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Localizan en la Antártida una súpercolonia desconocida con 1.500.000 pingüinos Adelia

  • Ha sido hallada en las Islas Peligrosas, al norte de la Península Antártica
  • Se trata de un paraje al que resulta extremadamente difícil acceder
  • Manchas de guano en imágenes por satélite ofrecieron la pista para dar con ella

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Un grupo de pingüinos Adelia, pertenecientes a la colonia descubierta, se lanza al agua.
Un grupo de pingüinos Adelia, pertenecientes a la colonia descubierta, se lanza al agua.

Durante los últimos 40 años, el número total de pingüinos Adelia, uno de los más comunes en la Península Antártica, ha ido disminuyendo constantemente, o eso es lo que piensan los biólogos. Un nuevo estudio dirigido por científicos de la Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI, por sus siglas en inglés), está proporcionando nuevos conocimientos sobre esta especie de pingüino.

En un documento publicado en la revista Scientific Reports, los investigadores han anunciado el descubrimiento de una súpercolonia previamente desconocida de más de 1.500.000 pingüinos Adelia en las Islas Peligrosas, una cadena de islas rocosas alejadas del extremo norte de la Península Antártica.

"Hasta hace poco, se sabía que las Islas Peligrosas no eran un hábitat importante para los pingüinos", dice la coinvestigadora Heather Lynch, profesora asociada de Ecología y Evolución en la Universidad de Stony Brook, en Nueva York, Estados Unidos. Estas súpercolonias han pasado desapercibidas durante décadas, señala, en parte por la lejanía de las islas y, en parte, por las traicioneras aguas que las rodean. Incluso en el verano austral, el océano cercano está lleno de grueso hielo marino, por lo que es extremadamente difícil acceder.

Sin embargo, en 2014, Lynch y su colega Mathew Schwaller, de la NASA, descubrieron manchas reveladoras de guano (excrementos de aves marinas) en las imágenes de satélite de la NASA de las islas, lo que sugirió un misterioso gran número de pingüinos. Para estar seguros, Lynch se asoció con Stephanie Jenouvrier, ecóloga de aves marinas de WHOI, Mike Polito, de la Universidad Estatal de Luisiana (LSU, por sus siglas en inglés), y Tom Hart, de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, para organizar una expedición a las islas con el objetivo de contar las aves de primera mano.

Cuando el grupo llegó en diciembre de 2015, encontraron cientos de miles de aves que anidaban en el suelo rocoso e inmediatamente comenzaron a contarlas. El equipo también utilizó un dron comercial 'Quadcopter' modificado para tomar imágenes de toda la isla desde arriba.

"El dron te permite volar en una cuadrícula sobre la isla, tomando fotografías una vez por segundo. Luego, puedes unirlas en un gran collage que muestra toda la masa terrestre en 2D y 3D", dice el coautor Hanumant Singh, profesor de Mecánica e Ingeniería Industrial en la Universidad del Nordeste, en Boston, Massachusetts, Estados Unidos, que desarrolló el sistema de navegación e imagen de drones. Cuando están disponibles esas imágenes masivas, dice, su equipo puede usar el software de redes neuronales para analizarlas, píxel por píxel, buscando nidos de pingüinos de forma autónoma.

Medición de los efectos del cambio climático

La precisión que permitió el dron fue la clave, dice Michael Polito, coautor de la Universidad Estatal de Luisiana e investigador invitado en WHOI. El número de pingüinos en las Islas Peligrosas podría proporcionar información no solo sobre la dinámica de la población de pingüinos, sino también sobre los efectos del cambio de temperatura y el hielo marino en la ecología de la región.

"Las Islas Peligrosas no solo tienen la mayor población de pingüinos Adelia en la Península Antártica, sino que también parecen no haber sufrido las disminuciones de población encontradas en el lado occidental de la Península Antártica que están asociadas con el cambio climático reciente", dice Polito.

Ser capaces de obtener un recuento preciso de las aves en esta súpercolonia también ofrece un punto de referencia valioso para futuros cambios, señala Jenouvrier. "La población de Adelia en el lado este de la Península Antártica es diferente de la que vemos en el lado oeste, por ejemplo. Queremos entender por qué. ¿Está vinculada a la condición de hielo marino extendido allí? ¿A la disponibilidad de alimentos? Eso es algo no sabemos", dice ella.

Áreas Marinas Protegidas cerca de la Península Antártica

También aportará una valiosa evidencia para apoyar las Áreas Marinas Protegidas (AMP) propuestas cerca de la Península Antártica, agrega Mercedes Santos, del Instituto Antártico Argentino (que no está afiliado a este estudio, pero que es uno de los autores de la propuesta de AMP) con la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos, un panel internacional que decide sobre la ubicación de las AMP.

"Dado que las propuestas de AMP se basan en la mejor ciencia disponible, esta publicación ayuda a resaltar la importancia de esta área para la protección", concluye