Enlaces accesibilidad

'Llámame Dave', la biografía no autorizada de Cameron de la que todo el mundo habla

  • El libro, adelantado por Daily Mail,  señala a un joven juerguista y consumidor de drogas
  • Su autor es el exvicepresidente del Partido Conservador y uno de sus grandes donantes
  • Michael Ashcroft reconoce que la biografía es un ajuste de cuentas con Cameron

Por
El primer ministro británico, David Cameron, ha rechazado hacer comentarios sobre la polémica biografía.
El primer ministro británico, David Cameron, ha rechazado hacer comentarios sobre la polémica biografía.

¿Fue el primer ministro británico David Cameron un joven juergista y consumidor de drogas?. El diario sensacionalista Daily Mail ha adelantado, en extractos, partes de una biografía no autorizada y titulada "Llámame Dave" que saldrá a la venta en octubre y que revela algunos detalles sobre los que la oposición ya ha pedido explicaciones.

El libro describe a un joven Cameron que presuntamente habría consumido marihuana y cocaína cuando era estudiante de la elitista universidad de Oxford. Y que se habría iniciado en ritos sexuales con animales para entrar en Piers Gaveston, un decadente club universitario de ricos estudiantes. Los supuestos excesos del joven Cameron han sido revelados después de entrevistar a unas 100 personas, al parecer, cercanas al primer ministro tory.

Las portadas de la prensa y las redes sociales se han hecho eco de lo que ya se conoce en Reino Unido como "Piggate" o "escándalo del cerdo". Según el libro, escrito por el exvicepresidente del Partido Conservador Michael Ashcroft, con la ayuda de la periodista Isabel Oakeshott, Cameron participó en un "ritual de iniciación" en el que "tuvo que introducir una parte de su anatomía en la boca de un cerdo muerto".

Juergas y orgías

Al "Piggate", sobre el cual el primer ministro no se ha pronunciado y del que no se tienen pruebas, se han sumado este martes nuevas revelaciones sobre sus juergas con la "jet set" británica en la acomodada región inglesa de los Cotswolds, donde un grupo de ellos tiene segundas residencias.

The Daily Mail asegura que en Nochevieja y otras ocasiones Cameron y su esposa, Samantha -de origen aristocrático y educados en elitistas colegios-, se juntaban con millonarios en fiestas donde se consumía alcohol y drogas de "clase A" (lo que en este país incluye cocaína, heroína o éxtasis).

Entre los asiduos a los saraos en Chipping Norton estaban, de acuerdo con la biografía, la familia del magnate de la prensa Rupert Murdoch, el expresentador del popular programa del motor "Top Gear" Jeremy Clarkson o el bajista del grupo musical "Blur", Alex James.

Ajuste de cuentas

Pese al impacto del "escándalo del cerdo" y la curiosidad por el resto de las revelaciones no parece que, salvo sorpresas de última hora, esta biografía pueda hacer tambalearse al Gobierno de Cameron, que disfruta de mayoría absoluta, pero sí ponerle en algún aprieto. 

Un portavoz del primer ministro ha afirmado que este "no se identifica" con la imagen que se ha pintado de él y el ministro de Economía, George Osborne, se negó hoy a "dignificar" el nuevo libro haciendo comentarios.

La única revelación que de momento puede tener más impacto político es la confesión del propio Ashcroft, una de las mayores fortunas del Reino Unido y principal donante conservador, de que debatió ya en 2009 con Cameron su polémico estatus fiscal de "no domiciliado" en el Reino Unido.

En vísperas de las elecciones de mayo de 2010, que ganó sin mayoría absoluta, el líder tory aseguró que acababa de enterarse de que el multimillonario tenía ese estatus, que le permitía evadir impuestos.

La actual oposición laborista ha pedido detalles del supuesto pacto con Ashcroft, que desde entonces ha cambiado su condición fiscal para conservar su escaño en la Cámara de los Lores.

Un factor que empaña las revelaciones, y que hasta cierto punto protege al jefe del Gobierno, es la declaración del autor de la biografía de que tiene una cuenta pendiente con él. En el prólogo del libro, Ashcroft, de 69 años, admite que no tiene a Cameron en gran estima, pues este no le ofreció un cargo que le había prometido antes de llegar al poder por primera vez hace cinco años, en coalición con los liberaldemócratas.