estar pendientes de lo que ocurre en Londres, nos detenemos en Alemania, en Italia, y en los Estados Unidos. Conversamos además con el embajador de Ecuador en España. Cristóbal Roldán Cobo, sobre la situación en Guayaquil donde se hacinan aún los cadáveres en las calles. Y analizamos con el científico Fernando Valladares lo que la pandemia está generando en el medio ambiente, en la calidad del aire y en el descenso de la contaminación en el planeta.

Miguel Sebastián, exministro de Industria entre 2008 y 2011, ha expresado en el 24 horas de Radio Nacional que la necesidad de estos grandes pactos se deben a que España necesita "reformas estructurales desde que estamos en el euro: educación, laboral, pensiones..." y señaló que ha sido un pensamiento que "siempre he tenido, al margen de quien estuviera en el gobierno, y ahora con más razón porque hay que solucionar esto de manera nacional". También criticó la postura de la oposición, explicando que "debería mostrarse un poco más leal": "La portuguesa se ha puesto a disposición del gobierno y le desean suerte porque su éxito será el de todos. A mí eso me emocionó.  Aquí no tenemos ese ambiente".

El extitular de Industria, una de las primeras personalidades de perfil político españolas en advertir del peligro del coronavirus, explica que estaba al tanto de la situación porque "amigos que vivían en China me alertaban de lo que pasaba": "Era imposible que no llegara aquí: solo en enero tuvimos 53.000 turistas chinos en España, aunque al final el virus acabara entrando por Italia". Asimismo, se refirió a los que acusan al Ejecutivo de Sánchez de falta de previsión de que el debate que están generando es el mismo que cuando estalló la burbuja inmobiliaria en 2008: "¿Había que pinchar la burbuja o no? Las burbujas solo se confirman cuando se pinchan, antes de eso son solo una hipótesis.  Desgraciadamente, por ese mismo motivo no se suelen pinchar, porque suele haber resistencias sociales a hacerlo. Si cuando teníamos 400 casos y era algo que teníamos lejos decidimos confinar al país y parar la economía... ¡si ha habido resistencias sociales con más de 6.000 casos!".

Respecto a los efectos que la pandemia tendrá en la economía española, Sebastián afirma que son "medidas dañinas", pero porque "la prioridad es acabar con la pandemia" y admite que es una crisis que no se puede comparar a otras anteriores: "He mirado ejemplos de grandes parálisis económicas, como en mayo del 68 en Francia, donde incluso estuvo parada la agricultura... pero una cosa es un conflicto político y otra, una epidemia. Este es un caso inédito. Debemos ir sobre la marcha". El exministro durante el segundo mandato de José Luis Rodríguez Zapatero cree que "el PIB mensual, aunque no tengamos medidas, debe haber caído un 50%" y señala que el anual podría reducirse "un 10% o más", pero se muestra optimita: "No es algo que no podamos recuperar. Al contrario, veremos un fuerte crecimiento en el año 2021 porque habrá un rebote estadístico y conómico". "Cuando la economía vuelva a su nivel, a principios de 2021, mostrará un fuerte repunte respecto a este año", añadió.

Por otra parte, respecto al conflicto europeo que se ha generado en torno a los llamados "coronabonos", Sebastián ha lamentado que se trata de "una batalla perdida": "Alemanes y holandeses tienen una deuda pública mucho más baja que nosotros". Por ello, el extitular de Industria propone que el Banco Central Europeo compre la deuda que emitan países "que, como el nuestro, generarán para hacer frente a la epidemia" y explica que es una medida que se va a hacer en Estados Unidos. "Es una enorme cantidad de deuda en la que nos vamos a meter porque es una ayuda pública necesaria. Si la compra el BCE, saldremos de esta. Si no lo hace, tendremos un escenario muy complicado", sentenció.

El Gobierno alemán ha decretado que cualquier persona que regrese al país desde el extranjero deberá hacer cuarentena domiciliaria durante dos semanas. Una medida que empezará a aplicarse a partir del próximo 10 de abril y que no afectará a trabajadores que deban entrar y salir del país. Además, la canciller, Angela Merkel, ha pedido abordar, una vez pase la crisis del coronavirus, una discusión sobre las capacidades estratégicas que necesita la UE.

La empresa alemana Qiagen, con fábrica en Barcelona, tiene una máquina preparada para hacer test rápidos y ya los está comercializando. Ricard Martin, su jefe de productos, ha declarado en el programa 24 horas de RNE que la máquina da los resultados de si alguien tiene o no la Covid-19 en una hora y ofrece un panel mucho más amplio con otros patógenos en el mismo tiempo. Además, la máquina tiene la ventaja de que la prueba se puede hacer en cualquier lugar, evitando los tiempos de transporte de las muestras y de los test en los laboratorios. El tamaño es similar a un ordenador de mesa, "muy portable" y "muy fácil de utilizar", como ha señalado Martin.

"Estamos distribuyendo el producto desde hace dos años y debido a la pandemia hemos introducido la Covid-19 en el panel", ha comentado Martin que ha añadadio que desde hace dos días ya pueden utilizar la máquina también en Estados Unidos. "Suministramos a instituciones de todo el mundo", ha señalado.

En cuanto a por qué continúa el problema de la falta de test rápidos en España, el jefe de productos de Qiagen ha indicado que la rapidez del brote del virus dificulta que una sola empresa responda a una pandemia global. "Ahora no hay competidores, todas las empresas del sector debemos hacer un esfuerzo conjunto para abastecer al mercado", ha declarado.

