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El presidente chino anuncia el comienzo de una "nueva era" comunista

  • Xi Jinping ha inaugurado el XIX Congreso del Partido Comunista
  • Avanza que las empresas públicas chinas se abrirán al capital privado
  • Destaca que 60 millones de personas han salido de la pobreza en 5 años

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El presidente chino, Xi Jinping destaca los avances contra la pobreza y la lucha contra la corrupción

El presidente de China y secretario general del Partido Comunista, Xi Jinping, ha destacado el advenimiento de una "nueva era" del "socialismo con características chinas" después de que "hayan mejorado los niveles de vida" de la población.

En un discurso de casi tres horas y media de duración, con el que ha inaugurado el XIX Congreso Quinquenal del Partido Comunista Chino ante más de 2.200 delegados, el presidente Xi Jinping ha anunciado que su país flexibilizará el acceso a la inversión extranjera, abrirá los mercados y reforzará la protección de la propiedad intelectual. Responde así a peticiones largamente expresadas por los principales socios económicos de China, como la Unión Europea y EE.UU.

Además, ha recordado que 60 millones de personas han salido de la pobreza en los últimos cinco años y ha urgido a los delegados a seguir trabajando en esta materia para conseguir erradicar esa lacra en los próximos tres años.

Más peso a las fuerzas del mercado y apertura de las empresas públicas

En cuanto a las reformas económicas, el líder chino ha propuesto dar mayor presencia a las fuerzas del mercado, por ejemplo, permitiendo que

"los tipos de interés y los tipos de cambio estén más basados en el mercado", otra de las reclamaciones de EE.UU. y la UE, que acusan al régimen chino de mantener artificialmente el cambio de su moneda.

Xi Jinping dijo que "es necesario" poner en marcha en todos los sectores un sistema de listas negativas (donde se señalan con claridad las zonas de la economía vetadas al exterior), "respaldar el desarrollo de las empresas no públicas" y activar "a los agentes del mercado".

Sobre el poderoso sector de las empresas públicas, el presidente chino ha avanzado la idea de abrir estas empresas al capital privado, al señalar que hay que desarrollar compañías de "propiedad mixta" público-privada, si bien no llegó a hablar de privatizaciones.

Así, ha apostado por continuar con el actual proceso de reformas (que él llamó "reorganización estratégica"), a fin de desarrollar "empresas de primer orden mundial globalmente competitivas".

Acabar con la sobrecapacidad del sistema productivo

En ese campo, Xi ha remarcado la necesidad de profundizar las reformas estructurales por el lado de la oferta para eliminar la sobrecapacidad del sistema productivo chino y crear una economía basada en la innovación.

También ha destacado el objetivo de mejorar el sistema de supervisión y control financieros para "evitar la aparición de riesgos financieros sistémicos".

Atendiendo a otra de las carencias señalados por los economistas, el líder comunista chino se ha comprometido a llevar a cabo una profunda reforma impositiva para dar a luz a "un sistema fiscal moderno", con una clara división de competencias y obligaciones entre las administraciones central, provincial y local.

Compromiso en la lucha contra el cambio climático y la polución

Xi Jinping se ha comprometido a trabajar para mantener "cielos azules" libres de contaminación y a promover una "revolución" en energía limpia.

La mejora del aire tóxico en la zona norte de China ha sido una prioridad para el Gobierno chino, que ha ordenado a las fábricas la reducción de emisiones para evitar repetir los niveles de niebla contaminada que bloquearon el norte del país a principios de año.

En el largo plazo, el país ha lanzado medidas para recortar el uso de carbón, el combustible preferido por el país, y ha activado el uso de energías renovables como la eólica y la solar.

En este sentido, Xi Jinping ha reiterado su compromiso con el resto de naciones frente al cambio climático para "garantizar la supervivencia de la Humanidad".

Imagen de unidad en el régimen

El líder chino ha llegado al estrado del congreso flanqueado por sus dos predecesores en el cargo, Jiang Zemin y Hu Jintao, en un intento de simbolizar la unidad del régimen por encima de posibles rencillas entre grupos de poder en el PCCh.

Así, ha pedido "reforzar al partido políticamente para que siga liderando al pueblo", para lo que, según el presidente, "deben mantener el marxismo" como ideología.

En el ámbito político, el presidente se ha mostrado firme al rechazar la copia de "sistemas políticos extranjeros". También ha apostado por las nuevas tecnologías y la innovación para el trabajo futuro, así como la construcción de un Internet "claro y limpio".

El presidente también se ha referido a Taiwán, al señalar que China se ha "opuesto firmemente y ha prevenido" su independencia en los últimos cinco años.

Además, ha ensalzado el avance del país que lidera en materia de la lucha contra la corrupción. "China tiene tolerancia cero en la corrupción", ha afirmado.

Asimismo, el presidente ha anunciado la creación de un "ejército de alto nivel mundial" con el que derrocar el terrorismo separatista y el extremismo religioso.