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Kiev anuncia el repliegue de armamento pesado en medio de amenazas de los prorrusos

  • La OSCE no ha confirmado la retirada de ningún bando
  • La organización recuerda a las partes deben proporcionar información

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A convoy of Ukrainian armed forces including armoured personnel carriers, military vehicles and cannons prepare to move as they pull back from Debaltseve region, in Paraskoviyvka
Un convoy de militares ucranianos regresan de la zona Debáltsevo, en Paraskoviyvka, en el este de Ucrania

Ucrania ha anunciado este jueves el inicio del repliegue de su armamento pesado de la línea del frente con las milicias prorrusas del este del país, que dijeron dudar de la "sinceridad" del Gobierno de Kiev para poner fin a la guerra en Ucrania.

El líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), Alexandr Zajárchenko, ha asegurado por su parte que sus hombres ya han llevado a la retaguardia el 90 % de su armamento, aunque está pendiente la confirmación de los observadores de la OSCE.

Zajárchenko ha advertido al Gobierno central de que, si la retirada de su armamento no es inmediata, "la RPD volverá a la línea de separación" con toda su artillería. También el alto mando ucraniano avisó a los separatistas de que, "en caso de ataques, el calendario del repliegue del armamento pesado será corregido".

Supervisión y verificación de la OSCE

El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha recalcado que la retirada de su armamento se llevará a cabo bajo la supervisión y verificación de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE). Aunque los separatistas llevan tres días informando sobre el repliegue de su armamento, Ucrania los acusa de reagrupar a sus fuerzas en otros puntos del frente, mientras que la OSCE se niega a confirmar la retirada argumentando falta de información.

Ucrania y los rebeldes suscribieron el pasado día 12 en Minsk un acuerdo de paz que incluye un alto el fuego, en vigor desde el día 15, y la retirada del armamento pesado de la línea del frente en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk para crear una zona de seguridad de 50 kilómetros.

Instantes después de que el Estado Mayor de Ucrania anunciara que comienza su retirada, el portavoz del mando militar, Anatoli Stelmaj, ha informado de que las fuerzas ucranianas ya habían "empezado la retirada de la artillería a lo largo de toda la línea de separación".

"Hasta ahora no tenemos información alguna sobre la retirada del armamento pesado desde las posiciones ucranianas en la línea de separación. Esto nos hace dudar de la sinceridad de la parte ucraniana para poner fin a la sangrienta guerra fratricida", ha replicado el "número dos" del mando militar rebelde, Eduard Basurin.

Al mismo tiempo, los prorrusos han cargado contra la OSCE por no confirmar el repliegue de su armamento, a pesar de que, según Basurin, "la misión de la OSCE verificó" este jueves mismo la retirada de una columna con armamento pesado de las milicias.

Información sobre el armamento

Mientras, el portavoz de la misión de la OSCE para Ucrania, Michael Bociurkiw, ha insistido este jueves en que tanto Kiev como los rebeldes deben proporcionar información sobre el armamento que tienen, dónde se encuentra, dónde será emplazado y qué rutas se emplearán para su repliegue.

También denunció que sus observadores "se encuentran a menudo con impedimentos, de las dos partes", para moverse por la zona del conflicto, algo que calificó de "intolerable", y exigió a los dos bandos que garanticen "el acceso ilimitado y seguro" a los miembros de la misión internacional.

A última hora de este jueves, Zajárchenko se ha negado a dar información sobre el emplazamiento al que han retirado su armamento argumentando que el enemigo no ha hecho lo propio. Mientras, durante las últimas horas se ha respetado en general el alto el fuego que rige en el este de Ucrania. "Ya son varios días consecutivos en los que se observa una significativa reducción de los ataques contra las posiciones ucranianas por parte de los rebeldes", constataron en un comunicado las fuerzas gubernamentales.

El plan de paz para el este de Ucrania fue respaldado por los presidentes de Ucrania, Petró Poroshenko, Rusia, Vladímir Putin, y Francia, Francois Hollande, y por la canciller federal alemana, Angela Merkel.