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Nieto cree que el supuesto chivatazo a los González debió de ser anterior a su nombramiento en Interior

  • Asegura que los investigados habían cambiado de "hábitos" antes
  • Maza descarta que los fiscales hablaran de un chivatazo de Interior
  • El fiscal general del Estado dice que hubo una interpretación "apresurada"

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El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto
El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, este miércoles en el Congreso de los Diputados.

El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, cree que el chivatazo que supuestamente recibieron el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y su hermano, Pablo González, de que estaban siendo investigados en la Operación Lezo debió de ser anterior a su llegada a su actual puesto como 'número dos' de Interior.

La tesis de Nieto es que su llegada a Interior -y también la del fiscal Anticorrupción Manuel Moix- se produjo cuando el juez instructor ya había autorizado escuchas en el despacho de Ignacio González, de manera que para entonces la Policía Judicial ya sospechaba que los investigados habían dejado de hablar por teléfono, según ha expuesto en una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press.

Así, preguntado si él cree que el chivatazo se produjo antes de su llegada a Interior en noviembre de 2016, puesto que ya entonces los investigados habían cambiado sus hábitos, ha respondido: "efectivamente". Esa habría sido la razón, según Nieto, por la que la Policía Judicial habría comenzado las escuchas en los despachos profesionales y hoteles en los que estuvieron los González.

"En una investigación se autoriza a la Policía Judicial para que ponga medios necesarios para recabar pruebas. Con las escuchas telefónicas se van obteniendo. Cuando se observa que hay algo que impide que las pruebas lleguen por vía normal se autorizan otras", ha asegurado.

A raíz de esta tesis, Nieto ha lamentado que se le haya acusado de chivato, porque es "una expresión" que, aunque se demuestre su inocencia, le "perseguirá siempre". "Confío en la Justicia, y esto se aclarará, pero esto me seguirá", ha añadido.

Nieto no quiere que le recuerden como "el del chivatazo", cuando, como ha explicado, "no sabía nada" de la Operación Lezo y la implicación de los hermanos González. Eso sí, ha reconocido que "tenía la misma intuición que podían tener muchas personas en Madrid o en España de que se pudiera investigar a Ignacio González por el caso que tenía abierto o por cualquier otro, pero desconocía la operación".

Interpretación "apresurada", según Maza

También al presunto chivatazo se ha referido este jueves el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, quien ha defendido que "en absoluto" los fiscales de la Operación Lezo buscaban atribuírselo a Nieto en su escrito remitido al magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, sino que se ha hecho una mala interpretración.

"Se ha interpretado que era investigación 'chivada' por el secretario de Estado de Seguridad y entiendo que se podía hacer una lectura apresurada pero lo que realmente querían decir es que no se referían a atribuir en absoluto que el secretario de Estado hubiera filtrado ni chivado nada", ha dicho Maza tras participar en un congreso sobre Compliance.

Además, el fiscal general ha añadido que decidió nombrar al fiscal Anticorrupción, Manuel Moix, a sabiendas de que existían unas conversaciones entre González y el exministro de Trabajo Eduardo Zaplana hablando sobre la idoneidad de su designación, porque entendió que era "mucho más importante" su proyecto dentro de la Fiscalía Anticorrupción que lo que "unos señores" pudieran decir.

"Podría haber evitado problemas y no nombrarle pero no sería de justicia hacer esa interpretación y sabiendo que estas conversaciones se sabrían algún día, no a través de filtraciones sino cuando se levantará el secreto de sumario, no tendría inconveniente alguno en justificar el nombramiento de Moix", ha explicado el fiscal general.