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'Caso Pujol'

El juez ordena bloquear las cuentas de Jordi Pujol Ferrusola y su exmujer

  • Investiga si Jordi Pujol hijo cobró 11,5 millones en comisiones de empresarios
  • Habría movido casi 48 millones de euros en diversas cuentas en el extranjero
  • De ellos, casi 30 millones los habría depositado en efectivo en Andorra

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El juez ordena que se bloqueen las cuentas de Jordi Pujol Ferrusola y su exmujer

El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha ordenado el bloqueo de las cuentas de Jordi Pujol Ferrusola, el hijo mayor del expresidente catalán Jordi Pujol y de su exmujer, Mercè Gironés, dos días después de los registros que se produjeron en la casa del expresidente, en los despachos de Pujol Ferrusola y en la de su exmujer, según informa TVE.

El magistrado ordenó los registros después de recibir numerosa documentación de una comisión rogatoria en Andorra, que contenía información sobre las cuentas bancarias de los Pujol en el extranjero.

De la Mata está investigando si el matrimonio de Pujol Ferrusola y Gironès, a través de sus sociedades instrumentales, cobraba comisiones ilegales a cambio de intermediar en las adjudicaciones de contratos públicos con la Generalitat. En lo que va de instrucción del caso, el juez les atribuye delitos de blanqueo de capitales y de fraude fiscal.

Los documentos procedentes de Andorra revelan que Jordi Pujol Ferrusola figura en diez cuentas bancarias. Los investigadores creen que el hijo mayor del expresidente Pujol era el encargado de repartir los fondos entre sus hermanos y su madre. Esto les lleva a pensar que actuaban como una "organización criminal".

Habría ingresado 30 millones en metálico en Andorra

En las cuentas que habría tenido en Andorra el Jordi Pujol Ferrusola, se produjeron ingresos millonarios sobre todo entre 1990 y 2002 con movimientos bancarios por un importe de cerca de 48 millones. Más de 17 procedían de transferencias bancarias.

Pero el resto, 30 millones, se ingresaron en metálico en diferentes monedas: casi 3.000 millones de pesetas, diez millones de euros, tres millones de dólares y dos millones de marcos alemanes. Cuentas en las que, según los investigadores, el primogénito no solo gestionaba su dinero sino también el de sus padres y sus seis hermanos.

Fuentes de la investigación ponen en duda que esas cantidades puedan ser fruto de una buena inversión del supuesto legado del padre de Jordi Pujol, Florenci Pujol, porque supondría haber multiplicado por 55 los 140 millones de pesetas iniciales que confesó ocultar el expresident procedentes de esa herencia.

En cambio, los investigadores sospechan que ese patrimonio procede del cobro de comisiones ilegales, algo que también apunta el juez De la Mata, quien ordenó la macrooperación policial contra la familia Pujol, justificándola por la trascendencia social y la participación de imputados relacionados con la contratación pública.

Más de 11 millones en comisiones de empresarios

Pujol Ferrusola habría llegado a cobrar a través de "sociedades instrumentales" 11.530.004 euros de empresas de la construcción por servicios que nunca se prestaron, por lo que el juez cree que responden a comisiones a cambio de contratos públicos.

Esta cifra consta en el auto de registro, al que ha tenido acceso Efe, que sirvió para respaldar la entrada el pasado martes en el domicilio del primogénito de los Pujol.

El auto desgrana una serie de cobros sospechosos por parte de sus sociedades que pudieron responder a comisiones de empresas, sobre todo de la construcción, a cambio de licitaciones públicas.

Detalla que en los últimos años Pujol Ferrusola y su exmujer, Mercé Gironés, han creado varias "sociedades instrumentales" que "no producían valor real añadido alguno" y "cuya única utilización ha sido canalizar capitales de presunto origen criminal para realizar inversiones y gastos en España y en el extranjero".

En total, cuatro de ellas recibieron 11.530.004 euros de "un conjunto de empresas que tiene como denominador común en su mayor parte que su cifra de negocios principal proviene de la explotación de concursos, proyectos y licitaciones con el sector público, especialmente de tipo urbanístico".

El juez afirma que "no se han aportado pruebas que justifiquen la realización de los trabajos, ni otro tipo de documentos, como intercambios de comunicaciones o realización de informes, sobre la variedad de materias en las que se simularía la intervención de Jordi Pujol Ferrusola".

Además de las empresas implicadas, también menciona en el auto a cuatro personas -José de Alba, Juan José Baró, Antonio Ziorzano y Juan Manuel Rosilló- que pudieron haber actuado como testaferros de Pujol Ferrusola, posibilitándole tener cuentas en México, Andorra, Estados Unidos, Paraguay, Argentina y Panamá, y realizar inversiones a través de un total de nueve empresas instrumentales más.

Desvío de fondos desde que es investigado

Además, indica que desde que en 2012 se le comenzó a investigar judicialmente a raíz de una denuncia de su expareja, "ha venido realizando un progresivo proceso de descapitalización de todos sus activos patrimoniales y financieros".

El hijo mayor de los Pujol "faltó claramente a la verdad" cuando dijo al juez que no tenía cuentas en otros países y realizó una "clara operación de blanqueo para alzar bienes del alcance de la justicia" comprando una "shell company" (empresa sin actividad) en Panamá, a la que transfirió todo su dinero de Andorra y luego lo envió a México.

De esta manera, explica el juez, consiguió evitar que la justicia española le embargara 2,4 millones de euros y el imputado justificó la operación en la devolución de un préstamo, que intentó probar con unos documentos "desfasados temporalmente".

El primogénito de los Pujol también ha intentado ocultar su dinero desviándolo a una sociedad constituida por su exmujer, Iriguem 2012, y finalmente, en su pretensión de vaciar sus cuentas, donó en julio de 2014 558.000 euros a su hija, que esta usó para comprar un inmueble en Barcelona a nombre de una de las empresas instrumentales del matrimonio.