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Arabia Saudí ejecuta a 47 personas por terrorismo, entre ellas a un importante clérigo chií

  • Líbano y Yemen condenan las ejecuciones e Irán asegura que lo pagarán caro
  • Arabia Saudí aplicó la pena de muerte a más de 140 personas en 2015

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Arabia Saudí ejecuta a uno de los principales líderes chiíes

Un total de 47 personas han sido ejecutadas este sábado en varias provincias de Arabia Saudí por pertenecer a grupos terroristas y perpetrar atentados en el reino, entre ellas el prominente clérigo chií disidente Nimr Baqir al Nimr, lo que ha provocado duras reacciones de la comunidad chií de Oriente Medio y protestas contra el régimen saudí.

La mayoría de los ejecutados este sábado, 45 saudíes, un egipcio y un chadiano, son extremistas suníes, algunos destacados miembros de Al Qaeda, pero entre ellos figuran también cuatro chiíes como Al Nimr.

Las acusaciones por las que se les ha condenado incluyen la adopción y promoción de la ideología "takfiri" (extremista suní), el asesinato, el secuestro, la fabricación de explosivos y la posesión de armas, entre otros.

Esta ejecución en masa y simultánea, realizada en doce zonas del país mediante decapitaciones por sable y fusilamientos, es la mayor realizada en décadas en el reino saudí, donde desde la llegada al trono de Salman bin Abdelaziz a principios de 2015 se ha disparado la aplicación de este tipo de castigos.

Algunos de los ataques imputados a los condenados son los registrados contra varios complejos residenciales de Riad en 2004 y contra sedes de empresas petroleras en la provincia de Al Jabar en 2005, donde hubo varios muertos.

También los atentados contra el Ministerio del Interior y las sedes de la Fuerzas de Emergencia en 2005 o el ataque contra el consulado estadounidense en Yeda ese mismo año, en el que fallecieron cuatro personas.

Atentados de grupos islámicos extremistas

Grupos islámicos extremistas comenzaron en mayo de 2003 una campaña de desestabilización del régimen saudí con varios atentados contra la colonia occidental que trabaja en el país y contra las instalaciones petroleras.

Estos atentados, en los que hubo decenas de fallecidos, fueron contestados con una lucha sin cuartel de las fuerzas saudíes, que detuvieron a numerosos supuestos terroristas.

En los últimos dos años, cientos de personas han sido condenadas por terrorismo en el reino. La minoría chií también ha sido blanco de las autoridades, después de que entre 2011 y 2013 se registraran manifestaciones y ataques contra la Policía en la región de Al Qatif.

Arabia Saudí aplicó la pena de muerte a más de 140 personas en 2015, el primer año de reinado de Salman bin Abdelaziz, una cifra muy superior a las 88 ejecuciones registradas en 2014.

Condena del clérigo Al Nimr

El clérigo chií ejecutado este sábado fue sentenciado a la pena capital por desobedecer a las autoridades, instigar a la violencia sectaria y ayudar a células terroristas.

Al Nimr fue detenido en julio de 2012 por apoyar los disturbios contra las autoridades saudíes que estallaron en febrero de 2011 en la provincia de Al Qatif, en el este del país y de mayoría chií.

Su condena a muerte levantó un fuerte malestar entre la comunidad chií saudí y fue también criticada por importantes ayatolás de Irán, la potencia chií rival de Arabia Saudí.

Irán y Líbano condenan la ejecución de Al Nimr

El ministro de Exteriores iraní, Hossein Jaber Ansari, ha condenado las ejecuciones y ha asegurado que Arabia Saudí apoya a los terroristas al tiempo que ejecuta a los opositores al terrorismo. Ha añadido que Arabia Saudí pagará un "alto precio" por la por la muerte del clérigo chií disidente Nimr Baqir al Nimr.

El vicepresidente del Consejo Superior Chií, el jeque Abdul Amir Qabalan, ha calificado de "grave error" y "acto imprudente y peligroso" la ejecución del clérigo disidente saudí. "Es un crimen contra la humanidad que tendrá repercusiones en los próximos días. Matarlo (a Al Nimr) es un llamamiento a la escisión y a la tensión sectaria", ha subrayado.

En el Líbano, el grupo chií Hizbulá ha responsabilizado a EE.UU. por la ejecución ya ha instado a la comunidad internacional a condenar ese "crimen odioso" y a incluir a las autoridades saudíes en la lista de grupos terroristas. "EE.UU. y sus aliados, que protegen al régimen saudí, son responsables de encubrir sus crímenes contra su pueblo y los de la región y asumen la responsabilidad directa y moral de esa ejecución", afirma Hizbulá en un comunicado.

Según Hizbulá, el verdadero motivo de la ejecución del prominente clérigo es que reivindicaba que "se otorguen derechos a un pueblo oprimido y gobernado por el despotismo y la ignorancia".

Manifestaciones en Baréin

En Baréin, los chiíes han tomado las calles en varias localidades después del rezo del mediodía para protestar por esta ejecución, lo que derivó en choques con las fuerzas de seguridad, según ha podido constatar Efe.

Los manifestantes han enarbolado fotografías de Al Nimr, han quemado neumáticos y han entonado lemas que pedían la muerte para la familia Al Saud, que gobierna en Arabia Saudí, y contra la monarquía bareiní, que profesa el islam suní como la saudí.

La Policía bareiní ha aumentado su dispositivo de seguridad para impedir las protestas, desplegando vehículos blindados y disparando perdigones y gases lacrimógenos contra los manifestantes. Además, el Ministerio del Interior aseguró que aquellos que critiquen la decisión saudí serán castigados con una multa equivalente a 530 dólares o con hasta dos años de cárcel.

La situación en Baréin es inestable desde febrero de 2011, cuando comenzaron las protestas de la mayoría chií contra la monarquía suní gobernante para exigir reformas políticas.