La Unión Europea debate de nuevas medidas económicasAlemania anuncia medidas restrictivas añadidas, mientras crece la preocupación en Estados Unidos donde se supera la barrera de los 200.000 casos. Lo analizamos con nuestros corresponsales, y miramos también a la India, donde millones personas no pueden quedarse sus casas como ordena el gobierno porque simplemente no tienen vivienda. También recordaremos otra batalla que parece casi ganada, la librada contra el ébola en la República Democrática del Congo, contra el segundo brote más mortífero de su historia.

"La pandemia no conoce de vacaciones", ha declarado la canciller Angela Merkel, que ha tomado la decisión de prolongar las medidas restricctivas contra el coronavirus tras una teleconferencia con los primeros ministros de los 16 estados federados. La medida implica que se mantiene la prohibición de reunirse más de dos personas en los espacios públicos, ni hacer viajes o visitar familiares durante la Semana Santa. Informa el corresponsal Gabriel Herrero.

Entre el 1 de abril y el 30 de junio Alemania ha prohibido los desahucios a todos aquellos que hayan sido afectados de alguna manera por el coronavirus, ya sea de una vivienda o de un local. Sin embargo, no se perdona la deuda, aunque contempla la posibilidad de pagarlo en un plazo de dos años siempre que la persona afectada demuestre que no puede pagar la renta debido al cierre de un local por la pandemia o a un despido en caso de la vivienda.

Los hospitales alemanes son probablemente los mejor preparados de Europa en equipamiento técnico, pero falta personal médico, de enfermería, cuidadores, etc.

Ahora, las autoridades alemanas se han acordado de que en las oleadas hace cuatro años llegaron muchos médicos sirios, iraquíes o iraníes que nunca han podido ejercer porque no se les reconoce sus estudios.

El Estado de Hesse el primero que ha recurrido a ellos con un anuncio en Facebook, que ha consegido ya la respuesta de 300 médicos refugiados, condenados hasta ahora a ganarse la vida como pueden en otras profesiones.

​La cumbre extraordinaria de los 27 jefes de estado y de gobierno de la Unión Europea sobre la pandemia de COVID-19 puso de nuevo de relieve las fracturas que existen en el club comunitario entre los países del sur y los del norte. Analizamos las causas y las consecuencias de esta división con Gustavo PalomaresCatedrático Europeo "Jean Monnet", en políticas y cooperación de la UE y profesor de Relaciones Internacionales en la UNED. Hablamos además de la situación de la pandemia en el mundo, especialmente en Francia, en Estados Unidos y en el Reino Unido, y ponemos el foco en Uganda, para escuchar las recomendaciones -en música- del rapero y diputado de la oposición Bobi Wine. Entrevistamos además a Alfonso Armada, el presidente de Reporteros sin Fronteras en España, sobre la importancia de la libertad de prensa en tiempos de epidemia.

Como ya ocurriera en la crisis de 2008, el gobierno alemán se niega a la posibilidad de que la UE emita eurobonos. El argumento oficial del gobierno alemán es que la UE ya cuenta con herrramientas para afrontar esta crisis, como el mecanismo de estabilidad o los fondos estructurales.

Hay, además, otra razón de peso: los alemanes creen que las consecuncias de esta crisis no deben ser pagadas por los contribuyentes de los países ricos. La emisión de coronabonos podría suponer para Alemana un gasto extra de entre 20 mil y 30 millones de euros.

Tras seis horas de reunión, los 27 jefes de gobierno y de estado de la Unión Europea han acordado que no están de acuerdo en cómo afrontar la crisis del coronavirus. Los países comunitarios se citan dentro de 15 días para dar respuesta a los interrogantes que se han planteado durante la reunión, con dos bloques enfrentados: los países del sur y los del norte. Durante la cumbre, ha habido un bloqueo promovido por Italia y apoyado por España, según asegura el primer ministro italiano Giuseppe Conte, porque las primeras conclusiones eran "tímidas y poco ambiciosas"; los sureños piden eurobonos (o "coronabonos") para avalarse con más garantía en los mercados, mientras que los del norte rechazan la deuda común.

En el plazo de dos semanas que se han dado los estados europeos, los 27 han explicado en un comunicado que los ministros de finanzas buscarán respuestas a cómo afrontar la crisis y explorar el papel que debe jugar el Banco Europeo de Inversiones en ella. Además, han pedido a los presidentes del Consejo y la Comisión Europea que sondeen al resto de instituciones para tener un esbozo de un plan de acción o 'plan Marshall'.

​Los jefes de estado y de gobierno de la UE se reunieron por videoconferencia esta tarde para tratar de resolver los problemas económicos y sanitarios consecuencias de la pandemia del COVID-19. Analizamos el papel de la UE en esta crisis con Belén Becerril, subdirectora del Instituto de Estudios Europeos de la Universidad CEU San Pablo. Hablamos además de la situación en Italia y en Francia, con nuestros corresponsales.

Hace tres semanas Francia y Alemania prohibían la venta de material sanitario a otros países. En ese caso la Comisión Europea tuvo que intervenir para liberar la venta de material. Ahora se les suma España para que se puedan financiar a través de los "coronabonos", un predecesor de los "eurobonos". En la crisis de 2008 algunos estados se negaron a los "eurobonos" porque aseguraban que cada país debía asumir su situación, sin embargo ahora asumen que lo que está ocurriendo no es comparable.