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Un exenfermero condenado por dos asesinatos en Alemania podría haber matado a otros 84 pacientes

  • La cifra podría ser aún mayor ya que muchos fallecidos fueron incinerados
  • Niels utilizó cinco medicamentos distintos en dos clínicas entre 2003 y 2005
  • Él confesó en un primer juicio que había inyectado sobredosis a 90 personas

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La policía alemana atribuye a un enfermero la muerte de 84 personas hospitalizadas entre 2000 y 2005

El exenfermero Niels Högel, que fue condenado a cadena perpetua por la muerte de dos pacientes, podría ser responsable del fallecimiento de otros 84, según ha informado la policía alemana.

También fue condenado por el intento de asesinato de otros tres pacientes y un caso de lesiones graves y del que se sospechaba que podría haber matado a otras 36 personas.

Los expertos de la comisión especial "Cardio" exhumaron un total de 134 cadáveres con el fin de detectar si los cuerpos presentaban restos de medicamentos con los que el exenfermero causaba primero un fallo cardiaco o un colapso circulatorio, para luego tratar de reanimarlos y quedar así como un héroe ante sus colegas, según informó la radiotelevisión regional NDR.

En una rueda de prensa, el presidente de la policía de Oldenburgo, Johann Kühme, indicó que muchos de los pacientes fallecidos fueron incinerados, por lo que la cifra de muertes atribuibles al exenfermero, Niels Högel, de 40 años, podría ser aún mayor.

Los hechos se produjeron entre los años 2003 y 2005 en dos clínicas, en las ciudades de Delmenhorst y Oldenburgo, en el noroeste del país, y el exenfermero utilizó un total de cinco medicamentos distintos.

Dos antiguos médicos jefe y el responsable de la unidad de cuidados intensivos de Delmenhorst están acusados de homicidio por omisión.

Las muertes siguen siendo investigadas

En tanto, en la clínica de Oldenburgo continúan las investigaciones para determinar la posible corresponsabilidad del personal hospitalario en la muerte de muchos de los pacientes, para lo cual es necesario primero establecer de qué muertes se está hablando y las circunstancias de las mismas, indicó el fiscal de la ciudad, Thomas Sander.

El presidente de la policía, por su parte, se mostró convencido de que "los asesinatos se podrían haber evitado".

La comisión especial "Cardio" concluirá su trabajo el próximo día 31 tras 34 meses de investigaciones, aunque con ello el caso todavía no queda cerrado.

En un primer juicio, el propio exenfermero confesó que había inyectado una sobredosis de un medicamento cardiaco a 90 pacientes, de los que 30 fallecieron.