Mañana se cumple un año de la caída de Mubarak un aniversario al que los egipcios llegan en medio de una transición para muchos decepcionante y lenta. El cansancio pesa en los ánimos y eso se nota en las protestas de hoy, mucho menos numerosas que en otras ocasiones.
En Egipto varios diputados han pedido al ministro del Interior que dimita por su actuación tras las protestas de la semana pasada. Denuncian que usó la violencia para disolver las manifestaciones pacíficas que siguieron a la matanza del estadio de Port Said.
Egipto es otro de los países donde el trabajo de la prensa es muy difícil. Un grupo de parlamentarios ha empezado hoy una huelga de hambre para pedir la retirada de los militares del poder. Los nuevos diputados hacen suyas las reivindicaciones de la calle.
En Egipto, se adelanta un mes el proceso de las elecciones presidenciales. Después de las manifestaciones y los enfrentamientos de los últimos días, algunos activistas han decidido cambiar de estrategia y vuelven a la carga a través de las redes sociales, ahora con una campaña de boicot a los productos y servicios de las empresas que controla el Ejército.
Una breve tregua por la tarde ha dado paso a nuevos disturbios. Mientras tanto, crece la demanda de un adelanto de las elecciones presidenciales.
En Egipto, el Consejo Consultivo que asesora a la Junta Militar ha pedido que convoque las elecciones presidenciales ya y no en abril, como está previsto, y con eso adelantar el traspaso de poder de los militares al nuevo presidente. Esto ocurre mientras en El Cairo se recrudecen los disturbios.
Los disturbios se extienden por Egipto, dos días después de la muerte de 74 espectadores después de un partido de fútbol. Hoy otras cuatro personas han muerto en El Cairo y en Suez, en manifestaciones de protesta contra los militares en el poder, a los que acusan de haber permitido la tragedia.
