Enlaces accesibilidad

Marchena rechaza ser apartado del juicio del 'procés' y proclama nuevamente su independencia

  • El magistrado califica de "inaceptable" que le recusen argumentando la negociación de la renovación del CGPJ
  • Sobre el polémico mensaje de Cosidó, asegura que su imparcialidad tiene que vincularse a sus actos no a los de terceros

Por
Fotografía de archivo, tomada el 17/9/2018, de Manuel Marchena
Fotografía de archivo, tomada el 17/9/2018, del hasta ahora presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena.

El magistrado Manuel Marchena, presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que va a juzgar a los políticos catalanes procesados por la organización del referéndum del 1-O y la declaración unilateral de independencia, ha rechazado su recusación en un escrito de alegaciones en el que vuelve a proclamar su independencia afirmando que no tiene ningún "interés -directo o indirecto- en la presente causa" y en el que califica de "inacaptable" que el argumento para intentar apartarle del juicio sea poner en duda el sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial, aunque reconoce que es "mejorable".

Marchena, que renunció el pasado 20 de noviembre a presidir el CGPJ y el Tribunal Supremo después de conocerse que el Partido Popular y el PSOE habían acordado que él fuera el presidente antes incluso de que estuvieran elegidos los vocales, pide también que se juzgue su "imparcialidad" por sus actos y resoluciones y no por lo que digan terceros. Incluye además la nota que ya hizo pública entonces en la que aseguraba con rotundidad que "jamás" ha concebido el ejercicio de la función jurisdiccional "como un instrumento al servicio de una u otra opción política".

El exvicepresidente de Cataluña Oriol Junqueras, los exconsellers Raül Romeva, Jordi Turull y Josep Rull, los expresidentes de la ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente, la expresidenta del Parlament Carmen Forcadell y la exvicepresidenta de la Cámara Anna Simó pidieron la recusación de Marchena alegando "falta de imparcialidad" porque consideran que tiene vínculos con el PP por la negociación política sobre el CGPJ y por el mensaje de 'whatsapp' del portavoz popular en el Senado, Ignacio Cosidó, en el que este aseguraba que controlarían "la sala segunda (la Penal) por detrás".

La "imparcialidad" no puede depender de la "opinión de terceros"

Sobre el mensaje de Cosidó, Marchena argumenta que estas manifestaciones, sobre la que se basa su recusación, proceden de una tercera persona y que "la imparcialidad de un magistrado ha de vincularse a sus propios actos o resoluciones. No puede hacerse depender de la opinión de terceros que expresen su personal criterio acerca de las consecuencias políticas de un determinado pacto entre dos fuerzas parlamentarias".

La imparcialidad de un magistrado (...) no puede depender de la opinión de terceros que expresen su personal criterio acerca de las consecuencias políticas de un determinado pacto

Marchena también rechaza que Junqueras y Romeva señalen como "motivo principal" para recusarle "el sistema de elección de la cúpula judicial criticado internacionalmente por su permeabilidad a las decisiones políticas", según afirman en su escrito conjunto.

El presidente de la Sala de lo Penal reconoce que la forma en la que se elige el CGPJ es una "cuestión controvertida", pero añade que "cualquier conocedor de los modelos europeos de organización del Poder Judicial (...) sabe a ciencia cierta que todos y cada uno de estos modelos contemplan distintas formas de contacto y relación con el poder legislativo y, en no pocos casos, con el poder ejecutivo".

Para Marchena "no se sostiene" que se cuestione la elección del CGPJ

En este sentido, Marchena añade que "la idea de que cualquier forma de participación del poder político en la designación del órgano de gobierno del poder judicial -sea esta directa o indirecta- justifica la prevención ciudadana por la falta de imparcialidad de sus jueces, no se sostiene".

No es el mecanismo de designación el que conduce al escepticismo colectivo, sino las disfunciones que pueden surgir durante el proceso de elección y nombramiento

El magistrado, considerado conservador, argumenta que la "tesis" que defienden los dirigentes independentistas "conduciría de forma inexorable a la genérica descalificación" de la justicia belga, portuguesa, francesa o italiana, por ejemplo.

"El sistema constitucional español es tan mejorable como cualquier otro de los modelos comparados" -continúa argumentando- "pero es más que evidente que la participación activa del Congreso y del Senado en la designación de 8 de los 20 vocales que lo integran no puede conducir a la descalificación, por su falta de imparcialidad, del presidente y de los magistrados que componen la Sala Segunda del Tribunal Supremo".

"No es el mecanismo de designación el que conduce al escepticismo colectivo, sino las disfunciones que pueden surgir durante el proceso de elección y nombramiento", concluye Marchena ante de recuperar el escrito que difundió para rechazar ser el presidente del CGPJ.

En su escrito Marchena también critica que los procesados estén utilizando, en su opinión, la presentación de recusaciones -la suya es la séptima- como "una estrategia defensiva que obliga" a la Sala Penal "una y otra vez, a razonar su distanciamiento respecto del objeto" de la causa del procés.