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Sudáfrica

La justicia sudafricana procesa a Jacob Zuma por el primero de los casos de corrupción que se le imputan

  • La Fiscalía le llevará a juicio por aceptar sobornos en una compra de armas de 1999
  • "Hay razonables perspectivas de una acusación exitosa", asegura el fiscal general
  • Zuma dimitió como presidente del país hace pocas semanas, forzado por su partido

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El expresidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, tras anunciar su renuncia al cargo
El expresidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, tras anunciar su renuncia al cargo.

El expresidente sudafricano Jacob Zuma, que dimitió del cargo hace un mes empujado por su propio partido, será procesado por presunta corrupción en el cobro de comisiones por un contrato de adquisición de armas de hace dos décadas, el primero de los muchos casos que se le achacan que avanza en la justicia tras su salida de la presidencia.

Hay razonables perspectivas de una acusación exitosa contra el señor Zuma

"Soy consciente de que todo el mundo es igual ante la ley y disfruta de los mismos derechos […] Tras considerar el asunto, mi opinión es que hay razonables perspectivas de una acusación exitosa contra el señor Zuma", ha anunciado este viernes el fiscal general de Sudáfrica, en rueda de prensa.

Zuma es sospechoso de haber aceptado sobornos de la empresa francesa de armamento y electrónica Thales para la firma de un contrato de adquisición de armas por valor de 4.000 millones de euros en 1999. "Un juicio es la vía más apropiada de abordar este asunto", ha apostillado Abrahams.

El fiscal general, que ha indicado que la filial sudafricana de la compañía también será procesada, ha indicado que ya se han notificado los cargos a Zuma, aunque este "ha negado todas las acusaciones contra él". En total, la Fiscalía acusa al expresidente de 16 delitos: uno de asociación ilícita, dos de corrupción, uno de blanqueo y doce de fraude.

El fiscal general de Sudáfrica, Shaun Abrahams, durante la rueda de prensa en la que ha anunciado el procesamiento de Zuma

El fiscal general de Sudáfrica, Shaun Abrahams, durante la rueda de prensa en la que ha anunciado el procesamiento de Zuma. AFP

Dos décadas de litigios

Abrahams ha subrayado que la causa tiene detrás una "interminable" historia de litigios y que ha despertado un fuerte "interés y debate" en la opinión pública. Así, ha destacado que su intención es "darle conclusión a este asunto lo más pronto" posible.

Con todo, la decisión es recurrible, lo que demoraría de nuevo un proceso que se inició en 2007, cuando la Fiscalía presentó cargos contra él por primera vez, poco después de que Zuma derrotara al entonces presidente de la República, Thabo Mbeki, en el congreso para elegir al líder del partido gobernante desde el fin del régimen de segregación racial del apartheid, el Congreso Nacional Africano.

En 2009, con Mbeki ya fuera de la Presidencia, la Fiscalía retiró los cargos al considerar que se habían presentado como venganza política contra Zuma, que presidiría el país desde ese año hasta su renuncia hace pocas semanas.

En mayo de 2016, la Justicia reabrió el caso a requerimiento de la oposición, que recurrió el cierre de la investigación con el argumento de que la Fiscalía había recibido presiones políticas.

Jacob Zuma dimite como presidente de Sudáfrica

Su partido recalca su "confianza en la justicia"

Posteriormente, los tribunales rechazaron los argumentos que presentó Zuma contra la anulación de la invalidación de los cargos. De ese modo, la iniciativa sobre si impulsar un proceso judicial contra el expresidente quedó de nuevo en manos de la Fiscalía.

Sin embargo, la propia continuidad de Abrahams en su cargo es una incógnita, ya que, a finales de 2017, el Tribunal Superior de Pretoria invalidó su nombramiento como fiscal general, al considerar que su nombramiento y la salida de su predecesor se hicieron de forma ilegal, una decisión que se encuentra en apelación y que ha retrasado aún más el proceso.

En cualquier caso, las reacciones no se han hecho esperar y el Congreso Nacional Africano, que fue quien forzó la dimisión de Zuma debido a su implicación en numerosos escándalos, ha reafirmado su "confianza en el sistema de justicia" y el respeto a la "independencia" de los tribunales. Asimismo, ha recordado, en una nota de prensa, que el derecho de todos los ciudadanos, "incluido el camarada Jacob Zuma", a la presunción de inocencia.

Es una victoria de todos los que han luchado durante años para que Zuma responda por sus crímenes

La oposición, por su parte, ha celebrado la decisión judicial: "Esto es una victoria de todos los que han luchado durante años para que Zuma responda por sus crímenes", ha indicado el principal partido opositor, la Alianza Democrática, en un comunicado.