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Pederastia

El sacerdote suspendido por abusos a menores en un colegio de Zamora comienza a cumplir la pena canónica

  • No puede ejercer el ministerio sacerdotal en público y debe residir 10 años en un monasterio fuera de la Diócesis de Astorga
  • Se imponen medidas cautelares a otro cura investigado por abusos en el Seminario de La Bañeza al haber nuevas acusaciones

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El obispo de Astorga (León), Juan Antonio Menéndez, en una imagen de archivo
El obispo de Astorga (León), Juan Antonio Menéndez, en una imagen de archivo.

El sacerdote suspendido durante 10 años por abusos a menores en un colegio de Puebla de Sanabria (Zamora) entre los años 1981 y 1984, José Manuel Ramos Gordón, comienza este miércoles a cumplir la pena impuesta por la Santa Sede en un monasterio fuera de la Diócesis de Astorga a la que pertenece.

Según precisa la Diócesis, el sacerdote interpuso un recurso de reposición ante el obispo contra el decreto penal en el mes de septiembre y obtuvo una respuesta negativa. Después de haber manifestado su intención de no ejercer el derecho al recurso de alzada ante la Congregación para la Doctrina de la Fe y una vez transcurrido el tiempo previsto por la ley, el caso ha pasado a ser "cosa juzgada".

La pena canónica consiste en la prohibición del ejercicio del ministerio sacerdotal en público y en residir durante 10 años en un monasterio o convento fuera de la Diócesis de Astorga.

La víctima denunció al sacerdote

Ramos Gordón, de 65 años, fue hallado culpable de los sexuales denunciados por un exalumno del Colegio Juan XXIII de Puebla de Sanabria. Los hechos fueron cometidos entre 1981 y 1984 y se desvelaron después de la denuncia efectuada en febrero del pasado año por la víctima.

El obispo de Astorga recalcó entonces que, aunque eran delitos que habían prescrito civil y canónicamente, había ordenado personalmente una investigación "exhaustiva" de la que dio cuenta a la Santa Sede, recoge Efe.

La sanción impuesta fue criticada tanto por víctimas como por diversos colectivos que exigían a la Iglesia más dureza e incluso la expulsión del sacerdote.

Más polémica generó la sanción de un año impuesta a este mismo sacerdote por otros casos de abusos cometidos en el seminario de La Bañeza, de los que fueron víctimas casi una treintena de alumnos, señala la misma agencia de noticias.

Otro cura, acusado de abusos a menores

La Diócesis informa de que respecto a la situación del sacerdote Ángel Sánchez Cao, también investigado en su día por presuntos delitos de abusos a menores cometidos en el año 1980 en el Seminario de La Bañeza, aún no se ha recibido respuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el caso.

El Obispado anuncia que ha recibido recientemente "noticias fundadas" sobre otro presunto abuso de este sacerdote a un menor en la misma fecha y lugar, por lo que se ha ordenado una investigación preliminar para esclarecer los hechos.

Después de examinar las nuevas circunstancias, se le han impuesto al sacerdote algunas medidas cautelares para garantizar la libertad y el buen desarrollo de dicha investigación. Entre otras, se le ha apartado de las parroquias y del ejercicio público del ministerio así como la prohibición de mantener contacto con menores y con la presunta víctima.

La Diócesis subraya que sigue adoptando medidas para atender las denuncias de abusos, a pesar de que los casos puedan estar prescritos civil y canónicamente. "Estos lamentables hechos no deben empañar la honorabilidad y el buen hacer de los sacerdotes del presbiterio diocesano que están entregando cada día su vida al servicio de Dios y de los hermanos", concluye el comunicado recogido por Europa Press.