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La celebración de una boda en Afganistán se convirtió anoche en tragedia cuando un suicida detonó los explosivos que cargaba y mató al menos 63 personas e hirió a otras 182, un ataque reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) que suscita dudas sobre la paz en el país tras un posible acuerdo entre los talibanes y Estados Unidos. Según afirmó a Efe el portavoz de la Policía capitalina, Ferdawas Faramarz, entre los congregados se incluía un buen número de mujeres y niños. El EI reivindicó hoy la autoría del ataque en un comunicado difundido en la red social Telegram y cuya veracidad no ha podido ser comprobada independientemente. 18/08/19

Un terrorista suicida que viajaba en un vehículo cargado de explosivos y huía de la Policía, que lo había identificado, perpetró este viernes el atentado cerca de la universidad de Kabul, que causó al menos 9 muertos y 33 heridos.
La información inicial muestra que el objetivo del ataque no era la universidad. El vehículo estaba siendo perseguido por la Policía y el atacante se vio obligado a detonarlo en la carretera, según la policia.
 

Los talibanes han reivindicado el atentado que esta mañana ha golpeado Kabul. Ha ocurrido en una zona de alta seguridad del centro de la capital de Afganistán, donde se encuentran varios edificios públicos, entre ellos el Ministerio de Defensa. Hay al menos 11 personas muertas y 65 heridas, entre ellas nueve niños.

No van en caravana pero los inmigrantes siguen llegando a la frontera sur de México. Entre los que entran clandestinamente por el río Suchiate cada vez hay más cubanos. Recorren por tierra toda centroamérica desde Panamá, donde ahora no les piden visado. A la ciudad mexicana de Tapachula también han llegado haitianos, nepalíes y congoleños. Esperan sus papeles y cada vez hay más tensión. Un grupo de cubanos se ha puesto en huelga de hambre. 

La guerra de Afganistán arrancó en el año 2001 cuando los Estados Unidos, en respuesta a los ataques del 11-S contra las torres gemelas, invadieron el país en la llamada operación ‘Libertad Duradera’. Los bombardeos iniciales dieron paso al avance terrestre y fue el 13 de noviembre cuando los talibanes se retiraron de Kabul.

Fue un momento histórico que contó en directo desde la capital afgana Fran Sevilla. Dieciocho años después ni se ha conseguido la estabilidad, ni una democracia estable, ni se ha vencido a Al-Quaeda pese a haber capturado y matado a Osama Bin Laden, ni tampoco se ha expulsado a los talibanes del país. La tragedia en Afganistán continúa y no da muestras de llegar a su fin.

La aldea de Qezelabad, en Afganistán, esconde un secreto: gran parte de sus casas están construidas con restos de misiles abandonados por la URSS en la década de los 80. Ahora, un grupo de artificieros está desactivando los misiles. 

Siria, Yemen, Afganistán, la República Democrática del Congo, la República Centroafricana, Chad, Malí y Somalia despiden este 2018 sin haber dejado atrás la guerra. Siria trata de reconstruir los daños del Estado Islámico, Yemen mantiene la violencia y en Afganistán continúa con el conflicto entre los talibanes y el gobierno. Según Jesús Núñez, la Guerra Fría del siglo XXI se ha transformado en una gran competición entre potencias globales por tierra, mar, aire, espacio y ciberespacio.