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Netanyahu, el "mago" acostumbrado a dar la vuelta a las encuestas

  • En 1996 llegó al poder también contra todo pronóstico
  • El líder del Likud ha basado su campaña en la seguridad
  • Llegó a la política en 1982 tras pasar por el Ejército

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Benjamín Netanyahu comparece ante sus seguidores en Tel Aviv, tras su victoria en las elecciones de Israel
Benjamín Netanyahu comparece ante sus seguidores en Tel Aviv, tras su victoria en las elecciones de Israel

"Mago, mago". Así recibieron durante la madrugada los partidarios del Likud a su líder, Benjamín Netanyahu.

El actual primer ministro ha dado la vuelta a las previsiones y a los sondeos a pie de urna y ha ganado las elecciones legislativas en Israel con una ventaja de cinco escaños respecto a su principal competidor, la coalición de centro-izquierda Campo Sionista. Puede parecer una diferencia escasa, pero con un parlamento fragmentado entre 10 fuerzas es suficiente para que Netanyahu pueda formar un gobierno.

"Contra todo pronóstico: una gran victoria para el Likud" o "Gran victoria para Netanyahu" son algunos de los titulares de la prensa israelí.

El resultado recuerda las elecciones de 1996. También entonces el líder derechista consiguió dar la vuelta a las encuestas y derrotar al veterano líder laborista Simón Peres, en unos comicios que se celebraron varios meses después del asesinato de Isaac Rabín por un ultranacionalista judío. Netanyahu fue acusado entonces de incitar al odio contra Rabín por haber firmado los Acuerdos de Oslo con los palestinos.

Si, como parece probable, Netanyahu logra los apoyos parlamentarios necesarios, se convertirá en el primer ministro israelí que más tiempo ha ocupado el cargo: entre 1996-1999 y de forma ininterrumpida desde 2009.

Los retos de la legislatura

Netanyahu ha basado su campaña en la seguridad y en su imagen de dirigente duro. Ha insistido en la amenaza que, asegura, supone un posible acuerdo sobre el programa nuclear iraní entre Estados Unidos y la República Islámica, y ha prometido que no habrá un Estado palestino a pesar de las presiones internacionales.

"El señor Netanyahu no ha hecho nada en su vida política más que destruir la solución de dos estados", ha declarado a Reuters el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, tras conocer los resultados en Israel.

Pero, además de la seguridad, Netanyahu tendrá que afrontar algunos de los problemas económicos y sociales internos que han tenido más peso durante la campaña: la crisis de la vivienda o la carestía de la vida.

De las fuerzas especiales a la política

De 65 años y casado en terceras nupcias con Sarah, con la que tiene dos de sus tres hijos, Benjamín Netanyahu (Tel Aviv, 1949), apodado "Bibi", vivió su juventud en Estados Unidos, donde trabajaba su padre. Allí cursó estudios universitarios en arquitectura y administración de empresas en el prestigioso MIT y de ciencias políticas en Harvard.

De regreso a Israel, sirvió en la Guerra de los Seis Días, en la del Yom Kippur y en las fuerzas especiales, con las que participó en varias operaciones.

Su carrera política le hizo regresar a Washington, donde fue embajador ante la ONU (1984-1988).

En 1996 se convirtió en el primer ministro más joven de la historia israelí (y el primero nacido tras la creación del estado). Tras dejar el poder y pasar por los negocios, regresó al gobierno en 2002 con Ariel Sharón, en cuyo gabinete fue ministro de Exteriores y después de Finanzas. Las discrepancias sobre la salida de Gaza le llevaron a abandonar el Gobierno en 2005.

En 2009, la enfermedad de Sharon y la renuncia de su sucesor, Ehud Olmert, por casos de corrupción devolvieron a "Bibi" a la primera línea de la política como primer ministro y jefe del Likud.